Energías renovables en auge: hogares e industrias podrían implementarlas
Satisfacer la demanda energética requerida para el funcionamiento actual y futuro del mundo —y hacerlo a menores costos—, es uno de los principales desafíos del siglo XXI. El impacto de la utilización de combustibles fósiles altamente contaminantes para suplir las necesidades de las industrias y de los hogares ha llevado a que los gobiernos del mundo se propongan disminuir la emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a la atmósfera, causantes del calentamiento global.
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De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), más del 75% del total de emisiones de Gases de Efecto Invernadero proviene de los combustibles fósiles, como el carbón, el petróleo y el gas. Además, estos combustibles representan cerca del 90% de todas las emisiones de dióxido de carbono.
Frente a esta situación, se han generado diversos desarrollos en el campo de la tecnología que permiten aprovechar la energía de fuentes naturales como el sol, el viento, el aire, el agua, los residuos o el mismo calor de la tierra. La aerotermia, una tecnología limpia que extrae hasta un 77% de la energía ambiental del aire y permite producir frío en verano, calor en invierno y agua caliente sanitaria (ACS) todo el año sin necesidad de recurrir al gas; las turbinas eólicas, que permiten aprovechar la energía del viento, y los paneles solares con los que la humanidad se beneficia de la energía producida por el sol, constituyen importantes avances en la materia.
Estas tecnologías, consideradas renovables debido a que los recursos de los que provienen son renovados por la misma naturaleza, han visto en los últimos años una importante reducción en sus costos que ha beneficiado tanto a la industria como a los hogares. Y, al costar menos, ha habido un crecimiento significativo de la demanda.
Aunque aún queda un largo camino por recorrer, la importancia que tienen para el cuidado del medio ambiente y los adelantos tecnológicos que se vienen dando han llevado a la Agencia Internacional de Energías Renovables a estimar que, para el año 2050, el 90% de la electricidad del mundo deberá generarse por energías renovables.
Veamos el tema con mayor detalle.
Disminución de los costos
La Organización de las Naciones Unidas afirma que los costos de las tecnologías que se requieren para aprovechar las energías renovables vienen presentando una importante disminución.
Según el organismo internacional, entre 2010 y 2020, el costo de la electricidad generada con energía solar decreció en cerca del 85%. Por su parte, los costos relacionados con la producción de energía eólica en tierra y en alta mar han disminuido entre el 56% y 48%, respectivamente.
En cuanto a la aerotermia, se estima que los ahorros energéticos a nivel individual pueden ser superiores al 80% en climatización o Agua Caliente Sanitaria (ACS).
Este abaratamiento, dado bien sea por los menores costos de generación y de instalación o por los ahorros en las facturas de servicios públicos como el gas, no solo abre la puerta al mejoramiento de las tecnologías que permiten aprovechar las energías renovables en el mundo, sino que representa un ahorro en el gasto asociado al consumo de energía en los hogares, incluso en los países con rentas medias y bajas.
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Con esto en mente, Naciones Unidas ve una alta probabilidad de que la mayoría del suministro energético mundial se origine en fuentes de bajas emisiones de carbono en el mediano plazo.
“En 2030, la electricidad más económica con su origen en fuentes renovables podría aportar el 65 % de todo el suministro de energía eléctrica a escala mundial. Y para el año 2050, podría llegarse a descarbonizar el 90 % del sector energético, lo que supondría un recorte masivo de las emisiones de carbono y ayudaría a mitigar los efectos del cambio climático”, explica en un comunicado.
La Agencia Internacional de Energía coincide en que, para 2023, los costos de las energías renovables serían muy competitivos frente a los precios del gas y del carbón, debido a la crisis energética causada por la guerra en Ucrania.
Efectos en el medio ambiente y la salud
La mayor presencia de energías renovables en la matriz energética global supondría una significativa disminución de la emisión de Gases de Efecto Invernadero hacia la atmósfera, con lo cual se espera enfrentar el calentamiento global, causado en gran medida por los combustibles fósiles.
Es así como la implementación de energías renovables indicaría el camino hacia evitar los impactos más negativos del cambio climático. Con este fin, Naciones Unidas replicó las metas fijadas por la ciencia para el logro de este objetivo. Según el organismo internacional, para 2030 será necesario reducir a la mitad las emisiones si se quiere alcanzar el cero neto en 2050.
Además de lo anterior, la salud de la población mundial se vería beneficiada con una mayor implementación de energías renovables, debido al mejoramiento en la calidad del aire.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que cerca del 99% de los habitantes de la Tierra respiran un aire que no alcanza los límites de calidad adecuados, lo que tiene repercusiones negativas en la salud humana. Asimismo, en el comunicado del Día Mundial de la Salud 2022, indicó que más de 13 millones de muertes anuales fueron “provocadas por entornos medioambientales evitables, como la contaminación del aire”.
De alcanzarse la reducción de GEI exigida por las autoridades científicas en las metas propuestas, los gastos en salud por factores evitables se podrían reducir. Naciones Unidas muestra que, en 2018, la contaminación por la quema de combustibles fósiles llevó a un gasto en salud que alcanzó los 2,9 trillones de dólares estadounidenses (USD).
Con el paso de los días, las energías renovables se han vuelto cada vez más asequibles. Avanzar en su implementación tendrá un efecto positivo tanto en el planeta como en la salud humana.
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