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La brecha de género dejará al menos 110 millones de niñas sin educación para el 2030

La lucha por reducir la brecha de género en la educación continúa siendo una preocupación central en la agenda global, según revela el informe de la ONU Mujeres alrededor de 110 millones de niñas podrían quedarse sin educación para el 2030.

Ministerio de Educacion 1 1

La lucha por reducir la brecha de género es tan extensa como diversa en historia, vertientes y enfoques, y aunque ya se han adelantado políticas que encaminan a las naciones a una realidad más equitativa, la brecha de género sigue siendo una preocupación latente de la Agenda 2030.

Uno de los factores que más preocupa a la comunidad internacional frente a la brecha de género es precisamente el relacionado con el acceso a la educación. El más reciente informe de la ONU con enfoque de género arroja datos que, cuando menos, pueden calificarse de inquietantes.

El informe conjunto de ONU Mujeres y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (ONU DESA) revela un sombrío panorama para millones de niñas en todo el mundo que tendrán que enfrentarse a múltiples desafíos en materia de educación.

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110 millones de niñas profundizan la brecha de género

Titulado ‘Progreso en los Objetivos de Desarrollo Sostenible: El Panorama de Género 2023’, este documento resalta que, entre otras cosas, aproximadamente 110 millones de niñas y mujeres jóvenes podrían quedar excluidas de la educación para el año 2030 de perpetuarse las tendencias actuales.

El informe, creado con el fin de seguir el progreso de las políticas globales en respuesta a los objetivos de la Agenda 2030, destaca el largo camino que aún queda por recorrer en aras de reducir la persistente brecha de género.

Lo cierto es que aunque se han concretado avances en el acceso a la educación, las niñas y mujeres enfrentan realidades desiguales cuando se trata del ámbito educativo. Si bien las tasas de matriculación y finalización escolar de las niñas superan a las de los niños en muchos niveles, millones de niñas en todo el mundo aún no tienen acceso a la educación. 

La situación varía de lugar a lugar. Mientras en unos territorios la tendencia de matriculadas a instituciones educativas va al alza, en áreas afectadas por conflictos y en zonas de escasos recursos, las niñas y mujeres carecen de acceso a la educación.

La situación en Afganistán es un ejemplo alarmante, pues desde septiembre de 2022 más de un millón de niñas mayores de 12 años han sido privadas de educación debido a la suspensión de la enseñanza universitaria para mujeres. Este es uno de los cientos de miles de casos en los que la brecha de género se abre paso por encima de las oportunidades educativas.

Esta privación al derecho de acceso a la educación es, desafortunadamente, replicada en múltiples contextos, y se estima que hasta 129 millones de niñas y mujeres jóvenes pueden quedar fuera de la escuela en todo el mundo, con proyecciones que indican que 110 millones de niñas seguirán fuera de la escuela para 2030 si no se toman medidas urgentes.

De acuerdo con el informe, para abordar esta brecha de género, es clave superar las barreras legales, sociales, culturales y financieras que impiden el acceso a la educación para las niñas y mujeres alrededor del globo, de modo que las Naciones Unidas resaltan la importancia de crear políticas que procuren un sistema educativo basado en la equidad de género.

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Desafíos con tinte de género

Más allá de la educación formal, las mujeres y niñas enfrentan exclusiones desproporcionadas de otras oportunidades de adquirir destrezas, como la capacitación laboral y el acceso al empleo.

El informe de las Naciones Unidas resaltó que la discriminación en el lugar de trabajo y la distribución desigual de responsabilidades domésticas no remuneradas, continúan siendo obstáculos significativos en la transición de la escuela al trabajo para las jóvenes.

En esta materia la organización destaca la importancia de ampliar el acceso a becas y otros apoyos para la educación superior y crear oportunidades laborales equitativas para las mujeres.

La ONU asegura que es imperativo redoblar los esfuerzos para garantizar que todas las niñas y mujeres tengan acceso a una educación de calidad y en esa medida reducir la brecha de género existente.

Otros hallazgos preocupantes

Según el informe, el cambio climático podría empujar a hasta 158,3 millones más de mujeres y niñas a la pobreza para mediados de siglo, superando el número total de hombres y niños afectados. 

Además, las mujeres mayores enfrentan tasas más altas de pobreza y violencia, con menos de la mitad de ellas teniendo acceso a una pensión en muchos países. Todo este fenómeno se conoce como la feminización de la pobreza, y para superarlo se requieren acciones afirmativas concretas y urgentes.

Uno de los mayores desafíos en la anhelada equidad de género en la educación es la persistente brecha de género en el trabajo no remunerado, con las mujeres dedicando en promedio 2,3 horas más por día al trabajo doméstico y de cuidado que los hombres. 

Esta desigualdad impacta directamente en la capacidad de las niñas para acceder y mantenerse en la educación, perpetuando un ciclo de exclusión y desigualdad, una trampa de pobreza muchas veces difícil de superar.

El informe también destaca la falta de financiación como un factor clave que obstaculiza el progreso hacia la igualdad de género. Se estima que se necesitan 360.000 millones de dólares adicionales por año para lograr erradicar la brecha de género y alcanzar la igualdad y el empoderamiento de las mujeres en todos los objetivos globales clave. 

Sin embargo, la falta de inversión adecuada amenaza con socavar los esfuerzos por garantizar que todas las niñas tengan acceso a una educación de calidad.

Ante este panorama desafiante, la ONU insta a una acción urgente y coordinada para abordar las disparidades de género en la educación y empoderar a las niñas en todo el mundo. La igualdad de género, subrayan, no es solo un objetivo dentro de la Agenda 2030, sino la base misma de una sociedad justa y equitativa.

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