Hogares inteligentes y sostenibles: La arquitecta Laidy Michele explica cómo el diseño del hogar del futuro impacta el bienestar y la sociedad
Imagina una casa y una rutina diaria. A las 6 a.m., las persianas se abren suavemente con la luz de la mañana, la iluminación artificial se ajusta automáticamente para conservar energía, y el sistema detecta los niveles de calidad del aire, lo que activa la apertura de ventanas para una mejor ventilación. Esta es la esencia de la vida inteligente: donde la tecnología y el diseño consciente se unen para mejorar la vida cotidiana.
Es seguro decir que, con cada día que pasa, dependemos más y nos adaptamos mejor a tecnologías que están transformando la forma en que vivimos. Los hogares inteligentes son un claro ejemplo de esta evolución, ganando popularidad rápidamente en todo el mundo.
Arquitectura que siente y responde
En su esencia, un hogar inteligente automatiza rutinas diarias e integra tecnología para mejorar el confort, la eficiencia y la seguridad. Se trata de mucho más que dispositivos: es la fusión entre arquitectura e innovación al servicio de las necesidades humanas.
Para comprender mejor esta intersección, hablamos con Laidy Michele Lopez Agredo, arquitecta especializada en diseño sostenible, integración de hogares inteligentes y accesibilidad urbana.
Para ella, “el hogar del futuro se adapta a las necesidades humanas con el menor impacto ambiental posible.” Con una sólida trayectoria en proyectos en Colombia y Estados Unidos, defiende que la tecnología y la arquitectura deben estar al servicio del bienestar humano y del planeta, y no solo de la estética.
“En el corazón de un hogar inteligente está la integración: sensores, automatizaciones, inteligencia artificial y estrategias bioclimáticas trabajan en conjunto para crear espacios que aprenden y responden. No solo programamos funciones: diseñamos hogares que se adaptan al ritmo y estilo de vida de la familia,” explica.
Los hogares inteligentes pueden ser de nueva construcción o adaptados con distintos niveles de automatización, desde funciones básicas de control remoto hasta sistemas ambientales complejos. “En el nivel más básico, usamos controles universales o smartphones para manejar luces, climatización o electrodomésticos. Incluso estas funciones pueden reducir significativamente el consumo energético si se aplican estratégicamente”, señala Laidy.
En uno de sus proyectos anteriores, desarrolló sistemas de automatización para iluminación y cortinas, ajustados a las preferencias de los clientes. Estas soluciones personalizadas mejoraron la experiencia del usuario y aumentaron la eficiencia energética en más de un 30%.

Sostenibilidad en los hogares inteligentes: Una visión que comienza en el papel
La sostenibilidad comienza mucho antes de colocar los cimientos. Para Laidy, todo parte de decisiones intencionadas sobre orientación, materiales e integración ambiental. “No se trata solo de paneles solares o recolección de agua lluvia. La verdadera sostenibilidad implica considerar todo el ciclo de vida del edificio, desde el diseño hasta su operación”.
Aunque muchos asocian los hogares inteligentes solo con automatización, su mayor valor reside en cómo optimizan recursos y reducen el impacto ambiental. Un hogar inteligente y sostenible puede disminuir el consumo de energía y agua, minimizar residuos, mejorar la calidad del aire y promover salud y resiliencia.
“La mayoría de los dispositivos diseñados para hogares inteligentes ya son más eficientes que los modelos tradicionales. Las bombillas inteligentes, por ejemplo, consumen menos energía que los LED estándar y pueden programarse para un uso óptimo”, añade. Estas elecciones generan beneficios acumulativos a largo plazo tanto para los propietarios como para el planeta.
Laidy también destaca la importancia de materiales y métodos de construcción sostenibles. “Utilizar materiales reciclados, locales o certificados como la madera FSC o techos de fibras naturales es clave. Los techos verdes y muros vivos mejoran el rendimiento térmico y la calidad del aire, mientras que el diseño bioclimático considera la ventilación natural y la exposición solar para reducir la dependencia de sistemas artificiales”.

Sostenibilidad al servicio de un hogar holístico
Para Laidy, la sostenibilidad va más allá de la energía: abarca el bienestar mental, la accesibilidad y el diseño inclusivo. Un hogar inteligente bien diseñado monitorea la calidad del aire, los niveles de luz e incluso el sonido, contribuyendo a entornos de vida más saludables. Las rutinas también pueden automatizarse para reducir el estrés y mejorar la calidad de vida.
“Los hogares inteligentes inclusivos pueden empoderar a personas mayores o con discapacidades mediante control por voz, iluminación inteligente y distribuciones centradas en la accesibilidad,” explica. “La tecnología, cuando se usa responsablemente, se convierte en una herramienta de dignidad y autonomía”.
Esta filosofía está en el centro del trabajo de Laidy Michele. Criada en un hogar guiado por valores, aborda la arquitectura con empatía, integridad y un profundo sentido de propósito. Durante su trayectoria académica, pausó sus estudios para servir en una misión en México, experiencia que fortaleció su compromiso con la comunidad y el servicio.
Con una sólida base en planificación urbana y una pasión por entornos inclusivos y habitables, Laidy ha liderado y colaborado en proyectos que promueven la revitalización del espacio público, la equidad social y la conexión entre la vida interior y exterior.
“En Colombia, trabajé en proyectos que mejoraron las condiciones de vivienda en comunidades vulnerables, priorizaron la preservación patrimonial y fomentaron espacios públicos seguros e inclusivos”.
Tras mudarse a Estados Unidos, permaneció activa profesionalmente, continuando su trabajo de diseño de forma remota en Colombia, mientras ofrecía voluntariado en Utah en proyectos residenciales y paisajísticos que enfatizaban la relación entre la naturaleza y la arquitectura. Su trabajo refleja un enfoque constante en la salud mental, la sostenibilidad y el diseño inclusivo, valores cada vez más importantes en el contexto estadounidense.

El hogar del futuro ya está aquí
Con el ritmo acelerado de la transformación digital y la creciente conciencia ambiental, los hogares inteligentes y sostenibles ya no son una visión del futuro, sino una necesidad del presente.
“El planeta ya no puede sostener hogares que dañan a las personas y agotan los recursos,” concluye Laidy. “Mi trabajo seguirá enfocado en integrar arquitectura sostenible, accesibilidad universal y tecnologías inteligentes para crear entornos que no solo sean eficientes y hermosos, sino centrados en el ser humano y equitativos”.
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