En mi pasada columna resaltaba los principales riesgos que hacen que una empresa recién creada se acabe, lo que para un país como Colombia explica la quiebra de cerca del 80% de las PYMEs antes de cumplir los 5 años.

Sin embargo, una vez la empresa encuentra estabilidad en sus ingresos (en sus ventas), se observan crecimientos estables en el crecimiento de los activos, fortalecimiento en la cultura corporativa y muchos otros círculos virtuosos, lo que lleva a preguntarnos: ¿Por qué quiebran las empresas sólidas y estables?

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La principal razón por la que empresas consolidadas se quiebran es la falta de dinero para pagar las obligaciones inmediatas. La falta de liquidez a la hora de pagar una nómina, de comprar insumos, de pagar el transporte o un proveedor clave son detonantes inmediatos para que se detengan los ingresos o la generación de valor, causando que, en menos de 90 días, la empresa enfrente una bancarrota.

Sin embargo, la falta de liquidez es la consecuencia de la materialización de un riesgo, dentro de los que quiero resaltar y advertir los siguientes:

• Falta de diversificación de clientes: Aunque conseguir un cliente importante puede ser motivo de celebración, depender excesivamente de un cliente que representa más del 20% de las ventas puede ser peligroso. Si este cliente no paga o aplaza los pagos, la empresa puede quedarse sin suficientes ingresos para cubrir sus gastos operativos. Diversificar las ventas es clave para la sostenibilidad del negocio.
  
• Alta asunción de riesgo: Los gerentes a quienes les gustan los rendimientos financieros, suelen preferir la retornos de corto plazo sobre la liquidez, de manera que colocan el capital de la empresa en activos que pueden parecer seguros y rentables, pero que aumentan el riesgo de iliquidez en el corto plazo de manera innecesaria.
  
  Invertir en compra de dólares, criptomonedas, activos fiduciarios o incluso CDT’s, sin contar con liquidez en cuentas corrientes o de ahorros, es colocar una espada de Damocles sobre la vida de la compañía.
  
• Falta de conocimiento para la gestión del flujo de caja: Los pagos y los ingresos de una empresa deben medirse y monitorearse constantemente. Los ingresos deben llegar antes que los pagos para mantener el flujo de efectivo en equilibrio. Esta sencilla idea causa muchos dolores de cabeza en aquellos que la ignoran.
  
• Ausencia de cupos de crédito rotativo o fondos de emergencia: Carecer de un fondo de emergencia o incluso tarjetas de crédito que te saquen de un apuro, es un riesgo que ningún gerente se puede dar el lujo de tener. La información de alternativas de financiamiento a corto plazo es el control para este problema.
  
• Falta de fondeo o capitalización de la empresa: Entender la salud financiera de los socios y hacerlos parte del estado de la empresa es clave para resolver problemas de liquidez de corto plazo. Si la empresa necesita la ayuda de los socios, el Gerente debe asegurarse de contar con su respaldo.
  
• Mala tarifación de los productos y servicios: ¿Quién vendería un producto o servicio más barato de lo que le cuesta producirlo? Respuesta: Casi todas las empresas que están empezando, pero lo que empieza siendo una estrategia de marketing y ventas, puede continuar siendo una mala práctica que pasa inadvertida y termina causando serios problemas de liquidez.
  
• Tener activos no líquidos: Las empresas no se quiebran por carecer de dinero o ser pobres. Una empresa puede tener edificios, joyas, cuadros y máquinas, pero si no puede pagar la nómina del mes, los empleados y el conocimiento se van a ir y la compañía va a fracasar en el corto plazo. Saber qué tan rápido puedo vender un activo para monetizarlo, es clave a la hora de planear las inversiones de la compañía.
  
• Mala reputación: Si tu nombre, el de tu empresa o incluso el de alguno de tus empleados, sale en noticias o redes sociales, y genera un impacto grande en el nombre o reputación de la compañía, puede pasar que varios clientes dejen de comprar tu producto. Aunque estas cosas se olvidan o pueden ser pasajeras, la falta de ingresos es un riesgo materializado que en el corto plazo causan problemas de liquidez.

Nota: La corrección de estilo del presente artículo fue realizada por ChatGPT.