Las motivaciones de los equipos de trabajo

Diego Cabrejo
Matemático e Ingeniero Electrónico, Magíster en Matemáticas Puras, Gerente de Riesgo y Co-Founder de la Fintech Prestanza (R). dcabrejo@prestanza.com
Si quieres definir una buena estrategia para motivar a tu equipo de trabajo, no olvides preguntarte primero: ¿El trabajo que desempeña mi equipo es creativo o enfocado a la máxima eficacia?
En su libro The Culture Code, Daniel Coyle explica cómo las motivaciones de un equipo de diseñadores son radicalmente distintas a las de un equipo comercial, debido a la naturaleza de los resultados que cada uno persigue. Esta diferencia no solo afecta la forma en la que trabajan, sino que también transforma profundamente la manera en que deben ser liderados.
Podemos, entonces, clasificar a los equipos en dos grandes categorías:
- Equipos de trabajo creativos: su cultura está orientada a crear, innovar, modificar o transformar. Estos equipos persiguen resultados menos predecibles y más cualitativos. El valor de su trabajo muchas veces se mide por impacto, originalidad, experiencia del usuario, belleza o funcionalidad, más que por métricas duras o inmediatas.
- Equipos de trabajo comerciales altamente eficaces: la cultura se mide por la ejecución y los resultados concretos, como ventas, cierres, metas alcanzadas o productividad. Este tipo de equipos se mueve dentro de marcos bien definidos y su éxito se mide en función de objetivos cuantificables.
Le puede interesar: Llega la mayor feria de empleo bilingüe del país: 40 empresas y salarios hasta 40% más altos
Equipos de trabajo creativos
Los equipos creativos están integrados por profesionales como diseñadores, escritores, artistas, programadores, investigadores y otros perfiles cuyo trabajo parte de la exploración y el pensamiento divergente. Estos equipos prosperan cuando existe un entorno que valora la libertad, el ensayo y error, la retroalimentación constructiva y el tiempo para pensar.
Liderar este tipo de grupos implica más que solo gestionar tareas; se trata de cultivar una cultura de seguridad psicológica donde las ideas puedan surgir sin temor al juicio. El líder debe convertirse en un facilitador del proceso creativo, más que en un controlador del resultado.
Para tener éxito al frente de un equipo creativo, es clave:
- Escuchar más de lo que se habla: Un líder que interrumpe constantemente o impone su visión puede inhibir la innovación. Es importante escuchar activamente y hacer preguntas que despierten nuevas ideas.
- Abrazar los errores: En los procesos creativos, fallar es parte esencial del camino. Cada error trae consigo una lección y, a menudo, las mejores soluciones emergen después de varios intentos fallidos.
- Aceptar la imperfección: El producto perfecto rara vez se alcanza en un solo intento. Cada iteración mejora lo anterior. Por eso, los líderes creativos deben permitir que sus equipos prueben, evalúen y ajusten constantemente.
- Promover la pertenencia: La creatividad florece cuando las personas se sienten seguras, valoradas y conectadas con su equipo. Fomentar una identidad grupal ayuda a elevar la motivación y el compromiso.
- Observar antes de actuar: El líder debe estar atento a las dinámicas internas y externas, intervenir cuando sea necesario, pero sin ahogar el flujo natural de las ideas.
- Convertir los errores en abono para el futuro: Documentar lo aprendido de cada fallo puede convertirse en la base para innovaciones futuras.

Equipos de trabajo comerciales altamente eficaces (ventas, ejecución)
Los equipos comerciales o de ejecución están diseñados para cumplir metas concretas en plazos definidos. Aquí, la claridad en las expectativas, la disciplina y el seguimiento son elementos clave para el buen funcionamiento.
En este entorno, el liderazgo debe tener un enfoque más estructurado y orientado al rendimiento. Las personas que integran estos equipos suelen sentirse motivadas por logros visibles, competencias sanas, comisiones y reconocimientos tangibles.
Para liderar eficazmente a un equipo de ventas o ejecución, el líder debe enfocarse en:
- Establecer reglas claras: Todos los miembros deben entender perfectamente cuáles son los objetivos, los procesos, las métricas de éxito y las consecuencias del incumplimiento.
- Ofrecer incentivos ligados al rendimiento: Las comisiones, bonos o reconocimientos públicos ayudan a mantener la motivación y refuerzan el comportamiento deseado.
- Reforzar los valores del equipo: A través de ejemplos, eslóganes, historias inspiradoras o rituales, se debe recordar constantemente por qué el trabajo del equipo es importante y cómo se alinea con la misión de la empresa.
- Fomentar el feedback constante: El monitoreo regular del desempeño, las comparaciones entre pares y las conversaciones sobre mejoras individuales son fundamentales para mantener el enfoque y la mejora continua.
Además, un buen líder en este tipo de equipos de trabajo no solo se enfoca en los números. También debe cultivar una cultura que inspire disciplina, resiliencia y trabajo en equipo. Debe tener la energía para mantener al grupo enfocado y la sensibilidad para corregir sin desmotivar.

Reflexión final
Liderar no es una fórmula única para todos los contextos. El verdadero liderazgo efectivo radica en comprender a fondo la naturaleza del equipo que se lidera y adaptar el estilo de gestión a sus necesidades. Mientras los equipos creativos necesitan espacio, confianza y estímulo para explorar, los equipos de ventas requieren dirección, estructura y medición constante.
Ambos tipos de liderazgo son igualmente valiosos, pero exigen habilidades distintas. El arte del liderazgo moderno está en la capacidad de moverse entre estos dos mundos con flexibilidad, empatía y visión estratégica.
Nota: La corrección de estilo del presente artículo ha sido realizada con ChatGPT.