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A Ecopetrol hay que defenderla: expresidente de la USO

Gabriel Alvis, expresidente de la USO, habló de los peligros de la política petrolera de Petro para Ecopetrol, de la Junta Directiva de la empresa y de la necesidad de ampliar el debate del tema.

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Varios ex dirigentes de la USO hicieron una carta en la que expresaron sus preocupaciones por las propuestas del presidente Gustavo Petro sobre Ecopetrol y sobre la seguridad energética del país. Más Colombia habló con Gabriel Alvis, ex presidente de la USO y uno de los firmantes.

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¿Qué implicaciones tiene para Ecopetrol la política petrolera de Petro? 

Yo hablo desde la esquina de los trabajadores de Ecopetrol. Comienzo por plantear el primer aspecto: lo central del gobierno de Petro, en cuanto a política petrolera se refiere, tiene que ver con no volver a firmar nuevos contratos de exploración de petróleo y gas. En todo evento internacional lo vive remarcando.

Hay que tener en cuenta las implicaciones que tiene esa política para la autosuficiencia petrolera, porque va a ir marchitando y debilitando a Ecopetrol, la primera empresa estatal ecopetrol. Además, va a afectar las finanzas de la nación. Todo bajo la falsa argumentación de que tenemos que contribuir a mejorar el daño ambiental en el mundo.

Estados Unidos emite el 13% del CO2 del mundo; nosotros, apurados, llegamos al 0,5%. Si uno cede su espacio, hay otro que lo ocupa. Si dejamos de producir nuestro petróleo, los 700.000 y pico de barriles diarios, vendrá otro que lo venderá y ocupará ese espacio en el mercado.

Que sean Rusia, China, Estados Unidos, y los demás responsables del daño ambiental y del cambio climático, quienes jalonen y asuman la responsabilidad que les corresponde. 

La transición energética debe ser gradual, equitativa y justa. ¿Eso qué quiere decir? Que podemos tomarnos el tiempo necesario, como lo están haciendo los responsables del daño climático en el orbe.

Si el Gobierno mantiene su posición tozuda de no firmar más contratos de exploración de petróleo y gas, estaríamos por repetir lo que nos sucedió en los mandatos de Turbay y de Belisario Betancur, del año 1978 a 1985, cuando perdimos la autosuficiencia petrolera y la seguridad energética. 

¿Qué representa Ecopetrol para la economía nacional? Todo. No hay ningún sector económico en la economía nacional que le transfiera al estado en un año 53 billones de pesos. Entre dividendos, impuestos y regalías. O sea, queremos suicidarnos económicamente, si el término se me permite.

A Ecopetrol hay que defenderla. Pienso que eso va a terminar en que tengamos que protestar en defensa de Ecopetrol bajo el marco de la Constitución. Liderar entre todos una lucha democrática: movimiento sindical, amas de casas, parlamentarios, amigos…

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Otros de los temas son las elecciones de la nueva Junta Directiva de Ecopetrol y la presidencia de Ricardo Roa. ¿Cómo evalúa el manejo de Petro frente a las directivas de Ecopetrol?

Lo primero es que el Gobierno de Petro está en deuda con el país. Él prometió un cambio, pero lo que yo vengo notando es que estamos repitiendo los errores del pasado. Las malas costumbres y los procedimientos que a veces rayan en la corrupción. 

¿Por qué introduce las malas prácticas que, se supone, debían corregirse dentro de este Gobierno? Porque se están adecuando o se adecuaron ya los estatutos para nombrar a los que le conviene tener en la Junta Directiva de Ecopetrol a Gustavo Petro. 

En la presidencia de Ecopetrol está Ricardo Roa. No lo juzgo personalmente, puede ser muy inteligente, muy capaz. Pero en este debate de transición energética versus existencia de Ecopetrol y versus desarrollo económico sostenible, no creo que esté dando la talla. Además, vinculado con acusaciones fuertes.

Incluso hay dos miembros de la Junta Directiva de Ecopetrol que tienen el pie derecho en la Junta de Ecopetrol y el izquierdo lo tienen en la Junta de un contratista, de una multinacional que contrata con Ecopetrol.

De la lista de candidatos solo conozco a Edwin Palma, que trabajó en Ecopetrol. Hoy es viceministro de Trabajo. Pero despacho mi opinión. Si llega a la Junta Directiva, llega nombrado a dedo por Petro. Así de claro. No representa a los trabajadores petroleros y mucho menos a la organización sindical USO. 

Para ser representante de los trabajadores y de la USO, Petro debió reunirse con la dirección del sindicato por respeto. Si se quiere pasar de una gerencia jerárquica a una gerencia obrera, pasarán muchos lustros.

¿Algo para terminar esta conversación sobre Ecopetrol?

Este tema, por la importancia y el calibre que tiene para la economía nacional, debe masificarse mucho más. No se puede seguir discutiendo en altas esferas, sino que hay que solicitarle a la USO, a la CUT, al parlamento colombiano, hacer foros regionales por todo el país. 

La democratización de este debate hay que hacerla en las regiones petroleras, en Bogotá, en las universidades. Que todo el mundo opine y participe. Recuerdo una frase de un obrero petrolero que decía “ni Ecopetrol ni la industria petrolera son una tienda de exclusivo manejo de la Casa de Nariño”. Ni la transición energética, agrego yo ahora. Son de manejo y discusión de todos los colombianos.

El petróleo es un recurso valioso. Estamos de acuerdo con que se adelante la transición energética, que sea gradual, justa, estable, equitativa. Pero esos fantasmas de perder la autosuficiencia petrolera ponen a temblar la economía nacional.

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