¿Reducción de aranceles para hacer frente a la crisis de contenedores?
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) aseguró que “los precios al consumo crecerán significativamente en el próximo año hasta que las perturbaciones en la cadena de suministro de mercancías se desbloqueen y los embotellamientos en los puertos y las terminales se resuelvan”.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), los puertos colombianos ya están sintiendo el impacto de las afectaciones en los ciclos logísticos tradicionales de los contenedores, propios del comercio global.
Según cuentas realizadas por el Departamento Económico de la Federación Nacional de Comerciantes de Colombia (Fenalco), el costo de los fletes marítimos ha pasado de US $3.000, en promedio, a US$12.000. Por esta razón, el gremio le propuso al Gobierno Nacional eliminar los aranceles a las materias primas importadas y reducir al 5% los aranceles a los bienes importados.
Según Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, la medida tiene como objetivo “contrarrestar los altos costos que están pagando los comerciantes por la importación de productos y los industriales en la producción. Creemos que es necesario tomar esta medida de coyuntura, tal como ocurrió en épocas pasadas. Recordemos que, para afrontar situaciones similares, ocasionadas por recesiones en la economía mundial, el Gobierno Nacional del momento expidió decretos con rebajas de impuestos de importación en los Planes para el Impulso a la Producción y el Empleo, más conocidos como PIPE 1.0 y PIPE 2.0, los cuales tuvieron efectos positivos en el crecimiento del PIB y la generación de empleo”.
La petición de Fenalco al Gobierno Nacional se hizo por medio de una carta dirigida al ministro de Hacienda, José Manuel Restrepo, y a la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Ximena Lombana.
La misiva fue enviada el 10 de noviembre de 2021 y en ella se destaca que el gremio ha recibido numerosas advertencias de parte de sus afiliados, en el sentido de que hay cuellos de botella muy complejos en el abastecimiento de los productos importados que comercializan, lo cual ha generado un aumento en los costos que se traduce en presiones inflacionarias.
Sobre esta propuesta, Claudia Lacouture, directora de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, aseguró que “bajar aranceles para ayudar a aliviar el encarecimiento en los procesos logísticos de comercio exterior es una medida que ayuda en el corto plazo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el problema de fondo se mantiene y es la congestión portuaria y demoras en el transporte marítimo hacia y desde Colombia”.
Lacouture agregó que es necesario tener en cuenta que esta crisis tomará tiempo en resolverse, por lo que los empresarios deben prepararse para afrontar demoras en la llegada de pedidos a lo largo del 2022. “Así como se consideran medidas para los importadores, también es clave buscar medidas similares para los exportadores, que también se afectan con la situación”, añadió.
Esta visión la comparte Carlos Felipe Prada Lombo, subdirector del ANIF – Centro de Estudios Económicos, que se dedica a la investigación en temas de política económica y social. Prada Lombo dijo que la propuesta de reducir los aranceles es una medida coyuntural, pero no se puede perder el foco de lo que realmente necesita el país. “Creemos que se deben revisar profundamente todas las medidas que se han venido adoptando en este sentido. Colombia debería tener todos los escenarios para facilitar el comercio y las exportaciones, porque no somos un país que exporta lo suficiente para el nivel de desarrollo que tenemos”.
No todos los empresarios apoyan la reducción de aranceles
Enrique Pinzón, miembro del Grupo Proindustria, criticó la solicitud que le hizo Fenalco al Gobierno Nacional de reducir los aranceles. Según indicó, el Grupo le envió una carta a la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Ximena Lombana, en la que explicó que “favorecer y/o abaratar las importaciones es poner a los fabricantes nacionales en condiciones de desventaja económica”.
Pinzón señaló que, lejos de ser una situación nueva, ha sido una constante en la historia reciente del país. “Los aranceles han desaparecido prácticamente desde 1990 con la apertura económica y después con los Tratados de Libre Comercio. Más recientemente, el Gobierno Nacional ha eliminado aranceles de manera indiscriminada, inclusive con países con los que no tenemos Tratados de Libre Comercio. Entonces, lo que pasa es que al poner a la industria colombiana en esa condición de desventaja económica, muchas empresas han tenido que cerrar porque no pueden competir con otros países”, detalló Pinzón.
El empresario señaló que, a dicha situación, se le suman los altos impuestos, los costos de energía, de logística y fiscales. “Todo esto aquí es más alto que en otras partes del mundo. Entonces, ya de por sí, los fabricantes colombianos están en desventaja. Si encima de eso se bajan de forma generalizada los aranceles con todos los países, por el hecho de que hay una pandemia y una escasez de contenedores, sería darle el puntillazo final a la industria colombiana”, subrayó Pinzón.
Además de lo anterior, el miembro del Grupo Proindustria dijo que “aquí es clave mirar quién se beneficia con las importaciones de esos productos que ya no van a tener arancel. Los comerciantes, que están afiliados a Fenalco, van a importar más y van a estar en mejores condiciones para ofrecer un producto más barato, pero van a terminar acabando con el industrial colombiano. Por su parte, el Gobierno Nacional va a dejar de recibir esos aranceles y va a tener menos plata para los gastos de operación del país”.
Las acciones del Gobierno Nacional para contener la crisis marítima
De acuerdo con información compartida por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, el Gobierno Nacional “organizó un equipo en el que participaron el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la Superintendencia de Transporte, las navieras, los puertos, los patios de contenedores, entre otros, para identificar contenedores disponibles, de manera que se pueda mitigar cualquier impacto que pudiera derivarse de la escasez de contenedores”, destacó la Cartera.
Por su parte, el Comité de Asuntos Aduaneros y Arancelarios (Triple A) hizo dos recomendaciones para mitigar la llamada crisis de los contenedores, avanzar en la reactivación económica y reducir los costos de producción a los empresarios:
- Aumentar el listado de materias primas y bienes de capital que no se producen en el país y que se importan con 0% arancel.
El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo explicó que esta es “una medida transversal a todos los sectores productivos. Estamos en el proceso interno de Gobierno de adopción de la medida y esperamos que pronto podamos expedir el Decreto. Con la actualización que recomienda Triple A, un total de 3.822 subpartidas (productos) pasarían a tener arancel 0, es decir 166 subpartidas más frente a 3.656 que hoy ya están contempladas en el Decreto 272 de 2018”.
De las 3.822 subpartidas para las que la Triple A recomienda un arancel 0, 2.879 corresponden a materias primas y 943 a bienes de capital de los sectores agrícola, metalúrgico, químico, eléctrico y electrónico, textil y de confecciones, farmacéutico, metalmecánico, silvicultor y maderero, de papel y cartón, caucho, calzado y marroquinería, entre otros.
- Extender la vigencia del Plan Vallejo Exprés por un año más, es decir, hasta abril de 2023.
“Con el Plan Vallejo Exprés se flexibilizó el compromiso de exportación y solo se exige que se exporte el 60% de lo producido con esos productos importados y el 40% restante se puede comercializar en el mercado nacional, previa nacionalización. En el Plan Vallejo tradicional se exigía que se exportara el 100% de lo que se producía con esas importaciones”, explicó la Cartera.