La hora mejor invertida

María Isabel Henao Vélez
Comunicadora Social y Periodista de la Universidad Javeriana. Especialista en Manejo Integrado del Medio Ambiente de la Universidad de los Andes. Twitter e Instagram: @maisamundoverde
Si le preguntaran, amable lector, cuál es el principal problema medioambiental del planeta, ¿usted qué contestaría? Pues el lanzamiento justo ayer de una enorme encuesta pública realizada a 30.000 personas de 31 países y territorios (entre ellos Colombia) reveló que la contaminación del agua es el principal problema ambiental para la gente, por encima incluso del cambio climático.
Otros tres problemas relacionados con el agua como su escasez, el agotamiento de los recursos naturales y la pérdida de naturaleza, figuran entre los 10 primeros, además del cambio climático. El cual afecta principalmente a las sociedades y las economías a través del agua, en patrones de exceso o ausencia influenciados por el calentamiento global.
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El panorama es preocupante. La mitad de la población mundial ya se enfrenta a la escasez de agua, más de la mitad de la producción mundial de alimentos corre el riesgo de fracasar en los próximos 25 años debido a la crisis del agua, las inundaciones y sequías extremas están aumentando, las poblaciones de especies de agua dulce se han desplomado en un 85% desde 1970 y algunas regiones podrían sufrir una disminución del 6% del PIB debido a la escasez de agua en 2050.
Justo hoy 22 de marzo es el Día Mundial del Agua y este año ha coincidido con la celebración de #LaHoradelPlaneta el tradicional apagón de luces durante una hora en todos los husos horarios de la Tierra a las 8:30 pm. A lo largo del tiempo, a ese inicial llamado al ahorro y la concientización sobre el abuso del gasto energético en nuestras sociedades, derivó a movilizar a millones de personas para invertir una hora en acciones al cuidado del planeta.
Así que hoy, la invitación en Colombia es a invertir una hora por el planeta, apagando la luz y cerrando el grifo, y a programar en familia (o en la empresa) una visita al río más cercano. Para enterarse sobre sus problemas e involucrarse en su solución apoyando esfuerzos del gobierno local y de ONG activas a su favor, o simplemente en una jornada voluntaria de vecinos.
Pero sigamos con los interesantes hallazgos de la encuesta mencionada, una publicación de WWF y GlobeScan, The Future Water Agenda: Cómo el agua puede marcar el camino de la sostenibilidad y la acción colectiva. La mayoría de las personas se sienten personalmente afectadas tanto por la contaminación como por la escasez de agua en Europa, Asia-Pacífico, África y América Latina, con el mayor número en América Latina, donde el 89% de las personas se han visto afectadas por la contaminación del agua y el 82% por la escasez.
Más de 300 expertos mundiales consultados hicieron eco de estas preocupaciones, y la mayoría espera que los problemas del agua sean aún más importantes en los próximos 3-5 años: inundaciones (89%), escasez (81%), contaminación (78%) y protección y restauración de los ecosistemas de agua dulce (81%).
En palabras de Jason Walters, director de Programas de GlobeScan. «Tanto el público como los expertos están de acuerdo: las crisis del agua son un riesgo creciente para las comunidades, las empresas y las cadenas de valor mundiales, y sin embargo no se está haciendo lo suficiente para afrontarlas.»
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¿Defender el agua es tarea de quién?
Según la encuesta, más de 2/3 de las personas creen que los gobiernos y las empresas son los principales responsables de conservar y proteger el agua, aunque la mayoría de la gente considera deficiente la actuación de ambos.
La mayoría de los expertos de la encuesta también calificaron de deficiente la actuación del sector privado en materia de gestión del agua, y todos los sectores obtuvieron una calificación global negativa, que osciló entre -12 (alimentación/bebidas) y -68 (productos químicos/plásticos).
Aunque los expertos se mostraron de acuerdo con reducir el uso del agua y la colaboración sectorial, señalaron que faltan el compromiso en acciones colectivas en las cuencas fluviales, las dependencias en las cadenas de valor y la movilización de financiación para soluciones, incluidas las basadas en la naturaleza.
Curiosamente, no sólo los expertos creen que las empresas van por mal camino. El público también cree que sus prioridades de gestión son erróneas. Mientras que las empresas se centran en el uso eficiente del agua, seguido de WASH (agua, saneamiento e higiene), los ecosistemas y, por último, la calidad del agua, la gente preferiría que hicieran exactamente lo contrario, con la reducción de la contaminación (37%) y la protección de ríos, lagos y otros ecosistemas de agua dulce (30%) muy por encima de WASH (20%) y el uso de menos agua en sus operaciones (12%).
Pero también el 70 % de las personas apoyan firmemente que las empresas se pronuncien y tomen partido en las acciones gubernamentales para proteger el agua dulce. Ahí hay una oportunidad para el sector productivo de alinearse a nuevas maneras no solo de producir y captar la fidelización de sus clientes, sino de tomarse más en serio sus programas de responsabilidad social y ambiental.
Alexis Morgan, responsable mundial de WWF para la gestión del agua declara que «Esta investigación sin precedentes es una llamada de atención para el sector privado: es hora de que las empresas transformen su enfoque de la administración del agua invirtiendo en acciones colectivas en las cuencas fluviales y abogando públicamente por políticas de protección y restauración de los ecosistemas de agua dulce».
Restauración que los expertos consideran importante y que el público también la percibe positivamente. En concreto, la restauración de humedales, que aborda tanto la calidad del agua (el principal problema para el público) como las inundaciones (el mayor riesgo según los expertos).
En este sentido, el trabajo pone de relieve el potencial del Freshwater Challenge (Desafío del Agua Dulce) -la mayor iniciativa mundial de protección y restauración del agua dulce- como vía para que tanto los gobiernos como los socios empresariales adopten medidas eficaces. Pásese lector por aquí para mayor detalle: https://www.freshwaterchallenge.org/
Conversar sobre el agua, una tarea de todos
La encuesta reveló también la necesidad de una comunicación más convincente sobre el agua. Y más clara para el público en general porque la jerga técnica de “recurso hídrico o agua positiva” no se recibe o comprende tan bien como “proteger el agua o libre de contaminantes”.
«Los retos del agua son suficientemente complicados como para que las empresas y las ONG sigan utilizando una jerga que carece de sentido para el público en general. Este estudio demuestra que hay un gran número de personas preocupadas por los problemas del agua y dispuestas a apoyar medidas, pero no hablamos su mismo idioma», afirma Morgan.
«Si nos comunicamos mejor, podremos movilizar a las personas, las empresas y los gobiernos en favor de las medidas más eficaces. Y en un mundo que se enfrenta a muchos retos y divisiones, podemos utilizar el agua para unirnos, e impulsar acciones que beneficien a las personas, las empresas y el planeta.»
Podemos empezar invirtiendo una hora, y luego otra y luego muchas a favor del agua, porque la inversión se retornará con creces; en especial con salud y bienestar para las personas. Empecemos haciendo algo memorable hoy en #LaHoraDelPlaneta. Los ríos no pueden seguir siendo alcantarillas y daño colateral de procesos que llenan las cuentas de banco y sacan sonrisas al presentar los balances de final de año. La sonrisa se convertirá pronto en mueca cuando el agua, elemento indispensable de la vida, nos falte.
Puede descargar el reporte completo aquí https://globescan.com/2025/03/19/the-future-water-agenda-report/