Dentro del mercado tecnológico de América Latina: aprendizajes tras abrir una oficina en Colombia
Artículo de opinión de Irina Dovhanyk, líder global en estrategia y operaciones de TI y experta en expansión al mercado LATAM.

Cuando la gente piensa en América Latina en el contexto tecnológico, la narrativa habitual suele centrarse en su “potencial emergente”. Sin embargo, con base en mi experiencia al establecer y escalar operaciones para una empresa ucraniana de TI en Colombia —y respaldado por datos nacionales y regionales— la conclusión es clara: esta región ya está en movimiento. No solo recibe la innovación; prospera gracias a ella.
El sector de software y TI en Colombia representa el 3 % del PIB nacional. Solo en 2023, el país atrajo cerca de 980 millones de dólares en inversión extranjera directa, ubicándose como el tercer destino más atractivo de América Latina para la inversión tecnológica.
Incluso en medio de un contexto económico global complejo, las exportaciones de TI colombianas alcanzaron los 1.250 millones de dólares, casi el doble que en 2019. No se trata de señales iniciales, sino de un país que avanza con confianza hacia su futuro tecnológico.
Un mercado basado en la conexión humana
Uno de los primeros ajustes que tuve que hacer fue alinear mis expectativas en cuanto a velocidad y estructura. En Europa del Este solemos priorizar la eficiencia y los marcos rígidos. En América Latina, las conversaciones comienzan con las personas. Aquí los negocios son profundamente personales; la confianza no es un paso del proceso — es el proceso.
Recuerdo reuniones iniciales en las que parecía que “no pasaba nada productivo”: sin KPIs, sin resultados concretos. Sin embargo, esos diálogos sentaron las bases para todo lo que vino después: lealtad del equipo, estabilidad en las alianzas y responsabilidad compartida. Una vez que se establece la confianza, el progreso se acelera notablemente.
Esta característica cultural se refleja también en los estudios laborales: a pesar de los desafíos económicos globales, más del 50 % de las empresas colombianas planean aumentar su inversión en tecnología para fortalecer la confianza, la productividad y la retención. Colombia está adoptando la transformación digital — pero lo está haciendo de una manera profundamente humana.

Talento local: subestimado, infravalorado… e imparable
El talento tecnológico en Colombia superó todas mis expectativas. Contratamos ingenieros, diseñadores y product managers que aportaron no solo habilidades técnicas, sino también iniciativa, creatividad e inteligencia emocional.
Esto no es anecdótico: es una fortaleza documentada. Entre 2019 y 2023, más de 126.000 ingenieros y especialistas tecnológicos se graduaron en el país, con Bogotá representando cerca del 40 % de ese total. Hoy la ciudad ocupa el 5.º lugar en América Latina en cuanto a talento calificado, gracias a sus universidades de primer nivel y a la disponibilidad de profesionales bilingües listos para integrarse en equipos globales.
Lo que hace único a este talento es su combinación de capacidades técnicas con un fuerte espíritu colaborativo. Las personas aquí buscan contribuir de forma significativa; no solo están detrás de un salario. En nuestro caso, la retención fue más alta que en algunos mercados de Europa del Este. Si ofreces crecimiento, transparencia y un propósito compartido, los equipos en Colombia se comprometen plenamente a construir contigo.
El entorno operativo: estructura dentro de la fluidez
Instalarnos en Colombia implicó navegar por ciertos requisitos regulatorios, sí — pero también significó construir alianzas estratégicas. Una vez que identificamos a los asesores legales y financieros adecuados, el proceso no solo fue manejable: se convirtió en una ventaja.
Esta percepción es ampliamente compartida. Hoy Colombia cuenta con 13 clústeres de software y TI, que agrupan a más de 700 empresas colaborando en Bogotá, Medellín, Cali y otras ciudades. Los incentivos gubernamentales, la infraestructura digital sólida y un entorno empresarial cada vez más ágil han posicionado a ciudades como Bogotá como destinos clave de expansión.
Solo Bogotá concentra el 60 % de los nuevos proyectos de inversión tecnológica del país en los últimos seis años. Se estima que estos proyectos han generado más de 21.000 nuevos empleos, muchos de ellos en roles altamente calificados.
Lecciones de liderazgo: soltar el control y confiar
Como líder, tuve que pasar del control a la confianza. En un mercado desconocido, es tentador aferrarse a lo que ya conoces. Sin embargo, América Latina me enseñó lo contrario: escuchar más, dirigir menos y empoderar al equipo local.
Nuestro equipo directivo floreció no porque micromanejáramos, sino porque co-creamos el camino juntos. Sus conocimientos —sobre el comportamiento de los clientes, tendencias de contratación, estilos de negociación e incluso el ritmo de los festivos locales— fueron fundamentales para el éxito.
Contexto cultural: comunicación, tiempo y confianza
La comunicación en Colombia suele ser sutil. Un “sí” no siempre significa acuerdo, y el silencio normalmente indica reflexión, no desinterés. Entender el ritmo del entorno —de la sala y del país— es crucial.
En cuanto a horarios, Colombia está en la zona UTC-5, lo que permite una excelente alineación para operaciones nearshore tanto con equipos de la Costa Este de EE. UU. como con el resto de América Latina. Además, lidera la región en marcos legales de ciberseguridad, garantizando estándares internacionales de protección de datos y operaciones tecnológicas.
No es más fácil — es diferente
Seamos honestos: lanzar una oficina de TI en América Latina no es más fácil que en otras regiones. Existen burocracias poco familiares, diferencias horarias y matices culturales. Pero la recompensa es significativa.
El mercado de TI en Colombia crece a un CAGR del 7 % y se espera que alcance 2.780 millones de dólares para 2026. A esto se suma una fuerza laboral joven y bilingüe, acuerdos comerciales con más de 60 países y salarios competitivos(según PageGroup, muchos puestos siguen siendo entre 20 % y 40 % más rentables que en EE. UU.). Es fácil entender por qué las empresas tecnológicas globales están apostando por escalar aquí.
Mirando hacia atrás
Al reflexionar sobre lo que logramos en Colombia —construir un equipo funcional, motivado y de alto rendimiento en un entorno completamente nuevo— no solo me siento orgulloso, sino también agradecido.
América Latina me ha dado mucho más que un mercado: me ha dado perspectiva. Me recordó que los grandes equipos se construyen no solo con sistemas y estrategias, sino también con relaciones, confianza e inteligencia local.
Una alternativa distinta a Europa del Este y Asia
Mientras que Europa del Este ha sido valorada por su rigor técnico y Asia por su escala y eficiencia de costos, América Latina ofrece un punto intermedio único: sólidas competencias técnicas, afinidad cultural con los mercados occidentales y colaboración en tiempo real.
Colombia, en particular, combina costos competitivos (20 %–40 % por debajo del promedio estadounidense) con una fuerza laboral bilingüe y totalmente alineada en husos horarios con América del Norte.
Esta alineación reduce fricciones, acelera los ciclos de entrega y permite un modelo de trabajo más integrado y basado en la confianza que muchos otros hubs tecnológicos globales.
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