La derecha marcha hacia las elecciones 2026 sin liderazgo único
Las elecciones 2026 encuentran a la derecha colombiana fragmentada: Paloma Valencia lidera el uribismo, el polémico Abelardo de la Espriella crece y Miguel Uribe Londoño reaparece con nuevo aval político.
Las elecciones 2026 comienzan a tomar forma con una derecha dividida y sin un liderazgo claro. Mientras el uribismo ya tiene candidata oficial, otros sectores avanzan por fuera de los partidos tradicionales y figuras que parecían fuera del tablero vuelven a escena, configurando un escenario abierto y altamente competitivo.
A este escenario se suma la incertidumbre sobre lo que ocurra en las consultas de marzo, donde aún podrían definirse nuevas candidaturas, alianzas y apoyos decisivos que reconfiguren la contienda presidencial.
Elecciones 2026: una derecha sin liderazgo unificado
A menos de 6 meses de las elecciones, la derecha colombiana enfrenta uno de sus mayores desafíos políticos: la ausencia de un líder que logre aglutinar a todo el sector. A diferencia de ciclos anteriores, no hay una figura dominante ni un proyecto único que concentre apoyos.
El resultado es un tablero fragmentado en al menos tres carriles:Paloma Valencia, Abelardo de la Espriella y Miguel Uribe Londoño. Este escenario marca una diferencia sustancial frente a elecciones pasadas y condiciona la estrategia opositora frente al Gobierno.
Paloma Valencia y la apuesta del uribismo para 2026
Para las elecciones 2026 el Centro Democrático ya tomó una decisión, Paloma Valencia será su candidata presidencial. Tras un proceso interno definido por encuestas, el partido cerró filas alrededor de la senadora.
Paloma Valencia representa la continuidad del uribismo, pero con un matiz que sectores del partido consideran clave: un perfil menos confrontacional que el de otros liderazgos y con mayor capacidad de tender puentes hacia la centroderecha.Aun así, su candidatura no logra, por ahora, consolidar a toda la derecha.
María Fernanda Cabal aceptó el resultado, pero ha pedido que se publiquen los resultados de las encuestas.
Abelardo de la Espriella: crecimiento, discurso duro y polémicas
Otro protagonista central de las elecciones del otro año es Abelardo de la Espriella. Sin partido tradicional y con una estrategia basada en redes sociales y recolección de firmas, el abogado ha logrado posicionarse como una de las figuras más visibles de la derecha.
Su discurso, centrado en el orden, la autoridad y la lucha contra la inseguridad, conecta con sectores descontentos con la política tradicional. Sin embargo, su trayectoria genera fuertes cuestionamientos. Durante más de dos décadas, De la Espriella fue abogado de personajes condenados por corrupción, narcotráfico y parapolítica, un pasado que contrasta con su narrativa actual.
Además, su faceta empresarial con negocios en licores, hospitalidad, moda e inversiones, ha sido utilizada tanto para reforzar su imagen de éxito como para alimentar críticas sobre conflictos.
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Miguel Uribe Londoño reaparece tras quedar fuera del Centro Democrático
El tablero de las elecciones se completa con el regreso de Miguel Uribe Londoño. Tras haber quedado por fuera de la consulta del Centro Democrático, el dirigente recibió un aval formal del Partido Demócrata Colombiano para aspirar a la Presidencia.
Su posible candidatura no se apoya tanto en una maquinaria política como en el peso simbólico de su historia personal. La muerte de su esposa Diana Turbay y el asesinato de su hijo Miguel Uribe Turbay siguen siendo referentes de una etapa dolorosa del país, y sus aliados consideran que esa experiencia le da una autoridad moral.
La derecha llega fragmentada a las próximoas elecciones y su reconfiguración dependerá, en buena medida, de lo que ocurra de aquí a marzo, cuando las consultas interpartidistas decanten las candidaturas, y de mayo, cuando la primera vuelta presidencial obligará a medir fuerzas reales.
El contexto regional muestra un auge de la derecha en América Latina, con victorias recientes como la de José Antonio Kast en Chile, pero no es claro que ese impulso se traslade automáticamente a Colombia. Aquí, el oficialismo ya tiene candidato con Iván Cepeda. Sergio Fajardo optó por no ir a consultas y fortalecer su proyecto por fuera de ellas.
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