Las cumbres del G 20 y la cumbre Iberoamericana ¿una pérdida de tiempo y de recursos?

La primera fue la Cumbre Iberoamericana que se realiza cada dos años desde 1991 y la última, la número 29 realizada en Cuenca entre el 12 y 15 de noviembre. En estas cumbres pueden participar los países latinoamericanos y los de la Península Ibérica y trata generalmente asuntos sociales, de inclusión, tecnología, innovación y desarrollo sostenible.
Sus conclusiones no tienen mayor efecto que propiciar un acercamiento entre países hispanos y en general ha tenido una participación numerosa. A la pasada realizada en Santo Domingo en 2023 asistieron 22 países.
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El presidente Gustavo Petro asistió a ella y en su intervención señaló que la integración latinoamericana debería tener como eje el cuidado del medio ambiente. Además propuso la realización de una cumbre internacional sobre drogas. Ninguna de esas propuestas se ha concretado y quedaron en el aire, pues ninguno de los mandatarios la acogió, ni la rechazó.
La Cumbre de Cuenca fue un fracaso estrepitoso, el único presidente latinoamericano que asistió fue el anfitrión Daniel Noboa, y de la parte ibérica el rey Felipe VI de España, Marcelo Rebelo de Souza de Portugal y Xavier Spot de Andorra. No enviaron delegaciones México, Nicaragua ni Venezuela.
En la Cumbre no hubo declaración final por falta de consenso entre las delegaciones de bajo nivel que se reunieron y los puntos conflictivos fueron Haití, Venezuela, la democracia y los derechos humanos y el bloqueo a Cuba.
Además, el embajador argentino Eduardo Acevedo, se opuso a respaldar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, conocidos como Agenda 2030 y las políticas públicas en materia de equidad de género y lucha contra el cambio climático.
Durante la Cumbre movimientos sociales se movilizaron protestando contra el gobierno.
La cumbre del G 20 en Río de Janeiro
La otra cumbre que se realizó entre el 18 y 19 de noviembre fue la cumbre del G20 que reúne a las economías más grandes del mundo y que comenzó en 1999 a raíz de la crisis financiera.
Usualmente se invita a otros países que no son miembros, en esta oportunidad fueron 18. De América Latina participaron en esta oportunidad Bolivia, Chile, Paraguay y Colombia además de Brasil y Argentina que son miembros del grupo.
La declaración final expresa preocupaciones sobre los conflictos geopolíticos, la política climática, las nuevas tecnologías y la economía global, buscando puntos en común en medio de grandes divisiones en asuntos como la guerra en Ucrania, en Palestina y la financiación de la lucha contra el cambio climático.
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Los únicos tema sobre los cuales hubo acuerdo fueron: en primer lugar, la propuesta de Lula de crear una Alianza Mundial contra el hambre que contó con el respaldo inicial de 81 países y algunos se comprometieron a canalizar recursos para ello a través del banco Mundial; y el segundo tema, fue promover una ampliación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para mejorar la representación de los diferentes continentes, incluida Latinoamérica.
Al final, la declaración final del G20 invita a cooperar en la búsqueda de que los superricos sean efectivamente tasados, sin hablar de un impuesto global a ellos, y lo demás fueron formulaciones de compromiso que cualquier reunión internacional de este tipo se hubieran aprobado.
Petro, en los 10 minutos de su intervención, habló de una economía agraria descarbonizada, de que el principal problema de la humanidad es la crisis climática y propuso el ingreso de la CELAC al G20, posición que evidentemente no había sido concertada con los demás países latinoamericanos.
Agenda paralela al G20
Paralelamente a la cumbre del G 20 hubo movilizaciones y eventos de movimientos sociales exigiendo cambios en el modelo económico, eliminación de los TLC y medidas efectivas en materia de cambio climático entre otras demandas
Dada la conflictiva situación internacional la cumbre del G 20 no adoptó definiciones que aclararan la situación internacional ni medidas para determinar por lo menos una hoja de ruta para la paz o la financiación de la lucha contra el cambio climático.