Nuevas medidas en Bogotá buscan erradicar la explotación animal en actividades turísticas
Bogotá se posiciona como ejemplo en la lucha contra la explotación animal en el turismo, impulsando iniciativas que combinan regulación, operativos y sensibilización. Aquí le contamos cuál es la problemática que ha venido afectando varias especies y los posibles acuerdos para desarticular esta práctica.
En un esfuerzo por combatir la explotación animal en el turismo, la Alcaldía Mayor de Bogotá, junto a entidades distritales y la senadora Andrea Padilla, han iniciado un proceso de transformación. Este movimiento busca garantizar el bienestar animal mediante normativas, operativos y campañas de concienciación.
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La lucha contra la explotación animal
Uno de los casos más emblemáticos es el uso de llamas como atracción turística en el centro histórico de Bogotá. Las condiciones en las que son utilizadas han generado alarma debido a:
- Problemas de salud derivados de la falta de atención veterinaria adecuada.
- Malnutrición y deshidratación.
- Daños físicos en los cascos causados por caminar sobre asfalto y adoquines.
La explotación animal no solo afecta el bienestar de los animales, sino también perpetúa prácticas insostenibles que requieren regulación inmediata.
¿Pero cuáles son los posibles acuerdos y medidas adoptadas?
En una mesa de trabajo liderada por la Administración Distrital y el Instituto Distrital de Turismo (IDT), se establecieron cuatro estrategias clave para erradicar la explotación animal:
Documento normativo distrital:
- La Secretaría Distrital de Gobierno redactará un proyecto para regular el uso de animales con fines lucrativos en espacios públicos.
- Este documento priorizará el bienestar animal y promoverá alternativas sostenibles.
Proyecto de ley nacional:
- Inspirado en el modelo de Bucaramanga, la senadora Andrea Padilla liderará una iniciativa legislativa para declarar parques y plazas como espacios libres de explotación animal.
Operativos de control:
- La Policía de Turismo, junto con el Instituto Distrital de Protección y Bienestar Animal (IDPYBA), ejecutará operativos constantes para garantizar la protección de los animales.
Campañas de sensibilización:
- El Instituto Distrital de Turismo lanzará campañas educativas dirigidas a turistas y operadores turísticos.
- Estas actividades incluirán puntos estratégicos como el Aeropuerto El Dorado y la Terminal de Transportes.
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Las declaraciones de los líderes
Ahora bien, Andrés Santamaría, director del Instituto Distrital de Turismo, señaló: “Trabajamos para transformar el turismo en una experiencia responsable, donde el respeto por el entorno y el bienestar animal sean fundamentales. Bogotá aspira a ser un Destino Turístico Inteligente y sostenible”.
Por su parte, la senadora Padilla enfatizó la importancia de una legislación nacional que elimine la explotación animal en espacios públicos. Asimismo, abogó por la implementación de alternativas productivas para quienes dependen de estas prácticas.
A esto se le sumo Gustavo Quintero, secretario de Gobierno, en donde habló sobre la necesidad de avanzar en el marco jurídico para erradicar estas prácticas. También reafirmó el compromiso del Distrito con los operativos de control y la recepción de denuncias ciudadanas.
Impacto esperado
La explotación animal en el turismo no es solo un problema ético, sino también una cuestión de sostenibilidad. Con la implementación de estas medidas, se espera:
- Reducir significativamente el uso de animales en actividades lucrativas.
- Aumentar la conciencia pública sobre los efectos negativos de la explotación animal.
- Promover alternativas económicas que no involucren el maltrato animal.
¿Cuándo se pondrá en marcha un turismo responsable?
Este esfuerzo conjunto marca un precedente importante para el bienestar animal en Colombia. A través de la regulación, educación y control, Bogotá busca convertirse en un modelo de turismo sostenible y libre de explotación animal, además de que pueda ser promovido en todo el país.
La transformación del turismo es un proceso que exige compromiso de las autoridades, los operadores turísticos y la ciudadanía. La erradicación de la explotación animal es un paso esencial hacia una sociedad más consciente y respetuosa con todas las formas de vida.
