Sistemas de Inteligencia Artificial (IA o AI): una cuestión de capacidad predictiva
Diego Cabrejo
Matemático e Ingeniero Electrónico, Magíster en Matemáticas Puras, Gerente de Riesgo y Co-Founder de la Fintech Prestanza (R). [email protected]
La Inteligencia Artificial sirve para hacer predicciones. Si queremos liberar todo su poder debemos confiar en esta fuerza.
Cuando consideramos el poder de la electricidad en aplicaciones específicas, buscamos mejorar la fuerza o la rapidez con la que se realizan las tareas. Por ejemplo, las impresoras eléctricas permitían imprimir tiradas de periódicos más rápidamente en comparación con las impresoras mecánicas. De igual manera, al reemplazar una fumigadora manual por una fumigadora eléctrica, evitamos cargar un gran peso en la espalda y utilizar la fuerza del brazo para esparcir el fertilizante.
Sin embargo, la gran ventaja de la electricidad no radica en las aplicaciones puntuales, sino en observar las ventajas que ofrece como sistema completo. En el libro Power and Prediction, de A. Agrawal, J. Gans y A. Goldfarb, se plantea una idea aún más importante: la electricidad descentralizó espacialmente el uso de la energía, lo que significa que es posible aplicar más fuerza en un proceso sin importar dónde se encuentra quien la aplica.
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Antes de la electricidad, los procesos industriales se centraban en una caldera de vapor y, mientras más lejos se estuviera de este motor, menos energía se podía aplicar. En cambio, con el sistema eléctrico no importa si estás en el tercer o décimo piso, en el campo o dentro de un automóvil, pues en todos los casos puedes accionar tus dispositivos con el mismo poder y energía. Simplemente, has liberado tu capacidad para realizar tareas en cualquier lugar.
De manera similar, el petróleo representa una revolución cuando observamos el sistema en su totalidad. La forma en la que aprovechamos la energía química de sus derivados hace que las cosas sean más duraderas, lo que a su vez nos libera de tener que repetir las mismas tareas una y otra vez.
Por ejemplo, los automóviles de gasolina se impusieron a los vehículos eléctricos hace más de 100 años, debido al tiempo de carga y la autonomía del vehículo en cada carga. Tanquear un automóvil de gasolina solo toma unos minutos cada semana, en comparación con las horas que requiere cargar un automóvil eléctrico.
Del mismo modo, las bolsas de plástico surgieron como una solución a la tala de árboles, ya que la producción de una bolsa de papel hace 60 años requería varias décadas (considerando el tiempo de crecimiento de un árbol) y solo tenía un uso, a diferencia de sus contrapartes de origen petrolero.
Ahora bien, nos surge la pregunta: ¿Cuál es la ventaja de los sistemas de Inteligencia Artificial? Si analizamos las aplicaciones puntuales de la inteligencia artificial, podemos observar que Google nos brinda información más rápidamente, o que ChatGPT redacta textos más velozmente.
Podríamos pensar que implementar sistemas de inteligencia artificial en nuestra empresa es una forma de acelerar las cosas, pero esto sería un error. De hecho, la tarea de agilizar procesos se puede lograr desde hace décadas con sistemas de automatización, algoritmos y robótica.
La verdadera ventaja de los sistemas de Inteligencia Artificial radica en su capacidad predictiva, en la reducción de la incertidumbre sobre lo que ocurrirá en el futuro. Cuando consideres aplicar Inteligencia Artificial en tu empresa, debes preguntarte: ¿Qué aspectos del futuro deseo conocer?
Si tienes una empresa agrícola, podrías preguntarte: ¿cuántas toneladas de producción tendré el próximo mes? Si tienes una tienda de barrio, podrías preguntarte: ¿cuáles serán las ventas de cuadernos durante la próxima temporada escolar? Si eres una entidad financiera, podrías preguntarte: ¿cuántos y cuáles clientes dejarán de pagar sus créditos en los próximos 3 meses? Y así sucesivamente. Es importante comprender qué pronósticos necesitas conocer y confiar en la información que te proporciona la Inteligencia Artificial para tomar decisiones.
Sin embargo, cambiar de un sistema a otro representa un esfuerzo considerable, ya que las empresas se construyen actualmente sobre procedimientos estándar, listas de verificación y reglas que los empleados deben seguir de manera estricta.
Un sistema basado en Inteligencia Artificial, orientado a la predicción, tiene una lógica diferente y no opera bajo reglas en las que la respuesta sea simplemente “sí” o “no”. Esto puede generar fricciones con las estructuras corporativas existentes.
Adicionalmente, existen riesgos y miedos al hacer un cambio de sistema, de aquellos basados en reglas a aquellos basados en pronósticos y probabilidad. ¡En mi próxima entrega hablaré de algunos de ellos!
Nota: La corrección de estilo del presente artículo fue realizada por ChatGPT.