Factoring: ¿Qué es y por qué es importante para financiar una empresa?
El factoring es un proceso mediante el cual una empresa cede sus cuentas por cobrar a una entidad financiera especializada, conocida como factor. A cambio, la empresa obtiene liquidez inmediata para cubrir sus necesidades financieras urgentes. El factor compra las facturas pendientes de la empresa a un descuento, y asume la responsabilidad de cobrar a los clientes.
Le puede interesar: El concurso docente del Magisterio está en la recta final: todo sobre la conformación de la lista de elegibles
La Asociación Española del Factoring (AEF) revela que este mecanismo financiero experimentó un impresionante crecimiento del 11,5% durante el 2021, y alcanzó una cifra monumental de 98.979 millones de euros.
En otras palabras, el factoring se puede entender como el proceso para transformar las ventas a crédito en dinero en efectivo. Realmente, su esencia se basa en brindar soluciones financieras, suministrar fondos, gestión de cobro y asesoramiento comercial.
Actores en el Factoring
El factor
Es la entidad financiera que adquiere las facturas pendientes de pago a un descuento previamente acordado con el cliente. Su función principal es comprar estas facturas y encargarse de gestionar el cobro a los deudores correspondientes.
Por lo general, las principales entidades que se dedican a esta actividad son los bancos, dentro de la cual también están las corporaciones financieras, compañías de financiamiento, y cooperativas de ahorro y crédito.
El factor toma a su cargo la adquisición de facturas con plazos y condiciones ya acordados entre el cliente y el deudor. Estos plazos de pago generalmente se establecen en periodos de 30, 60 o 90 días.
El cliente
También llamado cedente, es la persona o empresa que busca obtener liquidez mediante la negociación de sus facturas pendientes de cobro. Para ello, vende dichas facturas al factor o entidad financiera, lo que implica transferir los créditos o derechos que tiene sobre esas deudas a terceros.
El deudor
Es la persona o entidad que tiene la responsabilidad de pagar la cantidad de dinero especificada en la factura. Cuando el cliente vende sus facturas al factor, este se convierte en el nuevo acreedor, y el deudor está obligado a pagar la suma total de las facturas al vencimiento.
Aunque no es un participante directo en la operación de factoring, se menciona al deudor para una comprensión completa de cómo funciona esta transacción. Las partes principales involucradas en el contrato de factoring son el factor y el cliente.
Diversidad de modalidades de factoring
Dependiendo de los acuerdos pactados entre la empresa y la entidad financiera, existen varias modalidades de factoring:
- Factoring sin recurso: La entidad financiera asume el riesgo de impago por parte del deudor. Esta es la modalidad más común y extendida.
- Factoring con recurso: En esta modalidad, la empresa que utiliza el factoring es responsable de enfrentar el riesgo de insolvencia del deudor.
- Factoring con notificación: La entidad financiera informa al deudor que la factura ha sido cedida. A partir de ese momento, el deudor está legalmente obligado a pagar la suma acordada a la entidad financiera.
- Factoring sin notificación: En esta variante, el deudor no es notificado sobre la cesión de la factura, por lo que realiza el pago directamente a la empresa.
- Factoring de agencia: Esta modalidad permite que, independientemente de la elección previa, la empresa cedente asuma el rol de agente de cobro en nombre de la entidad financiera. Esto implica que la empresa cedente gestiona el cobro de los créditos cedidos y posteriormente remite los fondos recibidos de los deudores a la entidad financiera.
- Factoring con/sin globalidad: En todos los tipos anteriores, el contrato puede estipular que la empresa debe ceder la totalidad de sus facturaciones sobre uno o varios deudores, o incluso sobre todos los deudores incluidos en la operación.
Le puede interesar también: Economía de Corea del Sur: ¿Cómo se industrializó este tigre asiático?
Ventajas del factoring
El factoring ofrece diferente ventajas significativas como práctica financiera:
- Mejora de liquidez: Uno de los mayores beneficios del factoring es su capacidad para mejorar la liquidez de las empresas de manera inmediata. Las empresas pueden convertir sus cuentas por cobrar en efectivo, lo que les permite disponer de fondos para operaciones diarias, pagos de proveedores y oportunidades de inversión.
- Reducción de riesgo de incobrables: Al ceder las cuentas por cobrar a una entidad de factoring, la empresa traspasa el riesgo de incobrables a dicha entidad. Esto ayuda a proteger a la empresa de pérdidas financieras relacionadas con deudas incobrables y permite concentrarse en actividades más productivas.
- Aceleración del ciclo de efectivo: El factoring acelera el ciclo de efectivo al evitar los largos plazos de espera asociados con las cuentas por cobrar. Esto permite a las empresas disponer rápidamente de fondos para financiar sus operaciones y expandirse.
- Acceso a financiamiento rápido: A diferencia de los préstamos tradicionales, el factoring proporciona acceso a financiamiento de manera más rápida y sencilla. Esto es especialmente útil para empresas que enfrentan necesidades de efectivo urgentes.
Desventajas del Factoring
Además de los beneficios, el factoring también presenta desventajas:
- Costos asociados: El factoring no es gratuito. Las empresas deben pagar una comisión por el servicio, lo que puede reducir su capital. Además, las tasas de descuento y los cargos por el riesgo de incobrables también pueden afectar la rentabilidad.
- Impacto en las relaciones con clientes: La cesión de cuentas por cobrar a una entidad de factoring puede afectar la relación entre la empresa y sus clientes. Algunos clientes pueden sentirse incómodos al tratar con un tercero en lugar de la empresa original. Sin embargo, en la mayoría de los casos, esta preocupación es infundada. Las empresas de factoring suelen ser profesionales y discretas al interactuar con los clientes, y muchas veces, las relaciones no se ven afectadas negativamente.
- Dependencia continua: El factoring puede convertirse en una solución a largo plazo para problemas de flujo de efectivo, lo que podría crear una dependencia continua de este servicio en lugar de abordar eficazmente las causas subyacentes.
- Criterios de elegibilidad: No todas las empresas son elegibles para el factoring. Las entidades de factoring evalúan la calidad crediticia de los clientes de la empresa antes de aceptar sus cuentas por cobrar, lo que podría limitar la disponibilidad de este servicio para algunas empresas.
El Futuro del Factoring y su impacto
A medida que el Factoring continúa expandiéndose en popularidad, su evolución y adaptación a las necesidades cambiantes del mercado son inevitables. En la actualidad, las empresas están adoptando esta herramienta financiera como una estrategia para impulsar su crecimiento y mantener su estabilidad financiera.
Siga leyendo: Por fin se podrá entender el recibo del Icetex: entidad anuncia cambios en la factura