La cáscara del mangostino podría ser un potencial prebiótico, según investigación colombiana | Más Colombia
viernes, 31 de octubre de 2025
Inicio  »  Ciencia  »  La cáscara del mangostino podría ser un potencial prebiótico, según investigación colombiana

La cáscara del mangostino podría ser un potencial prebiótico, según investigación colombiana

¿Y si la cáscara del mangostino no fuera basura, sino un poderoso prebiótico? Un estudio hecho por la UNAL podría cambiar su destino.

cáscara del mangostino, fruta mangostino mostrando pulpa, Más Colombia

Una investigación realizada por la Universidad Nacional de Colombia Sede Medellín ha puesto en evidencia el potencial uso de la cáscara del mangostino como un prebiótico natural.

A pesar de que este fruto tropical no es originario del país, su cultivo se ha adaptado a regiones como Mariquita, Tolima, donde es común encontrarlo en mercados locales.


No obstante, hasta ahora su uso ha estado limitado a la pulpa comestible, mientras que la parte más abundante, la cáscara de esta fruta, ha sido desechada de forma sistemática.

cáscara del mangostino, persona sosteniendo un mangostino en la mano, Más Colombia

Le puede interesar: ¡Agéndese desde hoy! Llega el Ciclo Rosa en la Cinemateca: programación 2025 con cine, diálogos y arte escénico

¿Basura o prebiótico? Lo que revela un estudio sobre la cáscara del mangostino

Aproximadamente el 70 % del mangostino corresponde a su cáscara, la cual ha sido históricamente descartada por ser amarga y no comestible. En el marco de su tesis de maestría en Biotecnología, la investigadora Paula Daniela Sánchez Vega propuso un enfoque distinto: estudiar el efecto de la cáscara del mangostino en la microbiota intestinal humana.

El foco de su trabajo fue determinar si esta parte del fruto podría actuar como prebiótico, es decir, como un alimento para las bacterias beneficiosas del intestino, sin alimentar a las bacterias dañinas como Escherichia coli. En este sentido, la cáscara del mangostino fue sometida a análisis experimentales para evaluar su desempeño comparado con sustancias como la inulina.

¿Cómo se realizó la metodología y experimentación?

Para los ensayos, se recolectaron 10 kilos de mangostino fresco. Las cáscaras fueron procesadas, deshidratadas y reducidas a una harina fina. A partir de esta, se elaboraron cuatro tipos de medios de cultivo, cada uno diseñado para analizar el crecimiento de bacterias probióticas bajo diferentes condiciones:


  • Medio con glucosa.
  • Medio con inulina.
  • Medio con hemicelulosa (extraída de la misma cáscara).
  • Medio con harina de cáscara del mangostino.

Cada uno fue inoculado con bacterias probióticas como Lactiplantibacillus plantarum, Lacticaseibacillus paracasei y Bifidobacterium animalis, así como con E. coli para verificar el efecto diferencial.

Los resultados indicaron que el medio basado en la cáscara del mangostino estimuló fuertemente el crecimiento de las bacterias benéficas, en especial L. plantarum, mientras que inhibió el desarrollo de E. coli.

cáscara del mangostino, mangostino listo para comer, Más Colombia

También le puede interesar: ¿Quiere acceder a la nueva convocatoria para pasantías en el MinEducación en área rural? Esto es lo que debe saber para participar

Composición y resultados del estudio con la cáscara del mangostino

El análisis señaló que la cáscara del mangostino contiene fibras no digeribles y polifenoles con propiedades antimicrobianas y antioxidantes. Estos compuestos, al ser fermentados por las bacterias, generan ácidos como el láctico, acético y propiónico, que tienen efectos positivos sobre la salud intestinal y la respuesta inmunológica.

Otros hallazgos relevantes fueron:

  • La cáscara del mangostino presentó un puntaje de actividad prebiótica superior al de la inulina en ciertas condiciones.
  • Se logró identificar una combinación óptima: 6,41 gramos por litro, incubada a 39,9 °C durante 82 horas, como la mejor fórmula para estimular a L. plantarum.
  • La hemicelulosa extraída también favoreció el crecimiento de B. lactis, lo que abre otras posibles líneas de investigación.

Implicaciones de los hallazgos

El trabajo sugiere que la cáscara del mangostino, tradicionalmente considerada un residuo, podría tener aplicaciones funcionales en la industria alimentaria o farmacéutica. 

Su capacidad para estimular bacterias beneficiosas sin promover a las patógenas la convierte en una candidata para el desarrollo de suplementos o ingredientes con impacto en la salud digestiva.


Además:

  • Su uso podría reducir la dependencia de prebióticos comerciales como la inulina, que en altas dosis genera malestares digestivos.
  • Aprovechar la cáscara de esta fruta también tendría implicaciones para la reducción de residuos agrícolas y el desarrollo rural en zonas productoras como el Tolima.
cáscara del mangostino, mangostino encima de hojas, Más Colombia

Este estudio demuestra ser un paso inicial para reconsiderar el uso de subproductos frutales como fuentes de compuestos funcionales.

Aunque aún son necesarios ensayos clínicos en humanos para validar los efectos observados en laboratorio, los resultados ofrecen una base científica que podría transformar la percepción de la cáscara del mangostino en el contexto de la salud intestinal y la nutrición funcional.