El envejecimiento cerebral en América Latina: ¿un problema vinculado a la desigualdad?
El envejecimiento cerebral en América Latina avanza más rápido que en otras regiones, y un estudio reciente revela que factores como la desigualdad, la contaminación y el acceso limitado a la salud podrían estar acelerándolo. Aquí le contamos más.

Investigaciones recientes han revelado que el envejecimiento cerebral en América Latina avanza a un ritmo más acelerado que en otras regiones del mundo.
Un estudio publicado en la revista Nature Medicine, en el que participó la psicóloga colombiana Sandra Báez, encontró que el cerebro de los latinoamericanos es, en promedio, cinco años más «viejo» que su edad cronológica.
Esta situación está vinculada a factores estructurales como la desigualdad socioeconómica, la contaminación y la carga de enfermedades.
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¿A qué se debe este envejecimiento cerebral?
Un equipo de científicos analizó más de 2.000 imágenes cerebrales y concluyó que la desigualdad estructural en la región tiene un impacto directo en la salud cerebral.
La psicóloga colombiana Sandra Báez explicó que la vulnerabilidad del cerebro no depende solo de la edad, el sexo o el nivel educativo, sino también del entorno social y económico en el que se vive.
Entre los factores identificados que contribuyen al envejecimiento cerebral prematuro en América Latina destacan:
- Contaminación ambiental: la exposición prolongada a la polución afecta negativamente la salud cerebral.
- Acceso limitado a servicios de salud: la falta de atención médica adecuada impide la detección temprana de enfermedades neurodegenerativas.
- Baja calidad educativa: influye en el desarrollo cognitivo y en la capacidad de resistencia del cerebro al deterioro.
- Estrés socioeconómico: factores como la inseguridad, el desempleo y la pobreza aceleran el envejecimiento cerebral.
Estudios sobre el envejecimiento cerebral y la demencia
El envejecimiento cerebral está directamente relacionado con el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas, como la demencia. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 55 millones de personas padecen demencia en el mundo.
Se prevé que para 2050, el 68 % de los casos se concentren en países de ingresos bajos y medios, donde los sistemas de salud son insuficientes para abordar esta crisis.
A pesar de la alta prevalencia de la demencia en América Latina, la mayor parte de los estudios sobre esta enfermedad se han realizado en países de altos ingresos, dejando en segundo plano las particularidades de las poblaciones del sur global.
Investigadores como Agustín Ibáñez y Suvarna Alladi han señalado la necesidad de incluir a estos grupos en la investigación para generar políticas de salud pública más efectivas.
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Hacia un enfoque estructural en la neurociencia
Históricamente, la neurociencia se ha centrado en factores individuales, como la genética y los hábitos personales.
Sin embargo, expertos han comenzado a considerar elementos macro que influyen en la salud cerebral, como la desigualdad social y económica.
El concepto de exposoma hace referencia a la combinación de factores ambientales y sociales que afectan el organismo a lo largo de la vida. Dentro del exposoma, se destacan:
- Exposoma físico: cambio climático, calidad del aire y agua, acceso a alimentos saludables.
- Exposoma social: desigualdad económica, acceso a educación y servicios de salud, cohesión social.
Ahora bien, las políticas públicas se requieren con urgencia
Ante la evidencia de que el envejecimiento cerebral en América Latina está acelerado por condiciones estructurales, los expertos han insistido en la necesidad de políticas públicas que aborden estos problemas de manera integral.
La implementación de medidas que reduzcan la desigualdad podría tener un impacto positivo en la salud cerebral de la población.
Entre las recomendaciones para mitigar el envejecimiento cerebral prematuro se encuentran:
- Mejorar el acceso a servicios de salud y diagnóstico temprano.
- Implementar programas educativos enfocados en el desarrollo cognitivo.
- Reducir la exposición a contaminantes ambientales.
- Diseñar estrategias para disminuir el estrés socioeconómico en comunidades vulnerables.
Este envejecimiento cerebral es un problema de salud pública que requiere un enfoque multidisciplinario.
El estudio demuestra que las condiciones estructurales juegan un papel clave en la salud del cerebro, lo que subraya la importancia de implementar soluciones que trasciendan el ámbito individual y aborden las causas profundas de esta problemática en América Latina.