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Sector lácteo colombiano lucha por mantenerse a flote: el consumo creció apenas el 0,9 % en 2024

El sector lácteo colombiano enfrenta un 2025 lleno de retos y oportunidades, con una leve recuperación en el consumo y la producción, pero también con varios obstáculos. Le contamos cuáles son algunos de ellos.

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El sector lácteo colombiano enfrenta un 2025 marcado por desafíos estructurales que requieren soluciones de largo plazo.

Y aunque se ha observado una leve recuperación en el consumo de lácteos y un crecimiento en la recolección de leche cruda, factores como el cambio climático, la informalidad y la inflación continúan afectando a la cadena productiva.

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Producción y consumo: una recuperación incipiente para el sector lácteo colombiano

Durante 2024, la industria procesadora acopió más de 3.300 millones de litros de leche cruda.

Este volumen se enmarca en un entorno de leve incremento en el consumo de lácteos en los hogares colombianos, con una recuperación del 0,9 % respecto a 2023. Sin embargo, la demanda sigue estando por debajo de los niveles esperados para garantizar el desarrollo sostenible del sector lácteo colombiano.

Según Ana María Gómez Montes, presidenta ejecutiva de Asoleche, el sector necesita trascender la reacción inmediata ante problemas coyunturales y enfocarse en una estrategia estructural que garantice estabilidad y crecimiento.

Principales desafíos para el sector lácteo colombiano

Ahora bien, el sector lácteo colombiano enfrenta un panorama desafiante en 2025, con factores que afectan su desarrollo y sostenibilidad.

En el panorama actual, es fundamental comprender los obstáculos actuales y estudiar soluciones que fortalezcan la industria.

Los retos para el sector lácteo colombiano son:

  • El cambio climático: impacta directamente en la producción de leche, afectando la disponibilidad de forrajes y el rendimiento de los hatos ganaderos.
  • La informalidad: cerca del 50 % de la producción y transformación láctea opera fuera de los canales formales, afectando la competitividad y calidad del producto final.
  • La inflación: la disminución del poder adquisitivo de los consumidores limita el acceso a productos lácteos, impactando la demanda y rentabilidad de la industria.
  • Los costos de producción: el encarecimiento de los insumos para la producción láctea, incluyendo alimentos balanceados y servicios veterinarios, afecta la rentabilidad de los productores primarios.

Para enfrentar estos problemas, Asoleche ha promovido junto con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural un estudio sobre los hábitos de consumo de lácteos en Colombia. El objetivo es formular estrategias que impulsen la demanda y garanticen el acceso a productos de calidad.

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Oferta y precios: diversidad en el mercado

El sector lácteo colombiano cuenta con un amplio portafolio de productos con variaciones en precio, calidad y presentación.

Desde Asoleche se recomienda a los consumidores optar por productos de empresas formales que cumplen con los estándares de calidad y seguridad. La industria ha sido crítica frente a informaciones que sugieren que las diferencias de precio entre productos obedecen exclusivamente a la marca.

Según Gómez Montes, este enfoque es erróneo y desconoce el proceso de transformación industrial que permite la oferta de leches con características nutricionales y funcionales diferenciadas.

Otro de los desafíos para el sector lácteo colombiano: los escándalos

A pesar de los esfuerzos de regulación, el sector lácteo colombiano ha enfrentado controversias recientes.

La Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) sancionó con 21.000 millones de pesos a las empresas Gloria, Lactalis, Hacienda San Mateo y Sabanalac por la comercialización de leche adulterada con lactosuero sin informarlo a los consumidores.

El INVIMA detectó esta práctica a través del análisis de productos de varias marcas. Aunque la SIC determinó que no todas las empresas involucradas obtuvieron ventajas competitivas con esta acción, la situación afecta la confianza del consumidor y pone en evidencia la necesidad de mayor control en la cadena productiva.

Por ello, la regulación y el control de calidad seguirán siendo un tema clave para el sector lácteo colombiano. Las sanciones han evidenciado la urgencia de fortalecer los mecanismos de inspección y garantizar que los productos lácteos en el mercado cumplan con las normativas sanitarias y de etiquetado.

La sostenibilidad del sector dependerá de la capacidad de los actores involucrados para implementar soluciones estructurales que aseguren su desarrollo a largo plazo.

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