La curiosa historia de la Chocolatina Jet: origen, creadores y el por qué de su nombre

Samuel Muñoz Duque, quien asumió la gerencia general de la Compañía Nacional de Chocolates en 1958, dio comienzo a la historia de la chocolatina Jet. En ese momento, la empresa buscaba diversificar su oferta debido al declive en las ventas del chocolate de mesa.
Cuenta la historia que la fórmula original pudo haber sido desarrollada por un italiano de apellido Cenciarelli, y consistía en una mezcla de licor, manteca de cacao, azúcar, leche en polvo y esencias adaptadas al gusto colombiano.
En junio de 1961, Samuel Muñoz Duque, junto con su equipo de mercadeo y publicidad, dio vida a la marca Chocolates Jet y lanzó el álbum de colección de la chocolatina.
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Esta estrategia resultó ser un gran éxito, al punto de que la chocolatina pasó a representar el 45% de las ventas totales de la Compañía Nacional de Chocolates y se consolidó como una de las marcas más queridas y tradicionales del país.
Desde entonces, la chocolatina Jet ha sido clave en un país que se caracteriza por producir un cacao fino de aroma altamente reconocido a nivel mundial.

Diversificación de presentaciones
Luego del surgimiento de la Chocolatina Jet de 12 gramos, los colombianos han visto surgir una gran variedad de presentaciones, que incluyen Jet Burbujas, Jet Wafer, Jet Cookies and Cream, BurbuJet de 50 gramos.
Sin embargo, y más allá de las múltiples presentaciones, la chocolatina Jet clásica de siempre ha demostrado tener ventajas que la mantienen a la vanguardia en el mercado.
En efecto, con las campañas para reducir el consumo de azúcar en Colombia y el mundo, su tamaño reducido se ha convertido en una gran ventaja, gracias a la cual muchos padres de familia la eligen cuando quieren consentir con una indulgencia azucarada a sus hijos.
La historia de la chocolatina Jet ha estado profundamente ligada a los álbumes
Según la historia de la chocolatina Jet, el nacimiento del álbum de colección está ligado a la tradición europea, especialmente popularizada por Nestlé. En el contexto colombiano, la creación del álbum contó con la contribución de Miguel Conde Sans, un talentoso ilustrador originario de Barcelona.
El primer álbum, titulado «La conquista del espacio», vio la luz en 1962, coincidiendo con la fiebre de la carrera espacial. Este álbum tenía una temática aeronáutica y compartía nombre con una versión española distribuida por la empresa Bruguera.
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A diferencia de los álbumes modernos, este primer ejemplar no contaba con láminas adhesivas y cada coleccionista debía pegarlas con el adhesivo de su elección. Con un total de 250 láminas, aquellos que lograban completar el álbum recibían un premio especial.
El juego se convirtió en una obsesión para muchos, ya que algunos coleccionistas buscaban con avidez láminas de circulación limitada para hacer más exclusiva su colección.

Este fenómeno causó sensación en la década de los 60 y se convirtió en un producto exitoso que aún perdura en el mercado colombiano.
Tras el éxito del primer álbum, surgieron otros proyectos como «Autos Jet», ilustrado por Miguel Conde y Tomás Porto, que reflejaba la creciente fascinación por los automóviles.
También se lanzó «Banderas y uniformes» en 1964, ilustrado por Daniel Codorniu y Tomás Porto, en el que se incluían banderas ya desaparecidas, como la de la España franquista, así como de países que ya no existen, como Pahang, Negri Sembilan, Johore, el Congo Belga o Rhodesia del Sur.
Actualmente, circula el álbum “Colombia Sorprendente”, con láminas adhesivas sobre lugares y tradiciones colombianas.
¿Cuántas chocolatinas Jet se consumen en Colombia?
Según información proporcionada en entrevistas o declaraciones públicas, Mónica Giraldo Orozco, responsable de Mercadeo Global para el Territorio de Tradición de la Nacional de Chocolates, las chocolatinas Jet son líderes en el mercado colombiano, con ventas diarias de aproximadamente un millón de unidades.
Estas chocolatinas se ofrecen a precios que van desde los 200 hasta los 1.000 pesos en diversos establecimientos. La marca experimentó un crecimiento del 14% el año pasado, alcanzando ventas por 335.000 millones de pesos, y se ha fijado el objetivo de llegar a 370.000 millones de pesos en ventas este año.
Además, la presencia de la marca se ha extendido a países como Ecuador, Panamá, Estados Unidos y más de una docena de países.
Recientemente, la historia de la Chocolatina Jet ha vuelto a destacar en las noticias, ya que se conoció que el grupo empresarial Gilinski y el fondo árabe IHC adquirieron una participación mayoritaria en Nutresa, la empresa matriz de Chocolatinas Jet.