El antagonismo entre el Gobierno y la Federación de cafeteros de Colombia no resuelve en nada la situación del gremio: Dignidad cafetera
La posición antagónica entre el Gobierno y la Federación de cafeteros de Colombia no soluciona en nada la situación de los caficultores, asegura Dignidad Cafetera. Los caficultores se movilizarán el 17 de abril para impulsar su pliego de peticiones.
Cientos de cafeteros de Colombia participaron en la “Gran Asamblea Nacional Cafetera”, convocada por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Social en Bogotá. En el evento, que ya transita por su segundo y último día, participó el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, quien afirmó que el Estado debe tomar las riendas del Fondo Nacional del Café (FoNC).
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De acuerdo con la Presidencia, el anuncio responde a que la administración de los recursos del FoNC por parte de la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) no se ha realizado de la mejor forma, es decir que dicha administración debe responder a las necesidades de las asociaciones de pequeños caficultores, y apuntar a un aumento de los cultivos, de la industrialización del grano, así como garantizar la paz en los territorios de caficultores.
El anuncio del presidente no deja de causar polémica entre las agremiaciones que no fueron invitadas a la Asamblea, como Dignidad Cafetera y la Unión de caficultores de Colombia. Al respecto, el presidente de Dignidad Cafetera, Óscar Gutiérrez, dijo que desmontar la institucionalidad y la parafiscalidad del sector caficultor colombiano, sin una planificación que permita hacer una transición hacia un nuevo modelo (que todavía no está claro), puede resultar en “un salto al vacío” para el gremio.
“La institucionalidad cafetera y la parafiscalidad cafetera tiene unos componentes que incluyen a la Federación de Cafeteros, pero que va mucho más allá de la Federación”, explicó Gutiérrez en entrevista con Yamid Amad. Componentes como la garantía de compra, las cooperativas de caficultores, los programas de extensión en áreas cafeteras, la investigación científica, la comercialización internacional y nacional del café, entre otros, hacen parte de la actual organización del sector cafetero del país.
Desmontar la administración del FoNC por parte de la FNC no es una cuestión sencilla, dicha administración cuenta con un contrato y una ley que faculta a la Federación, explica Gutiérrez. Tras un eventual desmonte de la administración actual ¿cuál será la entidad con la facultad para hacer dicha administración?, cuestiona el presidente gremial.
Acto seguido, puso la lupa sobre uno de los puntos del contrato de administración del FoNC, el cual lleva a entender que las bases del anuncio del presidente Gustavo Petro no son muy sólidas: para que el gobierno pueda cambiar el ente que administra el FoNC debe buscar la organización más representativa del sector, nos cuenta Óscar Gutiérrez, y esa organización hoy es la FNC, enfatiza.
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El foco no debe estar únicamente sobre la Federación Nacional de Cafeteros de Colombiana
Si bien la historia de los cafeteros de Colombia ha tenido más sombras que luces, después de la denominada bonanza cafetera de las décadas de los años 70 y 80, los problemas no solo radican en la burocracia de la FNC ni de los cuestionados manejos de los dineros públicos del FoNC.
Óscar Gutiérrez señala que el Gobierno nacional debe hacer un análisis mucho más amplio de la situación actual del café de Colombia, y reducir el antagonismo con la FNC, porque de esa confrontación no se están beneficiando los cafeteros de Colombia.
Para el presidente de Dignidad Cafetera, el Gobierno debía haber tomado una serie de decisiones para “mejorar el ingreso de los cafeteros, para mejorar las condiciones del crédito, los abonamientos, la situación de la renovación de los cafetales, etc, no se han podido tomar porque no hay […] un buen entendimiento que permita la solución de esos problemas”.
Por su parte, Dignidad Cafetera publicó las “Peticiones de los cafeteros de Colombia”, días antes de la Asamblea convocada por el Gobierno nacional, no muy diferentes a las que han reclamado por años de gobierno en gobierno: “1) precio, 2) crédito, 3) política de alivio de deudas, 4) política estatal de subsidio a la compra de insumos, 5). ventas de café a futuro, 6) revisar el catastro multipropósito 7) Se constituya la mesa por la verdad cafetera, 8) Nuevo pacto cafetero, 9) Aranceles a las importaciones.
Entre las principales demandas de la agremiación de cafeteros de Colombia, se destacan las siguientes:
Precio
El precio de compra del café debe incluir un subsidio que cobije tanto los costos reales de su producción como una tasa de utilidad para los cafeteros de Colombia, señala el pliego de peticiones de Dignidad Cafetera. Esto, a los precios de 2024, llevaría a que el precio de la carga de café esté alrededor de dos millones de pesos.
El gremio también señala que se debe ajustar la fórmula utilizada para determinar la fijación del precio, así como que la FNC debe regular los cafés de segunda y pasilla, con el objetivo de que los precios que se paguen por estos productos sean justos.
Crédito
En relación con la política del crédito para los cafeteros de Colombia, Dignidad Cafetera plantea un crédito que permita renovar la siembra para reactivar la caficultura, con un otorgamiento de créditos a 5 años y una tasa de interés de máximo 2%.
Asimismo, recalca que se deben eliminar las condiciones que establece la Ley Segunda de 1959, que impide a los cafeteros de Colombia el acceso democrático al crédito, además de garantizar un crédito de fomento para todos los productores de Café sin que los niveles de producción sean tenidos en cuenta para otorgarlos.
Política de alivio de deudas
Los cafeteros de Colombia enfrentan una situación de endeudamiento insostenible, como resultado de los problemas del precio de la carga de café, las cuestiones fitosanitarias, los ataque de plagas a los cultivos y la inclemencia climática, que ponen en riesgo toda actividad agropecuaria.
Para solucionar esta situación, Dignidad Cafetera afirma que el Estado colombiano debe diseñar una política de alivio de deudas, que les permita a los cafeteros de Colombia solucionar estas obligaciones a través de condonaciones parciales de capitales y totales de intereses.
Por esta línea, la asociación de cafeteros propone que el Gobierno nacional inyecte dineros al Fondo de Solidaridad Agropecuaria (FONSA) que permitan realizar este alivio de las deudas por dos vías:
1. A los pequeños productores agropecuarios el 90% de capital más el 100% de los intereses.
2. A los medianos y mayores productores el 80% capital y el 100% de los intereses.
Política estatal de subsidio a la compra de insumos
La situación de financiamiento del sector de los cafeteros de Colombia es determinante para su futuro. La organización de productores afirma que el Gobierno debe subsidiar los insumos para el sector agropecuario de acuerdo con sus condiciones reales. Así, los pequeños productores deben recibir un subsidio del 50% y los demás del 40%.
Finalmente, el comunicado de Dignidad cafetera informa que para impulsar este pliego de peticiones, los productores tienen una agenda de movilización para el próximo 17 de abril, con plantones en todo el territorio nacional, y manifiesta que espera lograr acuerdos con el Gobierno a través de una mesa de concertación en la que se puedan acordar soluciones que sí impacten de manera positiva en el sector.