Inicio  »  Columnistas  »  Cambios

Cambios

Marta Isabel González, Columnista, Más Colombia

Marta Isabel González

Ingeniera de Diseño de Producto, Magíster en Mercadeo, creadora de La Vendedora de Crêpes.

Me encantan los productos de belleza: mascarillas, cremas, tónicos, shampoo y lo que aparezca. Me derrito y derrito mi plata comprándolos. Por eso, uno de los propósitos que me puse este año fue usar todos los productos que tengo, regalar los que no me terminaron de convencer y especialmente no volver a comprar nada hasta que me acabe todo o hasta que mi dermatóloga me mande algo diferente.

Hay un dicho que dice: como es adentro es afuera, y hoy mi amor por la sabiduría popular creció aún más porque me di cuenta de que esta frase es absolutamente cierta. He estado muy juiciosa con mi propósito, he organizado, regalado, recordado cosas que ya ni sabía que tenía y la parte más difícil: he regalado cosas buenas que están casi sin gastar pero que definitivamente no son para mi tipo de piel o de pelo.

Le puede interesar: Conozca el plazo máximo para declarar renta en 2023. ¡Evite sanciones!

Y hoy, gracias a un empujoncito que me dio una amiga que adoro, le escribí una carta a una persona que no hace parte de mi vida, de la que hace años no sé nada y que me dejó heridas que, aunque me enseñaron mucho, ya no las quiero tener.

Parece que me enloquecí y empecé a hablar de algo que no tiene nada que ver con el tema que venía desarrollando, pero lo que entendí es que, así como el Shampoo de pelo liso es malo para mi pelo crespo, lo que un día me sirvió para protegerme emocionalmente ya no lo necesito. Lo entrego sin opción de devolución, agradezco por lo que aprendí, pero ese shampoo de pelo liso no lo quiero en mis crespos por ningún motivo; así como esas cargas ya no las quiero tener. Se van y no vuelven.

A veces creemos (bueno, creo) que las cosas superficiales son solo eso, y tal vez sí… pero como yo soy sentimental romanticona, y le busco significado a todo, creo que encontré en esos cambios superficiales una herramienta para hacer cambios profundos.

Tal vez les parezca hasta ridícula mi metáfora, pero yo hoy me siento feliz y libre. Regalen esos shampoos (y todo lo que ya no les sirve) y sáquenle todo el provecho a los que sí. Es posible que se sorprendan haciendo cambios importantes que no se imaginaban que pudieran hacer.

Terapia en casa
Salir de la versión móvil