Corficolombiana ve una alta probabilidad de estanflación en Europa
En su más reciente boletín, Corficolombiana alertó sobre el alto riesgo de estanflación en Europa, debido al encarecimiento de la energía y a la disminución del crecimiento económico de la región.

Se habla de estanflación cuando la recesión económica, que se evidencia con un estancamiento en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de los países, viene acompañada por una fuerte y persistente inflación. Esta es una situación atípica en la economía —lo normal es que el aumento de la inflación esté acompañado del incremento en el PIB— y constituye uno de los peores escenarios que pueda tener un país.
En efecto, se trata de un fenómeno particularmente difícil de manejar y de corregir. El Economista, de España, explica al respecto que “las políticas monetarias y fiscales que suelen utilizarse para dinamizar una economía recesiva empeoran el componente inflacionario de la estanflación y las políticas monetarias restrictivas que se utilizan para combatir la inflación tienden a profundizar y ampliar su componente recesivo”.
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Un reciente informe de Corficolombiana indica que Europa podría experimentar estanflación en los próximos meses, debido al conflicto geopolítico que ha generado la guerra entre Rusia y Ucrania y a la vulnerabilidad energética del continente, altamente dependiente de productos energéticos primarios rusos como el gas natural, el petróleo crudo y la hulla.
En efecto, Europa no solo ha enfrentado cortes en el suministro de gas, sino que ha debido sortear el alza en los precios mundiales de los insumos energéticos. Según Eurostat, entre enero y junio de 2022 la Unión Europea compró energía por valor de 290.800 millones de euros, frente a los 105.600 millones de la primera mitad de 2021, lo que supone un incremento del 151,5%.
La situación ha llevado a que algunos países dosifiquen el consumo de energía en los hogares y en la industria. Además, los ha obligado a importar gas natural a precios más elevados, lo que ha deteriorado aún más sus cuentas externas y presionado al alza la inflación.
La dependencia de gas ha elevado los precios en Europa
De acuerdo con Corficolombiana, la energía ha sido el principal detonante del fuerte aumento de la inflación que vive Europa actualmente. Los datos de agosto de 2022 revelan que cerca del 38% a/a (variación anual) de la inflación corresponde a las alzas en los energéticos. Ese mes se registró un nuevo máximo histórico por noveno mes consecutivo, con una variación del IPC del 9,1% a/a, mientras que en julio fue de 8,9% a/a.
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Por si lo anterior fuera poco, la política monetaria implementada para enfrentar la inflación ha aumentado el riesgo de que el continente sufra una fuerte desaceleración o, lo que puede ser peor, una recesión en los próximos meses.
De hecho, el Banco Central Europeo (BCE) pronosticó para 2023 una tendencia al alza en la inflación, que podría estar en promedio en 5,5%, y revisó a la baja sus estimaciones del crecimiento del PIB, situándolas en apenas 0,9%.
En los próximos meses Europa se enfrentaría a un escenario de estanflación
Para Corficolombiana, esta es la cadena de hechos y medidas que ha conducido a que el Viejo Continente enfrente actualmente la posibilidad de padecer un fenómeno de estanflación:
- Los países europeos se han visto obligados a importar gas natural con precios mucho más elevados. Esto ha llevado la balanza comercial de Zona Euro a registros negativos desde hace varios meses. La eurozona registró en junio de este año un déficit comercial de 24.600 millones de euros, frente al excedente de 17.200 millones alcanzado un año antes, en un contexto marcado por el alza de los precios de las importaciones de energía, de acuerdo con la oficina de estadística comunitaria, Eurostat.
- El euro ha visto disminuido su valor frente al dólar a niveles no observados durante dos décadas. Esto se debe al déficit en la balanza comercial y a “la fortaleza del dólar en épocas de aversión al riesgo”. Asimismo, desde el último trimestre de 2021 el crecimiento económico de Europa ha venido sufriendo desaceleración.
- Para enfrentar la crisis, el Banco Central Europeo (BCE) ha venido ajustando el nivel de las tasas de interés. En julio, el BCE decidió aumentar en 50 puntos básicos (pbs) las tasas claves de la región, el primer incremento en 11 años. Luego, a inicios de septiembre, decidió aumentar sus tasas en 75 pbs.
- El aumento en las tasas de interés ha hecho más vulnerable la economía de Italia, España y Portugal. Estos países se han caracterizado por contar con niveles de deuda superiores al 100% del PIB en los últimos años, por lo que la medida ha encarecido significativamente su deuda.
- De continuar el conflicto geopolítico entre Rusia y Ucrania, se mantendrían las restricciones de suministro de gas por un periodo más prolongado. De acuerdo con Corficolombiana, en este escenario la inflación no retornaría a su nivel objetivo del 2% y aumentaría el riesgo de que el antiguo continente entre en un periodo de recesión. Se configuraría, entonces, el temible escenario de estanflación.
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