Acoplásticos entrega balance positivo y advierte 3 factores que podrían reducir el crecimiento en 2026
Acoplásticos advierte que la regulación atrasada, la competencia asiática y las metas de reciclaje inviables ponen en duda el crecimiento del sector para 2026. Daniel Mitchell en conversación con Más Colombia.
La industria del plástico cierra 2025 con señales positivas, exportaciones en crecimiento, inversiones superiores a los USD 80 millones y más de 250.000 empleos directos, según datos de Acoplásticos. Solo entre enero y septiembre, las exportaciones de materiales plásticos aumentaron 7,4% y Antioquia concentró el 17% de la producción nacional.
El panorama para 2026 está marcado por la incertidumbre. En conversación exclusiva con Más Colombia, el presidente ejecutivo de Acoplásticos, Daniel Mitchell, advierte que tres factores podrían frenar el crecimiento del sector el próximo año, aunque se muestra esperanzado en que el sector tenga un buen desempeño.
¿Qué explica el comportamiento positivo de la industria del plástico en 2025?
Hay varios elementos para tener en cuenta. Por un lado, diferenciando el resultado de las ventas en Colombia y el de las exportaciones, encontramos que el mercado nacional en este año ha estado un poco lento. Arrancamos el año bien, el segundo trimestre más lento, el tercer trimestre mejor y el último dato de septiembre con un crecimiento de 6% para nuestro sector y una buena expectativa de un cuarto trimestre positivo.
Las exportaciones sí vienen creciendo bastante bien. El año pasado crecimos 16% en las exportaciones de productos plásticos y 7% en las de materias primas plásticas. Este año, hasta septiembre, las materias primas crecieron 12% en toneladas y los productos plásticos 7%. Entonces vemos una buena dinámica en el mercado internacional y una dinámica menos favorable en el mercado nacional.
El plástico es un sector muy diverso que le vende a muchas industrias, y es necesario desagregar qué pasa dentro del mercado. Por ejemplo, los empaques para alimentos vienen creciendo normal, como crecen los alimentos. Los empaques para cosméticos y productos de aseo crecen más. Algunos alimentos que se están exportando bien crecen en sus empaques.
El sector construcción, que utiliza muchos materiales plásticos, no viene bien y tiene una dinámica negativa. Las partes de motos vienen bien, las de carros no tanto. En general, vamos cerrando un año razonablemente bueno.
¿Qué tanto influyen las importaciones en esta dinámica?
Hay una fuerte competencia de materiales y productos, en especial provenientes de países asiáticos a precios muy bajos. La materia prima está baja, los productos tienen exceso de capacidad, e incluso de almacenamiento, en países de Asia. Hay medidas arancelarias en diferentes países contra esas economías que desvían comercio hacia países como Colombia.
Ha habido algunos movimientos de medidas de protección y arancelarias por parte del Gobierno, pero sí hay un crecimiento fuerte en las importaciones de productos plásticos en diferentes categorías provenientes de Asia y también de materiales plásticos e insumos, y es algo que estamos analizando. Sin duda, ahí hay un efecto importante.
En cuanto a la desindustrialización, cuando uno mira las cifras en el largo plazo, la participación de la industria cae en general. El sector de los plásticos típicamente ha crecido por encima de la industria y se ha mantenido. Sin embargo, por más que caigamos proporcionalmente porque crecen los servicios, como es natural en la mayoría de los países del mundo, vemos buenas expectativas y proyecciones para nuestro sector en el futuro.
El plástico está en la salud, la movilidad, la energía, las comunicaciones y la alimentación. Los grandes retos de la humanidad requieren plástico en muchas aplicaciones. Es una industria que debe transformarse hacia los productos que se demandarán, ofrecer soluciones y avanzar hacia una mayor sostenibilidad y circularidad.
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Este año crecieron más las materias primas que los productos terminados. ¿Eso indica una caída en la agregación de valor?
No, realmente no. Lo que crece es la dinámica de las exportaciones de unos versus otros, pero el año pasado fue al revés. Yo pensaría que hay más potencial para crecer en productos plásticos que en materiales.
En materiales plásticos podemos crecer en la disponibilidad de material reciclado, hay un gran potencial. Pero en capacidad petroquímica, hacer inversiones para ampliarla no se hace de un momento a otro. Son decisiones de muchos millones de dólares y no las vemos en el corto plazo.
En cambio, sí vemos buenas proyecciones en maquinaria y nueva capacidad para hacer productos plásticos. Percibimos una dinámica importante en las inversiones del sector, con inversiones de USD $100 a $150 millones todos los años para mejorar equipos, modernizar y ampliar capacidad.
La reglamentación de economía circular debía estar lista en 2023. ¿Hay avances reales que den tranquilidad al sector?
Hay avances, pero preocupa el atraso de dos años y medio. Además, es un derecho de ley y tiene que aplicarse retroactivo. Una vez se reglamente, las empresas van a echar para atrás y pedir la no causación o el saldo a favor con la DIAN de vigencias anteriores. Eso será difícil de manejar tanto para las empresas como para el recaudo del Gobierno.
Hay un proyecto publicado, luego engavetado. Ha pasado del Ministerio de Ambiente al Ministerio de Hacienda muchas veces. No es que no haya texto, sí lo hay, y casi en una versión muy cercana a la definitiva. Necesitamos que firmen los decretos y que tengamos claridad. El borrador que se publicó va en buena dirección, pero debe estar vigente.
Con la refinería de Cartagena se planteó la posibilidad de producir polietileno hace años. ¿Existe algún plan para retomar esa oportunidad?
Esa fue una idea hace muchos años. ¿Planes? No vemos inversiones petroquímicas de ese tamaño en el corto o mediano plazo. Puede haber algunos incrementos de capacidad en polipropileno, pero nueva capacidad para fabricar polietilenos, no.
En reciclaje químico sí puede haber algo. Es un proceso químico que utiliza residuos y no petróleo. Conocemos iniciativas de USD $60 a $70 millones y capacidades de 30 a 40 mil toneladas. No es del tamaño de la petroquímica actual, pero sí importante para el reciclaje.
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¿Qué puede hacerse para mejorar las condiciones de los recicladores y evitar problemas en el espacio público?
Es un reto en el que se viene trabajando. Lo primero es que tengan mejores vehículos y equipos para transportar residuos. Antes eran de tracción animal, ahora es manual, y puede ser motorizado. Estamos trabajando para llevar motocargueros a los recicladores, y cada vez se ven más vehículos. Eso dignifica el trabajo, lo hace más eficiente y amplía el volumen.
También hay que mejorar los centros y bodegas de acopio con prensas, molinos y equipos para tratar residuos.
El rol del consumidor es fundamental. Si las personas separan adecuadamente sus residuos, el reciclador trabaja mucho más fácil. No tiene que abrir la bolsa ni separar lo que sirve y lo que no. Es más eficiente y más digno si todos separamos en los hogares.
Y en la medida en que el marco tarifario se actualice y haya mejores remuneraciones por el material recuperado, habrá más interés en recuperar más tipos de materiales aprovechables.
¿Colombia reguló demasiado rápido los plásticos? ¿Estamos siendo más estrictos que Europa?
Ha sido un reto grande. La regulación de Colombia alrededor de los plásticos es comparable con la europea. Europa tiene metas más altas porque tiene una circularidad más avanzada, pero en cantidad de normas son comparables. La diferencia es que Europa expidió esas normas en 30 años y Colombia en 6.
En la mayoría de los casos, las metas son razonables y cumplibles, pero vemos casi imposibles de cumplir la meta de reciclaje de empaques flexibles, que pasa del 4% al 30% en 5 años. Es imposible dar ese salto en tan poco tiempo. Ni Europa tiene tasas tan altas. Eso hay que revisarlo.
¿Qué perspectivas tiene el sector para 2026?
El consumo viene bien y las exportaciones también. Es un año electoral, lo que dificulta decisiones de inversión, pero el sector sigue invirtiendo, creciendo y comprometido con la sostenibilidad. Creo que será un año mejor que este y mejor que el anterior.
