Colombia: el país cervecero que ya casi no produce cebada

La cebada (Hordeum vulgare) hace parte de la familia de gramíneas o cereales como el trigo, el maíz y el sorgo. Tiene una gran adaptabilidad a diferentes suelos y zonas climáticas, lo cual le ha permitido ser uno de los cultivos más sembrados a lo largo del tiempo.
En efecto, este cereal, originario del Sudeste asiático y el África septentrional, se ha cultivado desde hace milenios. Además de ser sembrado para la alimentación de animales, desde hace miles de años se ha utilizado para elaborar cerveza, un producto que, según parece, fue desarrollado hace alrededor de 6.000 años por los sumerios, en las márgenes de los ríos Tigris y Eufrates. Posteriormente, la receta fue conocida por los babilonios, para extenderse a lo largo y ancho de la geografía y ser adoptada por una gran variedad de civilizaciones. En Egipto se han excavado lugares de almacenamiento de cebada de por lo menos 5000 años y se tiene registro de que se sembraba en China hacia el año 2800 AP. Lo demás es historia.
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Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la cebada es el cuarto cereal más producido del mundo y se ubica entre los 10 cultivos de mayor importancia a nivel global.
De acuerdo con la FAO, si bien su cultivo estuvo dirigido al consumo humano durante gran parte del siglo pasado, “en la actualidad se ha volcado al consumo animal, productos de maltería y alimentos para humanos. También es reconocido como un cultivo modelo en el desarrollo de nuevas metodologías de cría de plantas, genética, citogenética, patologías, virología y estudios biotecnológicos”.
En Colombia, el cultivo de la cebada se remonta prácticamente a la llegada de los españoles. Se tienen registros de su cultivo hacia 1530, como alimento de consumo animal —especialmente vacuno—, y desde el siglo XX su principal uso se volcó a la industria de la cerveza.
Con la creación de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce), en 1960, y la posterior aprobación de la Cuota de Fomento, en 1966 —vigente hasta hoy—, el gremio comenzó a retener un pequeño porcentaje del valor comercial de los cereales (0,75%), el cual se destina a la investigación y a la modernización del sector.
Esto podría explicar, en parte, por qué la cebada alcanzó en 1979 los mejores niveles de producción registrados desde 1950. Según Fenalce, en 1950 el cultivo de cebada reportó 50.500 toneladas de producción, mientras que en 1979 alcanzó las 136.600 toneladas, lo que representó un incremento del 171%. La superficie sembrada también aumentó, al pasar de 43.900 hectáreas a 73.900 en el mismo periodo (un incremento de 68%).
Ahora bien, a partir de 1979, la producción de este cereal en Colombia comenzó a reportar una tendencia a la baja, la cual se hizo mucho más pronunciada a partir de 1990. En 2004, la producción cayó a su mínimo histórico, para situarse en 5.505 toneladas, cantidad que ha fluctuado en años posteriores, sin llegar a superar las 13 mil toneladas. Al comparar la producción de 1990 (108.578 toneladas) con la de 2021 (6.290 toneladas), se evidencia que, en más de 30 años, esta cayó un 94,2%.

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¿En qué parte de Colombia se produce cebada?
La cebada es producida principalmente en los departamentos de Boyacá, Cundinamarca y Nariño. Cifras de Fenalce muestran que, en 2021, Boyacá produjo 4.675 toneladas en una superficie sembrada de 2000 hectáreas. Cundinamarca, por su parte, produjo 820 toneladas en 300 hectáreas, y Nariño registró una producción de 795 toneladas en 393 hectáreas. Lo anterior evidencia que, el año pasado, Nariño dedicó mayores extensiones a este cultivo que Cundinamarca, pero presentó un menor rendimiento.
Colombia importa cebada desde hace más de 5 décadas
De acuerdo con los registros históricos de Fenalce, Colombia comenzó a importar cebada en 1965, año en que ingresaron al país 49.500 toneladas del exterior. Para 1978, el volumen de cebada importada se había doblado a 108 mil toneladas y fue aumentando de forma sostenida —pese algunas variaciones muy puntuales—, hasta llegar en 2018 a la cantidad más alta de importación, con 321.910 toneladas. Mientras tanto, ese mismo año, la producción nacional fue de 6.958 toneladas. En consecuencia, si se comparan los años 1965 y 2021, mientras que Colombia aumentó las importaciones de cebada en un 579%, redujo su producción nacional en un -93%, lo que significa eliminarla casi por completo.
(Vea la infografía ¿Qué pasó con los cereales colombianos?)