Patentes afectan el acceso a medicamentos esenciales y la industria farmacéutica nacional: Estudio
En días pasados, Misión Salud hizo el lanzamiento oficial del libro Impacto sobre el acceso a medicamentos. Manual para estimar el impacto de cambios en los derechos de propiedad intelectual. El libro fue escrito por Joan Rovira, profesor asociado de la Escuela Andaluza de Salud Pública, y Miguel Cortés-Gamba, vicepresidente del Colegio Nacional de Químicos Farmacéuticos de Colombia.
Este es el primero de dos volúmenes que se proponen analizar los impactos de las patentes y la protección de datos en el acceso a medicamentos necesarios. Según César Moreno, director de Misión Salud y editor del libro, este primer volumen presenta los aspectos conceptuales, las características, la pertinencia y el paso a paso de la implementación del modelo llamado Acuerdo sobre el Impacto de los Derechos de Propiedad Intelectual (IPRIA, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es medir el impacto que tienen los cambios en los Derechos de Propiedad Intelectual (DPI) sobre el bienestar de la sociedad.
En el segundo volumen, que será publicado en el marco del Plan Estratégico 2021-2023 de Misión Salud, los autores del primer volumen y otros investigadores analizarán la implementación y la divulgación de los resultados obtenidos con el IPRIA, con miras a lograr ajustes y mejoras en el modelo.
Un modelo creado en el marco de las negociaciones del TLC con Estados Unidos
El IPRIA fue un modelo diseñado para evaluar las consecuencias de incorporar los Derechos de Propiedad Intelectual (DPI) en países de bajos ingresos, como los de América Latina y el Caribe. Fue creado entre 2003 y 2005, cuando varios países negociaban la firma de Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos y la Unión Europea. Estos acuerdos incorporaron una serie de regulaciones a la propiedad intelectual que generaron grandes controversias.
Por un lado, las empresas farmacéuticas y los representantes de una gran parte de los países desarrollados —sedes de dichas empresas— insistieron en que una fuerte protección del DPI era condición esencial para asegurar la continuidad de la innovación y les permitiría a los países en desarrollo acceder a nuevos medicamentos para tratar ciertas enfermedades. Por el otro, representantes de varios países en desarrollo y organizaciones que trabajan en favor del acceso a los medicamentos se opusieron al reforzamiento de los DPI, por considerar que se elevarían los precios y las restricciones en el acceso a medicamentos esenciales, con lo cual las poblaciones de bajos ingresos resultarían especialmente afectadas.
De acuerdo con los autores del libro Impacto sobre el acceso a medicamentos. Manual para estimar el impacto de cambios en los derechos de propiedad intelectual, quienes se opusieron al aumento indiscriminado de los DPI no tuvieron mucho éxito, pues, para ese momento, la evidencia era limitada y no existían suficientes estudios acerca de los posibles impactos.
A raíz de esto, varios investigadores, entre ellos Joan Rovira y Miguel Cortés-Gamba, empezaron a diseñar herramientas adecuadas para recoger información sobre el impacto de las regulaciones de los DPI en la competencia entre empresas nacionales y multinacionales, en el desarrollo económico y en la salud de la población. Así fue como surgió el IPRIA.
Para Cortés-Gamba, el IPRIA es una herramienta útil en el diseño de políticas públicas y muy sencilla de usar. “El modelo ya está. Quien quiera usarlo solo debe tener a la mano los datos y la información del mercado farmacéutico que está analizando. El IPRIA arrojará una proyección a 20 años de los efectos económicos que tendría la incorporación de cláusulas asociadas al fortalecimiento de los DPI. Son 20 años porque este es el tiempo nominal que dura una patente para medicamentos. Como sabemos que 20 años es un tiempo muy largo, con el paso del tiempo se pueden ir ajustando las variables”, explicó el autor.
Por su parte, el director de Misión Salud, César Moreno, afirmó que el modelo ha sido aplicado por varios investigadores en distintos países de América Latina, como Perú, Ecuador, Argentina y Colombia. Los resultados de dichos estudios indican que el reforzamiento del DPI supone grandes réditos económicos para los países desarrollados, porque son los que cuentan con la infraestructura, la tecnología y los recursos suficientes para financiar la investigación y la creación de conocimiento. Por el contrario, en los países en desarrollo este reforzamiento genera perjuicios asociados al detrimento de la industria farmacéutica nacional y al aumento de los precios de los medicamentos esenciales, señaló Moreno.
Colombia: alzas en los precios de los medicamentos y en el gasto público para adquirirlos
El libro de Misión Salud y la Fundación IFARMA destacó tres de los estudios realizados en Colombia con el modelo IPRIA. A grandes rasgos, estas investigaciones han encontrado que la introducción de cláusulas de DPI contribuye al deterioro de la industria farmacéutica nacional y al aumento del precio de los medicamentos esenciales, con el consecuente aumento del gasto público.
- El primer estudio fue realizado en 2004 por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Fundación IFARMA, en el contexto de la discusión del TLC con Estados Unidos. Sus conclusiones fueron las siguientes: (i) La introducción de algunas medidas orientadas al fortalecimiento de los DPI, como la protección de datos de prueba con exclusividad —figura de los DPI que prohíbe a las autoridades sanitarias otorgar el registro sanitario a versiones genéricas del medicamento—, obstaculizaría el acceso a medicamentos de casi 500.000 personas para 2010. (ii) La prolongación de patentes a 20 años, como más tarde lo determinó el TLC con Estados Unidos, reportaría para la industria farmacéutica nacional pérdidas cercanas a los 420 millones de dólares a 2025.
- El segundo estudio fue realizado en 2005 por la Universidad Nacional de Colombia. Su objetivo fue evaluar los posibles impactos del fortalecimiento de los DPI en el gasto farmacéutico, la industria farmacéutica de Bogotá y el acceso a medicamentos. El estudio concluyó que, debido a las obligaciones sobre DPI impuestas por el TLC con Estados Unidos, el Distrito tendría que hacer un gran esfuerzo fiscal en aras de evitar que miles de bogotanos perdieran el acceso a medicamentos esenciales. Asimismo, concluyó que habría una pérdida significativa de empleos a raíz de la incapacidad de la industria farmacéutica capitalina para competir con las empresas multinacionales.
- El tercer estudio fue realizado en 2012 por Cortés y Colaboradores, un grupo de especialistas en temas farmacéuticos. La investigación reveló que todas las empresas químicas que ingresaron por primera vez al país solicitaron exclusividad para sus datos de prueba (una medida que refuerza los DPI). El 81% de las solicitudes fue aceptada por el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA). Adicionalmente, el estudio determinó que, al momento de caducar, solo 13 de las 43 protecciones de exclusividad para los datos de prueba (el 30%) contaron con productos competidores registrados ante el INVIMA. Con esto, se concluyó que la emergencia de competidores después del vencimiento de una protección de exclusividad no es inmediata, sino que requiere de varios años.
Según Cortés-Gamba, los datos disponibles, que abarcan hasta 2018, revelan una tendencia al alza tanto en los precios de los medicamentos como en el gasto público para adquirirlos.
“Pese a que los análisis realizados con nuestra metodología se acercan mucho a lo que está ocurriendo, han surgido nuevas variables. El fortalecimiento de los DPI a raíz de la firma del TLC con Estados Unidos es apenas una, en algunos casos decisiva, pero hay otras. El modelo que proponemos, además, da indicios para nuevos estudios. Varios de los estudios que lo aplicaron encontraron que, cuando termina una patente o una protección de exclusividad, no entran inmediatamente competidores, sino que se tardan unos años. Esto podría servir para estudiar posteriormente, por ejemplo, el comportamiento de los monopolios”, concluyó el autor.