Europa se defiende y propone nuevas medidas comerciales con instrumento anti-coerción económica
OMC llamó al G20 a reducir restricciones para estimular el comercio global. Instó a los países a mostrar liderazgo en materia de medidas comerciales menos restrictivas en el comercio internacional, a pesar de los avances y retos actuales.
El 30º Informe de Vigilancia del Comercio de la OMC (Organización Mundial del Comercio) sobre las medidas comerciales del G20 destacó que en los últimos meses han sido mayormente restrictivas.
El informe reveló que entre mediados de mayo y octubre de 2023, las economías del G20 implementaron más medidas restrictivas que medidas de facilitación del comercio de mercancías.
Le puede interesar: Un nuevo Tratado de Libre Comercio con Qatar está a la vista
Desde 2015, el promedio mensual de nuevas restricciones comerciales introducidas por las economías del G20 durante el período de análisis alcanzó, por primera vez, la cifra de 9,8, superando así el promedio de 8,8 de las medidas de facilitación del comercio.
Reducción en Medidas comerciales de facilitación
De acuerdo con la OMC, aunque las medidas de facilitación del comercio aún superan en valor a las restricciones, la brecha se ha reducido considerablemente.
Durante el período analizado en el último informe, las medidas de facilitación del comercio se estimaron en USD $318.800 millones de dólares, mientras que las restricciones ascendieron a USD $246.000 millones de dólares.
La reducción de esta brecha significa que avanzan más rápidamente las medidas proteccionistas que las de liberalización con lo cual se avanza más hacia la intervención por parte de los Estados en el comercio mundial, superando poco a poco el paradigma del libre comercio .
Medidas comerciales: Persisten las restricciones a las importaciones y aumentan a las exportaciones
A pesar de los llamados a la reducción de restricciones en las medidas comerciales, según el informe de la OMC, las medidas restrictivas vigentes desde 2009 en el G20 no muestran signos significativos de disminución.
A mediados de octubre de 2023, el 11,8% de las importaciones del G20 se vieron afectadas por las restricciones a las importaciones.
Por otra parte, la OMC señaló que las restricciones a las exportaciones han aumentado desde 2020, vinculadas inicialmente al COVID-19 y posteriormente a la guerra en Ucrania y la crisis de seguridad alimentaria.
De acuerdo con el informe, a mediados de octubre de 2023, aún estaban vigentes en todo el mundo 75 restricciones a la exportación de alimentos, piensos y fertilizantes.
Aunque la implementación de nuevas medidas relacionadas con la COVID-19 se ha desacelerado, aún persisten 11 restricciones a la exportación. Según la OMC, hasta mediados de octubre de 2023, el 82,9% de las restricciones comerciales del G20 relacionadas con la pandemia se habían derogado.
Le puede interesar: Tensión entre el Gobierno y los empresarios de Colombia: ¿se superará la desconfianza e incertidumbre?
Apoyo económico y crisis ambientales
El análisis de la OMC concluye que se observa un aumento significativo en la introducción de nuevas medidas generales de apoyo económico, incluyendo programas ambientales y de energía renovable.
Sin embargo, la sucesión de crisis y el entorno económico incierto continúan afectando la inversión internacional, especialmente la inversión extranjera directa.
Lo que preocupa a la OMC es que la debilidad sostenida de la inversión extranjera directa dificulta alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), pues la brecha de inversión necesaria para ayudar a las economías en desarrollo a alcanzar las metas de los ODS ha aumentado alarmantemente.
A pesar de los llamados de la OMC, Europa fortalece sus mecanismos de defensa Económica
La Unión Europea (UE) presentó un nuevo instrumento anti-coerción económica en medio de tensiones comerciales, especialmente entre China y Lituania.
Este mecanismo permitirá a Bruselas imponer sanciones a gobiernos y entidades extranjeras que interfieran en los asuntos internos de la UE a través de tácticas económicas.
Las represalias pueden incluir aranceles, restricciones a la exportación, exclusiones en licitaciones públicas y más. Aunque se destaca la reciente disputa entre China y Lituania como ejemplo, se enfatiza que la herramienta no está dirigida contra ningún país específico.
El objetivo principal del instrumento anti-coerción es disuadir más que castigar, con medidas proporcionadas y equilibradas a los países que se aparten de las regulaciones europeas.
Para la aplicación de este instrumento se requiere la activación por parte de la Comisión Europea y la aprobación de los Estados miembros.
Algunos eurodiputados apoyan la propuesta, mientras que otros expresan preocupación por su alcance y posibles efectos negativos. La iniciativa representa un esfuerzo de la UE para defenderse contra la creciente vinculación entre comercio y política en un contexto geopolítico complicado.
Estas medidas se presentan en un contexto de crecimiento lento y continuo del comercio mundial, la última previsión de la OMC estima un modesto crecimiento del volumen del comercio de mercancías del 0,8% en 2023 y del 3,3% en 2024. Factores como la alta inflación y el aumento de las tasas de interés afectan negativamente el comercio y la producción.