Armando Benedetti y la confrontación interna que expone las grietas del Gobierno Petro
Armando Benedetti aparece en el centro de una confrontación interna entre Angie Rodríguez y Carlos Carrillo, una disputa que deja al descubierto contradicciones dentro del Gobierno Petro.
La confrontación interna que sacude al Gobierno Petro no solo revela tensiones entre altos funcionarios, sino también una paradoja política difícil de ignorar. Angie Rodríguez, directora del DAPRE, denunció la gestión de Carlos Carrillo en la UNGRD, mientras el funcionario respondió señalando que detrás de los ataques estaría una “rosca” ligada a Armando Benedetti, uno de los hombres más cercanos al presidente y pieza clave del proyecto que hoy gobierna.
Armando Benedetti, una figura inevitable dentro del gobierno
El nombre de Armando Benedetti atraviesa toda la controversia, aunque no haya sido él quien presentó las denuncias ni encabezó las ruedas de prensa. Su aparición en el relato de Carlos Carrillo no lo ubica como un actor externo ni como oposición, sino como parte central del mismo entramado político que llevó a Gustavo Petro a la Presidencia.
La confrontación, por tanto, no se da entre bandos enfrentados, sino dentro del propio Ejecutivo. Carrillo ha insistido en que existe una estructura de intereses políticos que busca el control de entidades estratégicas como la UNGRD y el Fondo de Adaptación, y ha señalado que Benedetti representa ese tipo de política tradicional que su gestión habría intentado frenar.
El señalamiento resulta llamativo: Benedetti no solo hace parte del Gobierno, sino que fue uno de los políticos fundamentales para construir las mayorías que hoy sostienen al Ejecutivo.
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Angie Rodríguez abre el choque con denuncias de gestión
El conflicto se detonó cuando Angie Rodríguez, desde el DAPRE, presentó públicamente cifras de baja ejecución presupuestal en la UNGRD y el Fondo de Adaptación durante la gestión de Carlos Carrillo.
Según Rodríguez, la falta de ejecución no puede tratarse como un asunto técnico menor y podría constituir una forma de corrupción por omisión. Con ese argumento, trasladó las denuncias a la Procuraduría, la Fiscalía y la Contraloría, que ya iniciaron indagaciones preliminares.
La funcionaria ha defendido su actuación como un deber institucional y ha negado de manera reiterada actuar como ficha política de Benedetti, subrayando que cuenta con autonomía y criterio propio dentro del Gobierno Petro.
Carlos Carrillo responde
Carlos Carrillo rechazó las acusaciones y respondió con un argumento que complejiza aún más la disputa. Aseguró que la baja ejecución fue una decisión consciente para evitar que prácticas clientelistas se apoderaran de la contratación, especialmente en regiones históricamente afectadas por la corrupción.
Sin embargo, su defensa introduce una contradicción evidente: Carrillo denuncia la existencia de una “rosca” interna y cuestiona a figuras centrales del Gobierno, mientras él mismo sigue siendo el director de la entidad que asegura estar capturada por intereses políticos.
La confrontación con Armando Benedetti no se plantea como una ruptura ideológica, sino como un distanciamiento tardío frente a un estilo de hacer política que, según Carrillo, hoy resulta incómodo, pero que fue funcional en la construcción del poder que ambos ayudaron a consolidar.
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UNGRD y Fondo de Adaptación: poder, recursos y control
La UNGRD y el Fondo de Adaptación concentran recursos billonarios y capacidad de ejecución directa en los territorios, lo que las convierte en espacios estratégicos para cualquier proyecto político.
En ese contexto, la confrontación va más allá de una discusión sobre porcentajes de ejecución. Lo que está en juego es el control de entidades clave y la forma en que se administra el poder dentro del Gobierno Petro.
Que el choque se dé entre funcionarios del mismo gabinete y con referencias directas a Armando Benedetti refuerza la idea de que en este gobierno se repitieron prácticas del pasado.
Petro, el silencio y una tensión sin resolver
El presidente Gustavo Petro ha mantenido una posición reservada frente a la confrontación. Tanto Rodríguez como Carrillo afirman actuar con lealtad al proyecto político que encabeza el mandatario, mientras el conflicto se desarrolla sin una intervención pública clara.
La cercanía política de Armando Benedetti con el presidente hace aún más evidente la complejidad del episodio: resulta difícil presentar el choque como una denuncia contra “la vieja política” cuando esa misma política fue determinante para llegar al poder.
Pelea tardía
La confrontación entre Angie Rodríguez y Carlos Carrillo, atravesada por el nombre de Armando Benedetti, deja al descubierto algo más profundo que simples tensiones internas. Expone las contradicciones de un gobierno que, tres años después de llegar al poder, enfrenta disputas entre quienes hicieron parte del mismo proyecto político.
Mientras avanzan las investigaciones y se define el futuro de Carrillo en la UNGRD, la pregunta de fondo sigue abierta: si estas prácticas eran conocidas desde el inicio, ¿por qué la confrontación estalla ahora?
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