Pruebas PISA y competitividad: en 2024 Colombia deberá atender la brecha educativa
Colombia, país participante desde 2006 en las Pruebas PISA, ha mostrado una deficiencia preocupante en sus resultados. El desempeño del país plantea interrogantes sobre la eficacia de las políticas educativas en el país y hace un llamado a trabajar por la educación este 2024.
Las Pruebas PISA se destacan como un referente que examina las habilidades y conocimientos de estudiantes de 15 años en matemáticas, lectura y ciencias.
Aunque se han implementado diversas políticas y se han aumentado los presupuestos educativos, los resultados no reflejan mejoras. Es crucial analizar a fondo las causas de este estancamiento para garantizar una educación de calidad.
Colombia se ubica en el lugar 58 de 81 países evaluados en los resultados de las pruebas PISA de 2022, con puntuaciones inferiores al promedio de la OCDE en matemáticas, lectura y ciencias.
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¿Cómo afecta el estancamiento educativo a la sociedad colombiana?
Más allá de las estadísticas, la mediocridad académica impacta directamente en la capacidad científica, empresarial y política del país.
La calidad de la educación y la calificación del personal egresado es un determinante importante en el comportamiento económico del país e incide en su capacidad de asimilar y crear desarrollos tecnológicos.
Las deficiencias en habilidades matemáticas, unidas a un sistema educativo obsoleto, plantean retos serios.
Según Francisco Cajiao, consultor en educación, exsecretario de educación de Bogotá, es necesario hacer cambios fundamentales en el sistema educativo colombiano. La formación de maestros en áreas críticas como matemáticas y ciencias desde los primeros grados, es crucial, afirma Cajiao.
El exsecretario insiste en la revisión minuciosa del currículo de la educación básica, los modelos organizativos, la descentralización y el fortalecimiento de las instituciones educativas.
Cajiao, advierte, además, que la insistencia en leyes estatutarias y la garantía del derecho a la educación no abordan los problemas estructurales subyacentes. De modo que, sin cambios sustanciales, el sistema educativo colombiano continuará reproduciendo la inequidad.
Comportamiento deficiente en las pruebas PISA a nivel mundial
Los más recientes resultados, aunque la distancia entre los países mejores y peores se redujo, esto se debe más al debilitamiento de los países de alto rendimiento que a la superación de los de bajo desempeño.
Para citar solo el caso de matemáticas, de los 23 países cuyo puntaje estuvo por encima del promedio, solamente 4 aumentaron la calificación con respecto al 2018. Este fue el caso de Singapur con 6 puntos, Taipei chino con 16 puntos y Japón con 9.
El caso de Colombia es preocupante. Desde su debut en las pruebas PISA, en 2006, ha mantenido resultados lamentables y sin avances significativos.
Desempeño en matemáticas, lectura y ciencias: una brecha preocupante
Los resultados de las pruebas PISA muestran que los estudiantes colombianos obtuvieron puntuaciones inferiores al promedio de la OCDE en matemáticas, lectura y ciencias.
En el ámbito matemático, sólo el 29% de los estudiantes colombianos logró alcanzar al menos el Nivel 2 de competencia, mientras que en lectura y ciencias esta cifra se situó en 49%. Estas tasas son significativamente inferiores al promedio de la OCDE, que se sitúa en un 69%, 74% y 76%, respectivamente.
En marcado contraste, el 85% de los estudiantes de Singapur, Macao (China) y Japón obtuvo puntajes superiores en estas áreas.
Únicamente el 1% de los estudiantes colombianos logró alcanzar los niveles 5 o 6 en las pruebas de matemáticas, lectura y ciencias. Estas cifras están considerablemente por debajo de los promedios de la OCDE, que se sitúan en un 9% para matemáticas y un 7% para lectura y ciencias.
Estos resultados evidencian una brecha educativa preocupante en áreas fundamentales para el desarrollo empresarial y científico del país, lo cual afecta su capacidad para mantenerse competitivo a nivel internacional.
Desigualdades de género y socioeconómicas en las pruebas PISA
El análisis por género muestra diferencias en el rendimiento en matemáticas y lectura. Mientras las niñas superan a los niños en lectura, la brecha se revierte en matemáticas.
Asimismo, las disparidades socioeconómicas son evidentes, ya que al contrastar el rendimiento en matemáticas entre el 25% de estudiantes con mayores ingresos y el 25% de aquellos menos favorecidos, se observa una diferencia de 79 puntos, favoreciendo significativamente a los primeros.
Lo anterior plantea interrogantes sobre la igualdad de oportunidades en el sistema educativo colombiano.
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El gasto en educación en Colombia
Un estudio de La Campaña Latinoamericana por el Derecho a la Educación (CLADE), en alianza con el Centro de Estudios del Trabajo (Cedetrabajo) y la Coalición Colombiana por la Educación, evidencia que hay un déficit considerable de acceso a la educación preescolar y media, especialmente en los rangos de edades de 3 y 4 años, así como de 15 y 16 años.
Además, a pesar del aumento nominal en el gasto en educación en 2021, el informe señala que el país aún está por debajo del promedio regional en términos de financiamiento educativo. Mientras que el gasto público promedio por estudiante de los países miembros de la OCDE es de 10.000 dólares, en Colombia es de apenas 2.425 dólares (informe Cedetrabajo).
Este estudio también destaca problemas en el sistema tributario colombiano y su impacto en la financiación educativa. Uno de los problemas fundamentales es la regresividad del sistema tributario, con más del 54% del recaudo proveniente de impuestos indirectos, que afectan desproporcionadamente a la población vulnerable.
Además, destaca la evasión fiscal, estimada entre $50 mil millones y $80 mil millones anuales, lo que representa una pérdida significativa de recursos para la educación.
Respuestas a la pandemia: creatividad y desafíos
El informe destaca la respuesta colombiana a la pandemia. Aunque es temprano para obtener conclusiones definitivas, la creatividad de los maestros y la adaptabilidad durante la crisis podrían haber contribuido a que los resultados no hayan sido peores.
Sin embargo, es esencial respaldar estas hipótesis con análisis científicos más profundos.
Calidad educativa y equidad
La discusión sobre la calidad educativa en Colombia se extiende más allá de las pruebas PISA. Las críticas sobre la medición de habilidades académicas frente a competencias ciudadanas y éticas plantean un dilema.
¿Es posible lograr un equilibrio que forme ciudadanos competentes y éticos? La reflexión sobre la equidad en las oportunidades educativas y la necesidad de cambios estructurales se presenta como imperativa.
De acuerdo con el informe de Cedetrabajo, se deben implementar políticas para aumentar la accesibilidad a la educación preescolar y media. También se requiere un mayor compromiso financiero por parte del Estado para mejorar la calidad educativa y reducir las brechas con otros países de la región.
Hay necesidad urgente de reformar el sistema tributario para hacerlo más progresivo y eficiente. Es imperioso abordar la evasión fiscal, especialmente en impuestos como el de renta de empresas, para garantizar recursos adecuados para el sector educativo.
El estado de la educación en Colombia, según las pruebas PISA, demanda una evaluación crítica y acciones decisivas.
Expertos aseguran que superar la mediocridad educativa implica tratar las raíces del problema, promover la igualdad de oportunidades y repensar el propósito fundamental de la educación en el siglo XXI, si se quiere una inserción competitiva en el contexto internacional.
