El duelo entre la Federación Nacional de Departamentos y FENALCO por las bebidas azucaradas
¿Qué propone la Federación Nacional de Departamentos?
El 30 de agosto de 2021, la Federación Nacional de Departamentos (FND) radicó una proposición en el Congreso de la República para gravar las bebidas endulzadas y azucaradas. La FND argumentó que esta medida puede ser «una alternativa para rescatar al sistema hospitalario del país», en medio de una «crisis financiera» que «se agravó por la pandemia de la COVID-19» y que asciende a los 10 billones de pesos. Para ello, sugirió destinar «el 50% a la red hospitalaria pública y el 50% restante para financiar el funcionamiento del sector salud del nivel departamental».
La FND propuso determinar la tarifa en «300 pesos por cada litro (mil centímetros cúbicos o su equivalente) para bebidas nacionales y extranjeras». El gremio aclaró que «los productos lácteos», «las bebidas vegetales» y «la panela» estarían exentos del impuesto. Según el Ministerio de Salud, la Universidad Nacional y Red PaPaz (entidad enfocada en la protección de los derechos de los niños y adolescentes), dicho impuesto generaría un recaudo «entre $1.5 y $2 billones de pesos anuales».
Además de «cubrir la deuda histórica con los hospitales públicos», Didier Tavera, Director de la Federación Nacional de Departamentos, resaltó que la proposición busca «garantizar la sostenibilidad del sistema de salud» y «consolidar una estrategia de prevención en salud pública, en la que se reduzca el consumo de azúcar y también enfermedades de riesgo cardiovascular, obesidad y diabetes».
¿Cuál es la posición de FENALCO al respecto?
En respuesta a esta proposición, FENALCO hizo un llamado a retirarla. El presidente del gremio, Jaime Albeto Cabal, expresó su preocupación frente a la iniciativa, pues afectaría a los micro y pequeños empresarios. Explicó que «más de 11.000 tiendas de barrio están a punto de desaparecer» como consecuencia de «la pandemia», «los hechos vandálicos, los bloqueos y los cierres ocasionados en el marco del paro nacional». En este contexto, el impuesto se convertiría en un peso más sobre «las frágiles finanzas del tendero de barrio».
FENALCO resaltó, además, que la medida «desconoce claramente la dinámica de los tenderos», al considerar que las bebidas no alcohólicas son «el segundo producto de venta en las tiendas» y son el «gancho para el consumo de otros productos como paquetes y pasabocas, productos de panadería y pastelería y alimentos preparados como papas rellenas o empanadas». Por lo tanto, el gremio estimó que la implementación de un impuesto acarrearía el «encarecimiento del precio de las bebidas azucaradas» y, por ende, «una disminución considerable en las ventas de las tiendas de barrio».
¿Qué viene?
De momento, la Federación Nacional de Departamentos no ha respondido a la solicitud de FENALCO. La entidad espera que la medida «sea aprobada antes de terminar el mes de septiembre», después de surtir los diferentes trámites legislativos en la Cámara de Representantes y el Senado de la República. De concretarse lo anterior, el gremio espera que «este impuesto entre en vigencia a partir del 1 de Enero de 2022». En cualquier caso, será necesario esperar que se surta el trámite legislativo, en el marco de la discusión de la reforma tributaria.