Inflación y desaceleración económica, los grandes problemas de las pymes en 2023
Inflación de dos dígitos y desaceleración económica figuran entre las principales dificultades para la productividad de las pymes en 2023, señaló la directora ejecutiva de ACOPI Bogotá – Cundinamarca.
Las pymes enfrentan grandes retos en 2023. Así lo afirmó la directora ejecutiva de la Asociación Colombiana de las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ACOPI) Bogotá – Cundinamarca, María Alejandra Osorio, quien realizó un balance general de las condiciones económicas con las que empieza el año para estas empresas. Esto fue lo que nos explicó:
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Las pequeñas y medianas empresas no solamente tienen la percepción, sino ahora también tienen la certeza del proceso de desaceleración económica que se viene presentando en nuestro país.
Al cierre del año 2022, en el último trimestre del año, se obtuvo un crecimiento de 2,9% y el cierre anual de la economía fue de 7,5%, siendo las tres actividades que más ayudaron a este crecimiento las actividades artísticas y de entretenimiento, la manufactura y las comidas alojamiento y comercio.
Sin embargo, este crecimiento fue inferior a lo que habían pronosticado organismos multilaterales como el Fondo Monetario Internacional.
Esto también se explica, en parte, por las dificultades inflacionarias que cerraron el año 2022 en 13,12% y que han hecho que tanto hogares como empresas vean encarecido el consumo de productos alimenticios y, en general, de la canasta básica.
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Por el lado de las empresas, los insumos y las materias primas también sufrieron un alza en los precios. Esto ocasionó un encarecimiento generalizado en la producción, que se evidenció con el retroceso en el crecimiento que se venía presentando para el año 2021.
Ahora bien, no se escapan de esta desaceleración económica las cifras del empleo.
Aún no hemos retornado a los niveles prepandemia y para agosto de 2022 todavía eran cerca de 2,6 millones de personas desempleadas que no han logrado ubicarse en un puesto de trabajo.
Por lo tanto, toda estas situaciones que se conjugan generan un proceso de desaceleración de la economía, como un retroceso de la reactivación económica que se había presentado entre finales del 2021 e inicios de 2022.
En ese sentido, las expectativas para el año 2023 todavía son preocupantes en términos de la inflación, del encarecimiento del crédito y de las opciones de financiamiento para la pequeña y mediana empresa.
A lo anterior, se suman dificultades estructurales en la economía colombiana derivadas de las diversas políticas que se han adoptado y que han generado un reemplazo de productos nacionales por productos importados en el mercado interno y, con este, una pérdida de capacidad productiva de nuestro tejido empresarial, específicamente en la micro, pequeña y mediana empresa.
Es por esto que hemos insistido en tener unas políticas industriales que puedan ayudar a generar riqueza y desarrollo productivo en nuestro país.
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