Ministerio del Trabajo se pronuncia frente al cese de operaciones de General Motors en Colombia
General Motors anunció el cese de sus actividades, dejando en vilo a cientos de empleados colombianos. Le contamos qué dice el Ministerio de Trabajo frente a la decisión de la emblemática compañía del sector automotriz.
En respuesta al anuncio de la compañía General Motors sobre el cese de sus operaciones de fabricación de vehículos en Colombia, el Ministerio del Trabajo ha tomado medidas concretas para proteger los derechos laborales de los aproximadamente 800 trabajadores afectados por esta decisión.
La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez Ríos, ha manifestado el compromiso del Gobierno Nacional en defensa de los derechos laborales y ha instruido a la dirección de Inspección Vigilancia y Control para realizar visitas de inspección a la planta y verificar las condiciones laborales conforme a los estándares legales exigidos.
Le puede interesar: La verdadera historia del abuso de Crocs para sacar a Evacol del mercado
La decisión de General Motors de cesar sus operaciones de fabricación de vehículos en Colombia y Ecuador implica despidos masivos que podrían afectar a hasta 800 empleados en la planta de Colmotores en Bogotá, donde se fabrican vehículos de la marca Chevrolet.
La compañía estadounidense ha justificado esta medida debido a la subutilización de sus plantas en ambos países, operando a tan solo el 9% de su capacidad en Colombia y al 13% en Ecuador.
Qué va a pasar con los trabajadores de General Motors
El Ministerio del Trabajo anunció que se realizará una inspección laboral para garantizar que se respeten los derechos laborales de los trabajadores afectados por esta decisión.
La ministra Gloria Inés Ramírez subrayó la importancia de velar por las condiciones laborales y asegurar el cumplimiento de los estándares exigidos por la ley durante este proceso de transición en la compañía General Motors.
Además de la inspección laboral, el Ministerio del Trabajo convocará una mesa de diálogo social con las partes involucradas para abordar la situación de fondo y estudiar las mejores soluciones para los trabajadores afectados por el cese de operaciones de General Motors. Este espacio de diálogo buscará encontrar alternativas que minimicen el impacto negativo en los empleados y promuevan la protección de sus derechos laborales.
Por su parte, Santiago Chamorro, presidente de General Motors, ha hablado sobre los próximos pasos de la compañía tras el cierre de la planta en Bogotá. Chamorro explicó que se encuentra en un proceso de transición, evaluando los materiales y equipos que podrían ser reutilizados o reciclados. Asimismo, la compañía prepara el terreno donde operaba la planta para su posterior venta, lo que podría significar un impulso para el desarrollo urbano de Bogotá con proyectos de gran escala.
También le puede interesar: Volvió a caer la confianza del consumidor en Colombia
Qué pasó con General Motors
General Motors, una de las compañías automotrices más emblemáticas con casi 70 años de historia en el mercado colombiano anunció el cese de operaciones de fabricación en sus plantas de Colmotores en Colombia y OBB en Ecuador.
Los directivos de la compañía atribuyen la decisión a un reposicionamiento hacia un modelo centrado en la comercialización y la atención al cliente en ambos países.
La decisión de General Motors tendría que ver con la actividad de ambas plantas. Según Chamorro la planta de Colmotores, que ha sido un pilar en la fabricación de vehículos Chevrolet en Colombia, estaba operando a un bajo nivel, apenas al 9% de su capacidad instalada.
Además, los directivos afirman que la decisión de transformar la presencia de General Motors en Colombia y Ecuador también responde a las condiciones del mercado automotriz en la región, pues datos del Dane reflejan que en los últimos meses la industria manufacturera automotriz experimentó un declive en ventas.
Lo cierto es que tras el anuncio de General Motors, la compañía Renault se posiciona como la única empresa dedicada al ensamblaje de automóviles en Colombia, lo que sin duda modifica el panorama industrial automotriz en la región. Por ahora, los más de 800 empleados de la compañía se encuentran ante la expectativa y el desconcierto que acompaña un despido de tal magnitud.