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lunes, 7 de julio de 2025
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Con hidrógeno podríamos producir fertilizantes

Katharina Grosso Buitrago, directora de FENOGE, explicó para Más Colombia cuál es el avance de las energías renovables en el país y cuáles son las ventajas de incluir hidrógeno verde y azul en la matriz energética.
Fenoge, Katharina Grosso Buitrago, Más Colombia

Desde 2018, se vienen promoviendo en Colombia una serie de políticas y planes orientados a incorporar fuentes de energía renovables no convencionales en la matriz energética del país, que tradicionalmente ha estado compuesta por combustibles fósiles (petróleo, carbón y gas). 

En este sentido apuntó la Ley de Transición Energética, promulgada en junio de 2021, que establece incentivos tributarios, deducciones de gravámenes y aranceles para proyectos de hidrógeno verde y azul, entre otros estímulos.


Según el Ministerio de Minas y Energía (MinMinas), en 2021 la capacidad instalada de proyectos de energía renovable aumentó 7 veces con respecto a 2018, gracias a 33 proyectos de generación de energía eólica y solar. De acuerdo con las declaraciones de Diego Mesa, ministro de Minas, este es un paso importante para que, en 2022, el país cuente con 2.500 o 3.000 megavatios (MW)  —equivalentes al 12% de la matriz energética— de fuentes de energías renovables instaladas o en ejecución. No obstante, se trata de una meta difícil de lograr.

Según cálculos de la Asociación Colombiana de Grandes Consumidores de Energía Industriales y Comerciales (Asoenergía), de los 19.000 MW de energía que el país tenía instalados a cierre de 2021, solo 200 MW provenían de energía eólica y solar. Esto significa que, para finales del año pasado, las fuentes de energía renovables no convencionales representaron tan solo el 1% de la matriz energética. 

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Asoenergía indicó en su Informe Sectorial No. 21 que, aunque se ha avanzado en materia de asignación de proyectos y ampliación de la capacidad instalada de fuentes de energía renovables en el país, muy pocos proyectos han entrado en su fase de ejecución. Según sus proyecciones, es muy probable que los retrasos permanezcan hasta 2024 y 2025.

Entretanto, el Gobierno ha ordenado avanzar en la incorporación de otras fuentes de energía renovables, como el hidrógeno verde y azul, a la matriz energética. En 2021, MinMinas dio a conocer la Hoja de ruta del hidrógeno, por la que se establecen las directrices para la producción y uso de este elemento en el país. 

En aras de cumplir con los objetivos propuestos por dicho documento y de diversificar la matriz energética del país, el Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente (FENOGE) abrió hace una semana la primera convocatoria para financiar proyectos de hidrógeno verde y azul que estén en etapas de prefactibilidad y factibilidad. 


En este contexto, conversamos con Katharina Grosso Buitrago, directora de FENOGE, sobre los proyectos de energías renovables que se han puesto en marcha en los últimos años y sobre la convocatoria que el Fondo abrió para los proyectos de hidrógeno verde y azul. 

¿Qué es FENOGE y qué papel juega en la diversificación y el desarrollo de la matriz energética del país?

Fenoge es el Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía, creado con la Ley 1715 de 2014. Dicha normativa marcó el inicio de la promoción de las fuentes de energía amigables con la naturaleza en el país.

El objeto de FENOGE y su importancia en la diversificación de la canasta energética está en la promoción, ejecución y financiación de las Fuentes No Convencionales de Energía (FNCE) —principalmente aquellas de carácter renovable— y en la Gestión Eficiente de la Energía (GEE) a través de la inversión y financiación. Somos un fondo, como muy pocos en el mundo, al que se le permite la financiación vía recursos no reembolsables y recursos reembolsables para ayudar al cierre financiero de proyectos energéticos.

Estos aportes a los proyectos podemos hacerlos por medio de la canalización y la multiplicación de los recursos destinados por terceros, con el fin de dinamizar, acelerar y mejorar las inversiones, la investigación y el desarrollo de tecnologías para la generación y utilización de energía a partir de las FNCE y la GEE, contribuyendo al desarrollo económico y social de Colombia.

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¿Cuánto lleva operando y qué tipo de proyectos energéticos ha financiado el Fondo?

Iniciamos operaciones en 2018. Dentro de los proyectos que hemos financiado están los de recambio tecnológico en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina y en Bombillas (Chocó). Su objetivo fue cambiar neveras y aires acondicionados por servicio de luz.

Además, hemos instalado paneles solares en centros educativos. También hicimos una subasta de energías renovables que nos permitirá aumentar aún más la participación de este tipo de energías en nuestra matriz de generación y avanzar en el propósito nacional de lograr el carbono neutro para el 2050.


En términos de uso eficiente de energía, ¿cómo se encuentra Colombia? ¿Qué tipo de medidas se han implementado en esta dirección?

Desde el Gobierno Nacional se ha identificado la necesidad de actualizar reglamentos técnicos en esta materia. Uno de estos es el Reglamento Técnico de Etiquetado (RETIQ) para electrodomésticos (lavadoras, neveras, calentadores, ventiladores, etc.), que otorga a los consumidores información sobre el desempeño, la eficiencia y el consumo energético de los productos. En la formulación de este y otros reglamentos, FENOGE ha participado y prestado asistencia técnica. Así mismo, y como mencioné antes, el Fondo ha liderado varias iniciativas de recambio tecnológico, en las que prestamos servicio de energía a partir de plantas de diésel.

Hace poco lanzaron un comunicado de prensa sobre la financiación de proyectos energéticos de hidrógeno azul y verde. ¿Podría contarnos qué es el hidrógeno verde y el azul y cuál es su funcionalidad?

Ambos son fuentes no convencionales de energía. El hidrógeno verde se produce a partir de fuentes no convencionales de energía, como la biomasa, el calor geotérmico, energía solar y eólica, entre otras. El hidrógeno azul se produce a partir de combustibles fósiles. Sin embargo, en el proceso se implementa una técnica de captura de CO2.  

El objetivo de financiar proyectos de hidrógeno azul y verde es diversificar la canasta energética del país e incluir energías renovables. Lo interesante del hidrógeno es que es un elemento con gran versatilidad en su uso y aplicación. Puede generar energía, efectuar proyectos de reelectrificación e incluso producir fertilizantes. Esto último sería interesante, pues con el conflicto entre Rusia y Ucrania —productores mundiales de estos productos— necesitamos empezar a buscar alternativas. 

¿Cuántos recursos se van a destinar a estos proyectos?

Como anunció el ministro de Minas y Energía, Diego Mesa Puyo, el pasado viernes 18 de marzo en el lanzamiento del proyecto de H2 de Promigas, nuestro presupuesto inicial es de un millón de dólares. Sin perjuicio de lo anterior, FENOGE en su rol de multiplicador de recursos podrá aumentar este valor inicial a partir de canalización de recursos, préstamos de bancos y cooperación con organismos internacionales, entre otros. Todo esto para acelerar la implementación de la Hoja de Ruta del Hidrógeno en nuestro país. 

¿Los recursos de financiación son públicos?

El FENOGE tiene una característica bien particular e interesante. Con la Ley 2099 de 2021, podemos ser tan flexibles como el mercado lo requiera, así que manejamos recursos públicos y recursos privados. Como indiqué antes, con nuestros recursos podemos diseñar los mecanismos de inversión y financiación necesarios para el fomento de los proyectos. Específicamente, la inversión en hidrógeno tendrá prioridad frente a la inversión en otras energías renovables, pues la idea es dar celeridad a la Hoja de ruta del hidrógeno

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¿Qué tipo de actores pueden postularse a la convocatoria?

Se podrá postular todo proyecto que esté en etapa de prefactibilidad o factibilidad para iniciativas de producción, almacenamiento, acondicionamiento, distribución, reelectrificación y uso del hidrógeno verde e iniciativas de producción y gestión eficiente de la energía para el caso del hidrógeno azul. 


¿Cuántos proyectos beneficiarios habrá?

No tenemos un número límite de proyectos. 

¿Qué parámetros se tendrán en cuenta para escoger los proyectos que se financiarán?

Tendremos en cuenta cuatro criterios: 

  1. Calidad en la estructuración. Valoraremos la justificación, análisis de riesgos, cronograma y actividades para la formulación y estructuración del proyecto.
  2. Potencial de innovación. Evaluaremos la capacidad de crear valor para el país a futuro. 
  3. Multiplicación de recursos. Se tendrá en cuenta el aporte financiero de los interesados para ejecutar los estudios de preinversión en género o en dinero. Este no podrá ser inferior al 10% del valor estimado para el desarrollo de estos estudios. 
  4. Escalabilidad y replicabilidad. Tendremos en cuenta que el proyecto contemple un modelo de negocios y cuente con una estrategia de adquisición y/o comercialización clara. 

¿Cuál es la relevancia de estos proyectos en la matriz energética colombiana?

El mercado del H2 está en construcción. Creo firmemente que apoyar en esta etapa sus estudios de preinversión permitirá facilitar su implementación. 

En todo caso, a partir de los resultados de la convocatoria, FENOGE entregará un documento o insumo que permita conocer de manera general las condiciones actuales de este mercado emergente, facilitar las alianzas con otros actores, cuantificar la cantidad de emisiones de CO2 que se dejaron de producir y construir los mecanismos de inversión y financiación necesarios para jalonar el desarrollo del hidrógeno en el país.

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