Cuenta regresiva para los últimos 6 glaciares en Colombia por riesgo de desaparición
La desaparición de los glaciares en Colombia evidencia una crisis ambiental preocupante, con repercusiones en el suministro de agua, la diversidad biológica y el legado cultural de comunidades ancestrales. Lea más.
Colombia está a punto de perder un patrimonio natural irrecuperable. De los 14 glaciares que tenía hace apenas un siglo, solo quedan 6. La desaparición progresiva de los glaciares en Colombia es una de las manifestaciones más evidentes del cambio climático y un fenómeno que, según expertos, no tiene marcha atrás.
El retroceso glaciar, acelerado por el calentamiento global, representa no solo una amenaza ecológica, sino también una pérdida cultural para comunidades indígenas que han convivido históricamente con estos ecosistemas. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), el país podría quedarse sin glaciares en las próximas décadas.
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Situación alarmante para 6 glaciares en Colombia
Actualmente sobreviven seis glaciares en Colombia: el Nevado del Ruiz, el Santa Isabel, el Tolima, el Huila, la Sierra Nevada de Santa Marta y la Sierra Nevada del Cocuy. Cuatro de ellos están sobre volcanes activos, lo que incrementa el riesgo de desaparición debido al calor interno de la tierra. El Santa Isabel, por ejemplo, se considera el más amenazado y podría desaparecer en menos de una década.
La pérdida de estos glaciares está ocurriendo a un ritmo alarmante. Se estima que su superficie se reduce entre un 3 y un 5 % cada año. Este fenómeno es irreversible y no hay posibilidad de regeneración en el contexto climático actual.
Aunque los glaciares en Colombia solo representan el 7,5 % del abastecimiento hídrico nacional, su valor ecológico y cultural es significativo. Estos ecosistemas cumplen funciones como:
- Regulación de la temperatura local.
- Generación de lluvias y humedad.
- Reserva de agua dulce para páramos y ecosistemas altoandinos.
- Soporte cultural y espiritual para comunidades indígenas.
Para pueblos como los arhuacos o los u’wa, los glaciares son sagrados. La Sierra Nevada de Santa Marta y el Cocuy son considerados espacios de origen y sitios de rituales. Su pérdida también implica la erosión de una identidad ancestral.
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Colombia pierde sus glaciares tropicales a un ritmo alarmante
Lo que hace únicos a los glaciares en Colombia es su ubicación en el trópico, cerca del ecuador terrestre. Colombia alberga cerca del 45 % de los glaciares tropicales del planeta. Esta particularidad ha convertido al país en un referente en estudios sobre glaciología tropical. Sin embargo, esa misma singularidad los hace más vulnerables.
La geóloga Camila Martínez, investigadora del Semillero de Clima y Glaciología de la Asociación Europea de Geocientíficos e Ingenieros, afirma que la velocidad con la que están desapareciendo los glaciares en Colombia responde al impacto de la actividad humana. “El planeta ha pasado por ciclos climáticos, pero nunca con esta rapidez. Las emisiones industriales han acelerado el calentamiento global y los glaciares están reaccionando a ese cambio”, explica.
Algunas consecuencias de la desaparición de los glaciares en Colombia afectarán directamente a:
- Los ecosistemas de alta montaña.
El abastecimiento hídrico de poblaciones rurales.
- La biodiversidad que depende de la humedad y temperatura reguladas por el hielo.
- Las actividades económicas como el ecoturismo y la agricultura de zonas cercanas.
Además, su desaparición incrementará la vulnerabilidad ante sequías y reducirá la capacidad de regulación hídrica natural en regiones claves.
Respuesta institucional limitada ante el declive de glaciares en Colombia
Pese a la evidencia científica, la respuesta gubernamental ha sido insuficiente. Existen iniciativas académicas y declaraciones internacionales, como la del Año Internacional de la Conservación de los Glaciares por parte de la ONU en 2025, pero no hay una política integral del Estado que aborde con urgencia esta problemática.
Hasta ahora, las acciones se limitan a monitoreo, programas locales de educación ambiental y promoción de conciencia ciudadana. No existen mecanismos efectivos para ralentizar el deshielo ni estrategias de adaptación dirigidas a las comunidades más vulnerables.
¿Qué se puede hacer?
La desaparición de los glaciares en Colombia no puede evitarse completamente, pero sí se pueden mitigar sus impactos mediante:
- Reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
- Protección de ecosistemas de alta montaña.
- Educación ambiental en zonas cercanas.
- Fortalecimiento de políticas públicas en cambio climático.
La comunidad científica insiste en que lo más urgente es reconocer que se trata de una pérdida definitiva y actuar para proteger lo que queda del entorno de los glaciares en Colombia. La conciencia y la acción colectiva son, por ahora, las únicas herramientas disponibles frente a un proceso que se acelera cada año.
