La ganadería representa el 14,5% de las emisiones de gases de efecto invernadero, según la FAO
Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), contribuyen de manera sustancial al cambio climático; una de las causas principales de esta problemática ambiental es la ganadería, una de las principales actividades económicas del país.

Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), confirman que la ganadería representa aproximadamente el 14.5% de todas las emisiones de gases con efecto invernadero (GEI ) a nivel mundial.
En Colombia, según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), este sector es responsable del 14.8% de las emisiones de gases de efecto invernadero, posicionándose como la segunda actividad humana que más emite estos gases, después de la deforestación.
Camilo Prieto Valderrama, médico, profesor de cambio climático y salud ambiental destacó en su cuenta de X que la producción de carne de res causa más daño ambiental en Colombia que en el resto del mundo. La diferencia de las emisiones de gases de efecto invernadero por cuenta de la ganadería están muy por encima del promedio mundial. Una situación preocupante que de acuerdo con Prieto requiere acciones urgentes.
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La ganadería y sus disparadas emisiones de gases de efecto invernadero
El impacto ambiental de la ganadería es crítico. Su alta emisión de gases de efecto invernadero se debe a varios procesos de la industria. Estas son algunas prácticas de la industria con gran impacto ambiental:
1. Fermentación entérica
Las vacas y ovejas, producen metano (CH4) durante la digestión. Este proceso, conocido como fermentación entérica es el responsable de una gran parte de las emisiones de metano, un GEI que, aunque permanece menos tiempo en la atmósfera que el CO2, tiene un poder de calentamiento mayor a corto plazo.
2. Gestión del estiércol
La descomposición del estiércol produce tanto metano como óxido nitroso (N2O). La forma en que se maneja y almacena el estiércol influye en la cantidad de gases de efecto invernadero. El N2O es particularmente preocupante debido a su elevado potencial de calentamiento global, siendo 298 veces más potente que el CO2 en un periodo de 100 años.
3. Cambios en el uso del suelo
La expansión de la ganadería frecuentemente implica la deforestación para crear pastizales o cultivar forrajes. Esta no solo libera grandes cantidades de CO2 almacenado en los árboles, sino que también reduce la capacidad del planeta para absorber CO2.
4. Producción de forraje y alimento
La producción y transporte de alimento para el ganado también genera emisiones de gases de efecto invernadero, particularmente CO2 y N2O. Los fertilizantes utilizados en los cultivos de forraje liberan N2O, y el uso de maquinaria agrícola y el transporte de alimentos también son fuentes considerables de CO2.
5. Procesamiento y transporte de productos animales
El transporte refrigerado y las operaciones en mataderos y plantas de procesamiento representan otra parte de las emisiones de CO2.
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Estrategias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
Reconociendo la importancia de la ganadería en la economía nacional y la necesidad de mitigar sus impactos ambientales, es esencial que el sector reciba apoyo para migrar hacia prácticas más sostenibles que reduzcan la emisión de gases de efecto invernadero.
Una de las estrategias más prometedoras es la implementación de sistemas silvopastoriles intensivos (SSPi), que integran árboles, pastos y ganado en un mismo sistema productivo. Estos sistemas no solo mejoran la productividad y la sostenibilidad de la ganadería, sino que también contribuyen a la captura de carbono, reduciendo significativamente las emisiones netas de GEI.
Promover el consumo de productos vegetales y la reducción del consumo de carne puede ser también una buena estrategia para disminuir la demanda de productos ganaderos y, por ende, las emisiones asociadas.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) destaca que la adopción de prácticas ganaderas mejoradas, junto con la transición hacia dietas más sostenibles, puede reducir significativamente las emisiones de CO2eq del sector ganadero. En Colombia, esta transición es particularmente relevante dado el creciente promedio de emisiones por kilogramo de carne producido, que supera al promedio mundial según los datos de FAOSTAT.
La ganadería en Colombia representa un desafío significativo en términos de emisiones de GEI y su contribución al cambio climático. Sin embargo, con el apoyo adecuado y la implementación de prácticas más sostenibles, es posible reducir estas emisiones y avanzar hacia una ganadería más respetuosa con el medio ambiente.