Negociación del salario mínimo 2025, ¿los empresarios están divididos?
La negociación del salario mínimo 2025 ha estado marcada por la división entre los gremios empresariales, pese a coincidir en su diagnóstico del panorama económico.
El pasado 15 de diciembre se venció el primer término que establece la ley para la concertación del salario mínimo 2025. El 16 de diciembre, la Comisión de Concertación de Políticas Salariales y Laborales se reunió, sin embargo, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), la Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO) y la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) no asistieron. Al no haber acuerdo las partes han presentado las salvedades.
La Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ACOPI), la cual planteó abiertamente una cifra para la negociación (5,2%), no ha reiterado su propuesta en las salvedades, pero ha ratificado sus argumentos.
Los demás gremios: la ANDI, FENALCO, Asobancaria y la SAC según se lee en la carta de salvedades han presentado una cifra a la ministra Gloria Inés Ramírez, que han preferido mantener confidencial.
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Un contexto económico desafiante
El marco económico actual es uno de los factores que más influyen en el debate. Colombia cierra 2024 con un crecimiento económico estimado del 1,9%. Además, la inflación proyectada, aunque en descenso, se sitúa en un 5,1%, por encima del rango meta del Banco de la República (2% – 4%).
Estos indicadores complican las decisiones en torno al aumento del salario mínimo 2025, pues un ajuste desmedido podría generar presiones inflacionarias y limitar la recuperación económica.
Otro punto del debate es el impacto que un aumento desmedido podría tener en la política monetaria del Banco de la República. Tanto ACOPI como los grandes gremios coinciden en que un incremento desproporcionado podría presionar al alza las tasas de interés, encareciendo el crédito y afectando tanto a las empresas como a los consumidores. Sin embargo, los gremios también reconocen que no ajustar el salario mínimo adecuadamente podría limitar la capacidad de consumo de los trabajadores y afectar la demanda interna.
La posición de ACOPI
ACOPI, que representa al 99,5% del tejido empresarial compuesto por micro, pequeñas y medianas empresas, argumenta que un aumento excesivo del salario mínimo 2025 afectaría la capacidad de las MiPymes para generar empleo formal y de calidad.
En su carta de salvedades, ACOPI destacó que las empresas del sector son responsables del 72% del empleo formal en Colombia, lo que las convierte en actores clave en la economía nacional.
El gremio enfatizó que, aunque es vital proteger el poder adquisitivo de los trabajadores, esto debe equilibrarse con la capacidad de las empresas para absorber los costos adicionales.
Entre los retos mencionados por ACOPI se encuentran los elevados costos de formalización, las importaciones y la reforma laboral, que incrementan la carga para las empresas.
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La posición de los grandes gremios
Por otro lado, la ANDI, Asobancaria, la SAC y FENALCO consideran que el aumento del salario mínimo 2025 que supere ligeramente la inflación, pero que no comprometa la estabilidad económica.
Según el documento presentado por estos gremios, un aumento moderado del salario mínimo podría contribuir a mantener la tendencia de reducción de la inflación y al mismo tiempo preservar el poder adquisitivo de los trabajadores.
De acuerdo con lo expresado por estos gremios en la carta han presentado una propuesta que prefieren mantener confidencial, mientras continúan en diálogos bilaterales con el Gobierno.
Una negociación tensa
A pesar de las coincidencias en el análisis económico, la división en las propuestas de incremento salarial refleja diferencias entre los gremios. Mientras ACOPI presentó una propuesta a la Comisión de Concertación el pasado 11 de diciembre, al igual que los trabajadores, los demás gremios han mantenido su propuesta en secreto.
Este desacuerdo añade tensión a la mesa de negociación, donde el Gobierno, liderado por la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, quien después de conocer las primeras propuestas no convocó a la Comisión sino hasta el 16 de diciembre, cuando ya se había vencido el plazo ordinario.
¿Qué sigue en la negociación?
El Gobierno tiene hasta el 30 de diciembre para definir el incremento del salario mínimo 2025. Mientras tanto, las divisiones internas entre los gremios y las diferencias con las centrales sindicales son un desafío para el diálogo tripartito.
Hasta ahora, la próxima reunión de la Comisión está citada para el próximo 18 de diciembre, si bien aún es incierto el futuro de la negociación, no se ve en el panorama que la mesa pueda lograr un acuerdo, por lo que podría terminar el Gobierno decretando el incremento.
