Estudiantes con TDAH no necesitan exámenes anuales para recibir apoyos escolares

Una reciente aclaración jurídica del Ministerio de Educación Nacional estableció que los colegios y las secretarías de educación no pueden exigir valoraciones neuropsicológicas anuales como requisito para ofrecer apoyos escolares a los estudiantes con TDAH, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. 

Esta respuesta se dio tras una consulta oficial, y aunque el concepto no es obligatorio, sí orienta sobre la correcta aplicación de las normas vigentes.

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No son obligatorios los exámenes anuales en colegios

De acuerdo con el pronunciamiento, no existe ninguna disposición legal que imponga la realización de exámenes anuales en colegios a estudiantes diagnosticados con TDAH. Por tanto, no es legítimo condicionar la entrega de apoyos escolares a la presentación de este tipo de valoraciones médicas periódicas.

El comunicado enfatiza que los estudiantes con TDAH tienen derecho a recibir ajustes razonables dentro del modelo de educación inclusiva. Aunque no se considera una discapacidad, el TDAH implica retos importantes para el aprendizaje que deben ser atendidos mediante estrategias pedagógicas diferenciadas.

Plan Individual de Ajustes Razonables (PIAR): instrumento para garantizar el acceso a la educación

Uno de los instrumentos importantes para garantizar el acceso a la educación en condiciones de igualdad es el PIAR, o Plan Individual de Ajustes Razonables. Este plan debe ser actualizado anualmente y construido de forma conjunta entre docentes, familias y el propio estudiante.

• El PIAR permite adaptar la enseñanza y la evaluación, según los estilos de aprendizaje del estudiante.
• No se requiere presentar valoraciones neuropsicológicas nuevas para elaborar o modificar el PIAR.
• La finalidad es asegurar condiciones pedagógicas adecuadas sin generar obstáculos administrativos o médicos.

Estudiantes con TDAH no pueden ser excluidos del modelo educativo

La posición del Ministerio se alinea con el modelo de educación inclusiva, que busca garantizar el derecho a aprender de todos los estudiantes, independientemente de sus condiciones individuales. En este marco, los estudiantes con TDAH deben contar con estrategias diferenciadas, sin ser excluidos por no cumplir con requerimientos médicos injustificados.

Según el comunicado, los colegios están en la obligación de facilitar el aprendizaje de los estudiantes con esta condición mediante acciones concretas y adaptaciones razonables, como parte de su responsabilidad institucional, sin que los exámenes anuales en colegios se conviertan en una barrera para su permanencia o evaluación.

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Características del TDAH y su impacto escolar

El TDAH es una afección neurobiológica de curso crónico. De acuerdo con instituciones como Mayo Clinic, puede generar dificultades de atención, hiperactividad e impulsividad. En el ámbito educativo, los síntomas más frecuentes incluyen:

• Problemas para mantener la concentración en clase.
• Conductas impulsivas que interfieren con la dinámica escolar.
• Bajo rendimiento académico, pese al esfuerzo del estudiante.
• Relaciones interpersonales complicadas con compañeros y docentes.

Ante estas situaciones, los estudiantes con TDAH requieren un acompañamiento específico, que no necesariamente implica tratamientos clínicos, sino ajustes metodológicos, seguimiento continuo y coordinación entre escuela y familia.

Interpretación jurídica como guía

Si bien el concepto jurídico emitido por el Ministerio no es de obligatorio cumplimiento, sí ofrece un marco interpretativo para rectores, docentes y autoridades educativas. Según la cartera, la intención es prevenir prácticas restrictivas y promover el cumplimiento de la legislación nacional e internacional sobre educación inclusiva.

Este enfoque busca asegurar que ningún estudiante sea excluido o condicionado por razones relacionadas con su diagnóstico, en particular si ya cuenta con antecedentes clínicos que confirman su situación.

A partir de esta aclaración, se espera que los establecimientos educativos revisen sus procedimientos internos y eliminen requisitos que no están respaldados por la normativa vigente. Para los estudiantes con TDAH, esto significa mayor estabilidad en los apoyos pedagógicos y menos barreras para su permanencia en el sistema educativo.

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