Avianca tiene una gran responsabilidad en lo ocurrido con Viva Air: experto
En la noche del lunes, 27 de febrero, Viva Air emitió un comunicado en el que anunció “la suspensión de sus operaciones con efecto inmediato”. La decisión se tomó tras la decisión de la Aeronáutica Civil (Aerocivil) de reconocer “la intervención de terceros interesados en el proceso de integración Avianca-Viva”.
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Desde entonces, los aviones de la aerolínea han permanecido en tierra, y cientos de vuelos han sido cancelados. Por si lo anterior fuera poco, el presidente de la compañía, Francisco Lalinde, aseguró que esta tiene un flujo de caja muy justo y que la prioridad será liquidar a sus 1.200 trabajadores. Con ello, abrió la puerta a la posibilidad de que la empresa no les responda a los usuarios que compraron tiquetes y no podrán viajar.
Ante la sorpresiva suspensión de actividades por parte de la aerolínea Viva Air, Manuel Guillermo Sarmiento, director del Departamento de Derecho del Transporte e Infraestructura de Transporte de la Universidad Externado de Colombia y miembro de la Asociación Latinoamericana de Derecho Aeronáutico y Espacial (ALADA), le dio a Más Colombia su valoración de los hechos y resaltó el papel que está llamado a jugar el gobierno nacional en la construcción de una política de cielos abiertos.
Esto fue lo que nos contó:
El caos que se ha generado como consecuencia de la suspensión de la operación por parte de Viva Air tiene varias interpretaciones. En primer lugar, es inaceptable que una compañía aérea de un momento a otro decida suspender sus vuelos sin proteger a los pasajeros y con el agravante de estar vendiendo tiquetes horas antes de que se suspendiera la operación.
Detrás de esta suspensión de operaciones también está la compañía Avianca, que tiene una gran responsabilidad. No es un secreto que Avianca tiene hoy la mayoría de las acciones de Viva Air y que ya hay una integración de hecho. Obviamente, faltaba la autorización por parte de la autoridad aeronáutica.
Aquí también encontramos una serie de grandes contradicciones porque en el mes de noviembre la autoridad aeronáutica se había pronunciado diciendo que no aceptaba la integración de las dos compañías, debido a que eso implicaba un monopolio en el servicio que prestaba en el sentido de que Avianca asumiría una posición dominante en el mercado.
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Posteriormente, al recibir el recurso de reposición que se había interpuesto contra esa decisión, la Aerocivil tomó una medida totalmente sorpresiva y, en mi opinión ilegal, de declarar la nulidad del proceso argumentando razones de procedimiento, cuando es clarísimo que la autoridad aeronáutica —en desarrollo de su competencia— e había tomado una decisión en mi opinión totalmente fundamentada desde el punto de vista técnico, financiero y de la competencia.
Entonces, aquí tenemos una situación muy delicada porque está afectando a miles de usuarios del transporte aéreo.
Ante esto, el gobierno debe tomar medidas radicales. Por un lado, la Superintendencia debe iniciar inmediatamente investigaciones frente a esa decisión inaceptable de Viva Air de suspender operaciones de forma intempestiva. Por el otro, pienso que es la oportunidad para que el gobierno y la autoridad aeronáutica en Colombia evalúe una política de cielos abiertos a nivel nacional.
¿Qué quiere decir eso? que aquí puedan venir las compañías extranjeras reconocidas, tanto europeas como americanas, a prestar el servicio de transporte aéreo interno para evitar que una compañía como Avianca, que ha sido totalmente protegida por todos los gobiernos durante toda la historia de la aviación civil colombiana, concentre el mercado.
Esa situación monopolística debe acabarse con una verdadera política de cielos abiertos, que sería una solución a los problemas que hoy se están presentando con esas decisiones, que repito son inaceptables, y con la presión indebida que ha hecho Avianca al gobierno para que le acepten su integración.
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