El debate en medicina a propósito de la reforma a la salud: ¿se pueden curar todas las enfermedades?
Erwin Hernández
Médico de la Universidad de La Sabana, PhD. en investigación clínica, Magíster en Atención Primaria en Salud, Magíster en Gobierno y Dirección del Sistema Sanitario. Profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana.
En los últimos días, se ha generado un intenso debate en el ámbito médico debido al proyecto de Ley de Reforma a la Salud, específicamente en su Artículo 123, el cual establecía la obligación de los médicos a garantizar la curación de los pacientes.
Esta propuesta suscitó controversia porque, si bien el artículo fue modificado, ratificó un panorama de desconocimiento sobre el tema por parte de los tomadores de decisiones y los pacientes. Lo anterior permite reflexionar sobre la pregunta fundamental: ¿la medicina lo puede curar todo?
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Para iniciar, es importante reconocer que la medicina ha avanzado de manera significativa a lo largo de la historia, logrando avances notables en la prevención, el diagnóstico, el tratamiento, la paliación y la rehabilitación de diversas enfermedades.
Sin embargo, es fundamental aclarar que esta y otras profesiones de la salud están enfocadas en los medios y no en los resultados garantizados, es decir, quienes ejercen deben hacer todo lo posible para llegar al mejor desenlace en el tratamiento de la enfermedad de sus pacientes, pero esto no significa que puedan asegurar la curación de todas las enfermedades, en parte porque la mayoría no se pueden curar.
Además, a pesar de los avances científicos y tecnológicos, en la actualidad existen limitaciones inherentes a la enfermedad y al cuerpo humano que se pueden entender desde la Historia Natural de la Enfermedad (HNE).
La HNE establece el proceso o curso de todas las enfermedades, el cual puede ser de días o años. Este proceso inicia con un periodo llamado prepatogénico, en el cual las personas están en riesgo de adquirir la enfermedad, pero aún no la tienen.
Una vez se adquiere la enfermedad, siguen cuatro periodos patogénicos, que van desde los pequeños cambios sin ninguna sintomatología (patogénico subclínico), la presencia de los síntomas iniciales (prodrómico), la presentación clara y evidente de la enfermedad (clínico) y las consecuencias de la enfermedad como último periodo (resolución).
En ese sentido, el periodo final de una enfermedad puede ir desde la curación (desaparición completa de la enfermedad sin rastros ni consecuencias de esta), hasta la cronificación, la generación de secuelas, invalideces, incapacidades o la muerte.
Se debe aclarar que son muy pocas las enfermedades que la medicina actual puede curar —a excepción de algunas condiciones infecciosas y trastornos nutricionales—, pues en nuestro país la mayoría de pacientes padece enfermedades crónicas (aquellas que a partir de su diagnóstico permanecen de por vida y cuyo tratamiento está enfocado en el control y prevención de complicaciones, como ocurre con la hipertensión arterial o la diabetes mellitus), e incluso condiciones que aparentemente en un quirófano se pueden resolver, pero que pueden dejar secuelas.
Dado el desconocimiento que se forja en torno a los HNE de parte de los profesionales sanitarios y de la población en general, es que se hace necesario mejorar los elementos de educación en salud y para la salud en los siguientes niveles:
Prevención primaria, enfocada en intervenir los factores de riesgo que causan las enfermedades; prevención secundaria, orientada a realizar un diagnóstico precoz y tratamiento oportuno de las enfermedades, y prevención terciaria, dirigida a rehabilitar o devolver a los pacientes la mejor calidad de vida a sus entornos.
En ese sentido, y en lo que concierne al artículo poco realista que planteaba garantizar la curación de los pacientes, si bien por fortuna se modificó, dejó de lado la adecuada socialización de los motivos que lo hacían inviable.
Solo cuando en la sociedad se reevalúan las expectativas hacia la medicina y hacia los profesionales de la salud, se hace posible reconocer la curación como un objetivo deseado y valorar la medicina preventiva, la atención integral, la calidad de vida, el manejo de enfermedades crónicas y los cuidados paliativos con las expectativas adecuadas.
Referencias de la Columna
- Congreso de Colombia. Ley 1164. 2007.
- Hernández E. Atención primaria y determinantes sociales en salud en la formación de recursos humanos en Colombia para el mejoramiento de la salud de la población [Tesis doctoral]. Alicante: Universidad Miguel Hernández, 2017.