6 datos para entender la brecha de género en el mercado laboral colombiano
En 2023 se graduaron en Colombia 130 mujeres por cada 100 hombres en la educación superior. Sin embargo, la posición de la mujer en el mercado laboral colombiano sigue siendo desfavorecida.

Aunque las mujeres superan a los hombres en la obtención de títulos de educación superior en la mayoría de las áreas del conocimiento, persisten importantes brechas en su participación en el mercado laboral, su tasa de ocupación y las oportunidades para acceder a empleos formales y bien remunerados.
Este panorama evidencia una desconexión entre los avances educativos de las mujeres y las condiciones laborales que enfrentan, lo que plantea desafíos para lograr una verdadera equidad de género en el ámbito laboral.
Seis indicadores refuerzan la idea de que las mujeres aún no logran romper las barreras estructurales para su inserción en el mercado laboral, una condición indispensable para garantizar su autonomía económica y cerrar la brecha de género existente.
Le puede interesar: Concurso CNSC 2025: Más de 18.000 ofertas laborales con o sin experiencia
Brecha de género en el mercado laboral colombiano
1. Brecha de género persistente en la participación laboral
De acuerdo con las cifras de los primeros 9 meses del año, en 2024, la Tasa Global de Participación (TGP) laboral disminuyó 0,3 puntos porcentuales tanto para mujeres como para hombres en comparación con 2023. La TGP femenina pasó del 52,6% al 52,3%, mientras que la masculina bajó del 76,7% al 76,4%.
Además de este leve retroceso general, persiste una brecha de más de 24 puntos porcentuales entre hombres y mujeres, reflejo de las barreras estructurales que limitan la participación femenina en la economía.
2. Tasa de ocupación: desigualdad estructural
La brecha de ocupación entre hombres y mujeres se mantuvo alta, situándose en aproximadamente 24,4 puntos porcentuales. Esta diferencia refleja las persistentes desigualdades estructurales en el mercado laboral colombiano, particularmente en el acceso al empleo formal y estable para las mujeres, quienes además enfrentan mayores barreras asociadas a la informalidad y la discriminación laboral.
La tasa de ocupación para los hombres pasó de 70,3% en los primeros 9 meses de 2023 a 69,8% en el mismo periodo de 2024. Para las mujeres, la tasa de ocupación pasó de 45,7% en 2023 a 45,4% en 2024.
3. Las actividades económicas altamente feminizadas se recuperan lentamente
Las actividades de comercio (19%), la administración pública, seguridad, salud y educación (18,1%), las actividades artísticas, de entretenimiento, recreación y deporte (14,1%), los servicios de alojamiento y de comida (11,7%) y las industrias manufactureras (11%) son las actividades que concentran la generación de empleo en la economía colombiana.
El mal desempeño de las actividades manufactureras y de comercio se ha compensado con la reactivación de las actividades artísticas y de entretenimiento y el desempeño del sector público. Sin embargo, este panorama revela una preocupante tendencia hacia la precarización laboral.
Mientras que las actividades artísticas, de entretenimiento o de turismo suelen generar empleos temporales o informales, el crecimiento del empleo en el sector público no logra absorber a la totalidad de la población activa ni compensar la debilidad en sectores clave como la manufacturera y el comercio.
Esta dinámica del mercado laboral colombiano subraya la necesidad de políticas que fomenten el fortalecimiento del sector productivo y la generación de empleo formal y de calidad, priorizando la reindustrialización y el impulso a actividades económicas con mayor valor agregado y capacidad de absorción laboral.
También le puede interesar: Colombia sin Hambre: qué es y cómo funciona
4. Desempleo
En los primeros nueve meses de 2024, la tasa de desempleo para los hombres subió al 8,6%, frente al 8,3% registrado en el mismo periodo de 2023. En el caso de las mujeres, el desempleo alcanzó el 13,3%, ligeramente superior al 13,2% del mismo periodo del año anterior.
Estos datos evidencian un incremento moderado en el desempleo para ambos géneros, con una brecha significativa de 4,7 puntos porcentuales que refleja las mayores dificultades de las mujeres para acceder al mercado laboral. Este aumento, aunque leve, pone de manifiesto la fragilidad de la recuperación económica y la insuficiencia de medidas para abordar las desigualdades en el empleo.
5. Parentesco
La tasa de ocupación de las jefaturas del hogar por sexo ha avanzado de forma positiva para las muejres. Entre 2007 y 2024 la participación de las mujeres ocupadas en la jefatura de los hogares colombianos pasó de 29,3% a 44,5%.
Este avance refleja un cambio significativo en la estructura de los hogares colombianos y en el rol económico de las mujeres, quienes han asumido una mayor responsabilidad como proveedoras principales. Este incremento de 15,2 puntos porcentuales destaca el impacto de factores como el aumento de la participación femenina en el mercado laboral, los cambios en las dinámicas familiares, y el avance en la percepción social de las mujeres como líderes económicas del hogar.
Sin embargo, este progreso también plantea desafíos importantes, ya que muchas mujeres jefas de hogar enfrentan condiciones laborales precarias, como la informalidad, la baja remuneración y la falta de acceso a beneficios sociales. Además, suelen tener una doble carga de responsabilidades al combinar el trabajo remunerado con las tareas domésticas y de cuidado.
6. Las mujeres se gradúan más, pero encuentran menos empleo
En las últimas dos décadas, las mujeres han representado el 55,6% del total de graduados en educación superior en Colombia, frente al 44,4% de los hombres. Sin embargo, a pesar de este avance, las mujeres siguen enfrentando mayores dificultades para sobresalir en el mercado laboral.
El 35,2% de los títulos se otorgaron en el área de economía, administración, contaduría y afines; el 22,8% en ingeniería, arquitectura, urbanismo y afines; el 17,97% en ciencias sociales y humanas; el 9,89% en ciencias de la educación; y el 7,34% en ciencias de la salud.
En seis de las ocho áreas del conocimiento clasificadas por el Ministerio de Educación, las mujeres obtienen más títulos que los hombres. Sin embargo, algunas áreas siguen siendo mayoritariamente masculinas, como ingeniería, arquitectura y urbanismo, donde los hombres representan el 65% de los graduados, y agronomía, veterinaria y afines, con un 54,6% de hombres en el total de títulos otorgados.
En contraposición, las mujeres constituyen el 71% de los graduados en ciencias de la salud, área que representa el 9,4% de los títulos otorgados a mujeres en las últimas dos décadas. Además, el 66% de los graduados en ciencias de la educación han sido mujeres, y en economía, administración y afines, las mujeres representan el 63% de los títulos otorgados.
En áreas como ciencias sociales y humanas, las mujeres alcanzan el 56,5% de los graduados, y en bellas artes y matemáticas y ciencias naturales, superan el 50% de los graduados.
A pesar del notable aumento en la participación femenina en educación superior, el número total de graduados ha experimentado una disminución en 2023, con 534.942 graduados, una ligera caída respecto a los 535.963 del año anterior, después de un incremento constante entre 2021 y 2022. Esta reducción, la primera desde 2001, sin contar el 2020, refleja los efectos a largo plazo de la pandemia en el sistema educativo.