Fractura en el sindicalismo colombiano por propuestas de aumento del salario mínimo 2025
Se conoció que propuesta de aumento del salario mínimo 2025 que llevará la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) a la mesa permanente de concertación, del 12%, no se definió por consenso. Una parte de sus dirigentes defiende un alza del 15%.
La fractura se evidencia en un comunicado firmado por varios dirigentes de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), en el cual señalan que la propuesta de aumento de dicha Central es insuficiente y plantean que debería ser del 15%, con lo que el salario mínimo 2025 ascendería a $1.500.000.
Aunque aún no se conocen las propuestas oficiales, que deben ser presentadas hoy en la mesa permanente de concertación, el comunicado anuncia que la propuesta que presentará el presidente de la CUT, Fabio Arias, será del 12%.

Le puede interesar: Negociación del salario mínimo 2025: lo que se sabe y lo que falta para definirlo
La propuesta y su impacto en los trabajadores
El aumento del salario mínimo 2025, según sectores de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), debería ser del 15%, lo que elevaría el salario mínimo 2025 de $1.300.000 a $1.500.000 mensuales.
Esta cifra busca compensar el efecto de la inflación proyectada del 5,2%. Los defensores de este incremento argumentan que no solo se trata de justicia social para millones de colombianos, sino también de una medida para dinamizar el consumo interno, afectado por la desaceleración económica y la informalidad laboral.
A través de su cuenta de X, el expresidente de la CUT, Diógenes Orjuela, ha dicho que “Incrementar el Salario Mínimo en 200 mil pesos, un 15%, lo eleva a 1.5 millones. Es más que justo para el bienestar de los que menos ganan, para dinamizar la deteriorada economía, que los empresarios incrementen sus ventas e ingresos y el fisco se recupere”.
La postura conciliadora y las críticas internas
Sin embargo, no todos en el sindicalismo comparten esta visión. De acuerdo con el comunicado el presidente de la Central, Fabio Arias, presentará un aumento del 12%, acordado por “estrecha” mayoría en la Central, como se lee en el comunicado.
Este enfoque ha sido señalado por sectores más radicales como una postura que favorece los intereses del gobierno y de los empresarios, dejando de lado a los trabajadores más desprotegidos.

También le puede interesar: ¡Pilas! Varios bancos bajaron sus tasas de rentabilidad, pero uno todavía ofrece el 14%
Contexto económico y lecciones regionales
La discusión sobre el salario mínimo 2025 no puede separarse del contexto económico actual. Colombia enfrenta retos significativos como altos índices de desempleo, informalidad y un crecimiento económico moderado.
Las pequeñas y medianas empresas (mipymes), que generan más del 80% del empleo en el país, han expresado preocupaciones sobre su capacidad para asumir incrementos salariales sustanciales sin comprometer su viabilidad financiera.
En este sentido, los líderes sindicales que firman el comunicado han llamado a mirar ejemplos de países de la región como Brasil, Uruguay y México, donde se han implementado políticas que combinan incrementos salariales con estímulos al sector productivo. Estas estrategias han permitido, en algunos casos, fortalecer el mercado interno sin afectar negativamente el empleo. Sin embargo, en Colombia, la falta de políticas claras para apoyar a las mipymes y mejorar la competitividad empresarial complica la posibilidad de replicar estos modelos.

El rol del gobierno en el debate
La posición del gobierno también ha sido objeto de críticas. Según algunos sectores sindicales, la administración actual ha fallado en implementar políticas integrales que aborden simultáneamente las necesidades de los trabajadores y las empresas. En lugar de fomentar el diálogo social y buscar consensos amplios, se ha percibido una falta de liderazgo que ha exacerbado la polarización entre las partes.
Propuestas como la renegociación de los tratados de libre comercio (TLC), la protección del mercado interno, la reindustrialización y la reducción de los costos tributarios para las mipymes son vistas como medidas necesarias para crear un entorno favorable que permita un incremento significativo del salario mínimo 2025 sin poner en riesgo el empleo formal.