Las Mipymes piden un menor impuesto en la próxima reforma tributaria
Ante la alta desigualdad empresarial del país, las Mipymes piden una tarifa diferencial del impuesto de renta. Hablan de evaluar los beneficios tributarios y le piden al presidente Petro más compromiso con los pequeños productores.

El Gobierno ha vuelto a hablar de una reforma tributaria que le reduzca el impuesto a las personas jurídicas y se lo aumente a las personas naturales. La iniciativa se presentaría en el 2025. La Asociación Colombiana de la Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (ACOPI), tiene una propuesta para reducir el impuesto de renta para las Mipymes.
Más Colombia habló con Alejandra Osorio, la directora ejecutiva de ACOPI Bogotá – Cundinamarca sobre la propuesta del gremio y otros temas que preocupan al sector.
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¿Qué los lleva a proponer una tarifa diferencial del impuesto de renta para las personas jurídicas?
En Colombia existe una inmensa desigualdad empresarial, tanto en los ingresos como en las utilidades, y es necesario que el sistema tributario contribuya a corregirla. Las Mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas) generan el 80% del total del empleo de la malla empresarial de Colombia y el 46% del empleo formal. Además, representan el 35% del PIB.
Sin embargo, en el 2022 las 587 empresas más grandes, que representaron apenas el 0,1% de las personas jurídicas, concentraron el 56% de la utilidad fiscal de la malla empresarial. En ACOPI hemos constatado desde hace varios años que esa desigualdad empresarial es estructural, no coyuntural.
El tejido empresarial también tiene niveles muy altos de informalidad y eso repercute en la baja generación de riqueza.
¿El actual impuesto de renta a las empresas no ayuda a corregir esa desigualdad?
No. En teoría todas las empresas, sin importar su tamaño, deben pagar una misma tarifa de renta. El problema es que existen una serie de beneficios tributarios para las empresas que les permiten no pagar el impuesto sobre cierto tipo de ingresos que cumplen con todas las características para ser gravados.
Las grandes empresas son las que más aprovechan esos beneficios tributarios y resultan pagando una tarifa de impuesto de renta menor que las Mipymes. El cálculo del propio Ministerio de Hacienda habla de una diferencia de 8 puntos porcentuales entre la tarifa efectiva de las pequeñas empresas y la de las grandes.
Mientras que las pequeñas pagan un impuesto del 31%, las grandes pagan en realidad una tarifa efectiva del impuesto de renta del 23%. Ese desequilibrio en cuanto al esfuerzo tributario les quita competitividad a las Mipymes.

¿Cuál es la propuesta de ACOPI?
En ACOPI venimos trabajando desde hace algunos años, de la mano de Cedetrabajo, en una propuesta de tarifa diferencial para reducir la tarifa nominal del impuesto de renta de las Mipymes. Básicamente lo que proponemos es que, ya que las grandes empresas pagan una tarifa menor porque consiguen más beneficios tributarios y porque tienen mayor capacidad y estructura, se baje la tarifa en la norma a las Mipymes para que paguen menos.
Nuestra propuesta de poner tarifas diferentes según el tamaño de la empresa ya tiene ejemplos en países como Corea, Japón, Bélgica, China y Francia. En Latinoamérica están Argentina, Costa Rica, Brasil, Chile y Ecuador. Estos países tienen al menos dos tarifas diferentes de impuesto para las empresas y cobran el menor a las más pequeñas.
Esos ejemplos demuestran que si es posible tener tarifas diferenciales para impulsar las Mipymes. Desde ACOPI creemos que es una idea que se puede aplicar, y venimos trabajando en adaptarla a las necesidades y características de la malla empresarial colombiana, teniendo en cuenta tanto la composición sectorial como las desigualdades de tamaño.
Una menor tarifa para las Mipymes les daría liquidez de inmediato y estimularía su competitividad.
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¿El Régimen Simple de Tributación no soluciona eso, no le reduce el impuesto a las Mipymes?
El RST no sustituye la progresividad que puede dar la tarifa diferencial para el impuesto de renta de las personas jurídicas. Los resultados son muy disímiles. Hay empresas a las que les conviene la tarifa del Régimen Simple, pero depende mucho de las particularidades de cada una, como su actividad o los ingresos específicos en el año. En otros casos, es preferible el régimen ordinario.
Es importante señalar que el RST no se contrapone a nuestra propuesta de tarifa de renta diferencial. Puede ser un paso inicial para la formalización y un camino de transición de las empresas hacia el régimen ordinario.
¿Y una menor tarifa a las Mipymes no baja el recaudo del país?
El impacto inicial es posiblemente un menor recaudo. Sin embargo, en el mediano plazo una menor tarifa de renta puede atraer una mayor inversión y ser un incentivo a la formalización, por supuesto en conjunto con otras medidas.
Adicionalmente, otra conversación que el país debe tener es sobre la racionalización de los beneficios tributarios. En muchos casos han generado distorsiones y no se han establecido con metas y metodologías de evaluación de impacto de los mismos.
Nosotros entendemos que este tipo de reformas deben hacerse a mediano plazo. El recaudo se debe reemplazar a partir de ir eliminando los beneficios tributarios, pero no se pueden quitar de un día para otro por temas normativos y de derechos adquiridos.
Nuestra propuesta es que se comiencen a evaluar los beneficios tributarios y que se vayan eliminando los que no estén cumpliendo el objetivo para el cual se crearon. Un ejemplo es lo que está haciendo Honduras. ese país dio un plazo de 10 años para evaluar los beneficios tributarios a las empresas y otros 10 años para quitarlos. Un proceso paulatino es lo que defendemos.
¿Cree que el Gobierno de Petro va a escuchar su propuesta?
Nosotros llevamos defendiendo esta propuesta varios años y con diferentes Gobiernos. Durante el debate de 2022 logramos que 60 representantes a la Cámara la aprobaran. Sin embargo, se cayó en la conciliación. En ese momento no tuvimos apoyo del Gobierno Nacional, pues el ministro de Hacienda del momento, José Antonio Ocampo, fue reacio a la propuesta.
Estamos convencidos de que el impuesto de renta es altamente regresivo. Por ello insistimos en la necesidad de corregir esta asimetría y promover que este impuesto sea progresivo y equitativo para el sector empresarial, que está conformado en un 99% por Mipymes. Esta medida es una de muchas que se requieren para promover su competitividad.