Perspectivas del sector agropecuario a 10 Años son desalentadoras
Conozca los desafíos del sector agropecuario en materia de insumos, comercio internacional, crecimiento económico y cambio climático, de acuerdo con el último informe de perspectivas de la FAO y la OCDE.
El sector agropecuario ha recibido las perspectivas a 10 años para los mercados de productos básicos agrícolas y pesqueros a escala regional, nacional y global.
Estas se encuentran en el último informe de Perspectivas Agrícolas 2023-2032, realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
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En las proyecciones, el informe analiza escenarios sobre el posible impacto de sucesos como una recesión mundial o un periodo prolongado de alta inflación, y destaca la necesidad urgente de abordar los desafíos relacionados con los costos de producción, la seguridad alimentaria y el cambio climático para garantizar un futuro sostenible en la producción de alimentos a nivel mundial.
Estas son las principales conclusiones del informe de perspectivas y algunos datos relevantes del sector agropecuario en Colombia.
Aumento de costos de fertilizantes y su impacto en los precios de los alimentos
El aumento significativo en los precios de los insumos agrícolas, y especialmente de los fertilizantes en 2022, genera preocupación por su impacto en la seguridad alimentaria mundial.
El análisis de la OCDE y la FAO revela una relación directa entre el alza en los costos de los fertilizantes y el incremento en los precios de los productos básicos agrícolas y los alimentos.
De acuerdo con las proyecciones del informe, se estima que por cada aumento del 1% en los precios de los fertilizantes, se proyecta un aumento del 0,2% en los precios de los alimentos.
En Colombia, de acuerdo con la información del DANE, esta tendencia parece confirmarse pero de forma más acentuada. Los precios de los abonos y fertilizantes crecieron en promedio 25,5% anual en este periodo y los precios de los agropecuarios lo hicieron en un 34,17% promedio anual.
El incremento más acentuado de los precios de los productos agropecuarios, en comparación con el de insumos como abonos y fertilizantes, se debe a la influencia de variables relacionadas con el resto de los eslabones de la cadena de valor, tales como el transporte, comercio y almacenamiento.
En 2023, los precios de los abonos y fertilizantes en nuestro país han presentado una tendencia decreciente.
De acuerdo con la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA), mientras que entre enero y agosto de 2022 los precios de los fertilizantes crecieron un 34,81%, en el mismo periodo de 2023 cayeron un 26,27%.
A pesar de esto, la inflación de alimentos y bebidas no alcohólicas ha registrado un incremento del 5,44% entre enero y noviembre de 2023 (DANE).
Esta situación revela que la interconexión de factores va más allá de los precios de los insumos directos. Asimismo, muestra que es importante considerar una perspectiva integral que abarque los diversos elementos que afectan los costos a lo largo de la cadena de suministro agropecuario.
Impacto de la guerra en Ucrania en los mercados agrícolas y el sector agropecuario colombiano
El informe también destaca que la guerra en Ucrania ha introducido incertidumbre en los precios de los alimentos, de la energía y de los insumos agrícolas.
En particular, se destaca que la reducción en la disponibilidad de cereales y fertilizantes generó preocupaciones, aunque acciones como la Iniciativa sobre la Exportación de Cereales por el Mar Negro contribuyeron a mitigar los problemas de suministro.
Con la guerra en Ucrania, las importaciones a Colombia de productos con origen en Ucrania cayeron un 65,9% durante 2022, de acuerdo con las cifras de Mincomercio. Entre enero y septiembre de 2023, la caída fue aún más significativa, del 69,8%.
Entre 2020 y 2022, Ucrania fue el sexto proveedor de productos de la fundición de hierro y acero de Colombia, con un promedio de ventas anuales de USD $105,5 millones. En contraste, el DANE reporta que, entre enero y septiembre de 2023 las compras apenas llegan a USD $670.000.
Por otro lado, las importaciones de productos procedentes de Rusia experimentaron una reducción del 15,38% en 2022, acentuándose aún más en los primeros nueve meses de 2023, con una disminución del 31,25%.
Rusia es el segundo proveedor de abonos de Colombia. Además está entre los principales proveedores de productos de la fundición de hierro y acero, de cobre y sus manufacturas y de equipos de navegación aérea o espacial.
En cuanto a las exportaciones de Colombia a esos dos países, se observa un notable aumento (del 58,1%) en las ventas a Ucrania durante el año 2022, seguido por una drástica disminución del 96,4% en el periodo comprendido entre enero y septiembre de 2023.
En contraste, las exportaciones a Rusia experimentaron una disminución del 8,46% en 2022 y una caída aún más pronunciada del 51,3% durante los primeros nueve meses de 2023.
Crecimiento moderado en la producción de alimentos
El informe de perspectivas proyecta un aumento promedio anual del 1,3% en el consumo mundial de alimentos medido en calorías durante la próxima década, un ritmo más lento que el de la década anterior debido a la desaceleración tanto del crecimiento poblacional como del aumento del ingreso per cápita.
Según el informe, en la próxima década la producción ganadera y pesquera experimentará un crecimiento. Se destacará la expansión de la producción de carne de aves de corral y la recuperación de la producción de carne de cerdo, tras la peste porcina africana.
En el caso de Colombia, los últimos años han sido desafiantes para la producción de alimentos. De acuerdo con las cifras del DANE, el sector agropecuario en Colombia creció en promedio a un ritmo anual de 3,2% entre 2015 y 2019, muy por encima del 0,5% reportado en los primeros tres trimestres de 2023.
En 2020 y 2021, este fue de los pocos sectores que creció (2,3% y 3,1%, respectivamente). Sin embargo, una vez superada la reactivación de la economía, la situación cambió. En 2022, presentó resultados negativos (-1,8%) y en los primeros tres trimestres de 2023 apenas creció (0,5%).
Por el contrario, la industria alimenticia decreció en 2020 un 4,2% y luego se recuperó, con crecimientos de 6,3% en 2021 y de 7% en 2022. Sin embargo, entre enero y septiembre de 2023, el sector ha caído 1,5% frente al mismo periodo de 2022.
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Retos climáticos y medidas para mitigación
Entre las perspectivas se pronostica que las emisiones globales de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en el sector agrícola aumentarán un 7,6% en los próximos 10 años, aunque se espera una disminución en la intensidad de las emisiones de carbono por parte de la producción agrícola.
Al respecto, la FAO y la OCDE insisten en la necesidad de adoptar medidas para que el sector agrícola contribuya de manera efectiva a la mitigación del cambio climático.
Sin embargo, poco se habla de las distintas responsabilidades de los países, dependiendo de qué tanto contribuyen al problema, y de la falta de compromiso en el cumplimiento de las metas por parte de los países desarrollados.
Fuente: Banco Mundial.
De acuerdo con Diego Otero, en Colombia entre el 60% y el 65% (dependiendo de la fuente) de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero tiene origen en el mal uso del suelo, principalmente por la deforestación y la ganadería extensiva.
En este sentido, es clave atender estos fenómenos en un contexto de retrocesos en materia de PIB, empleo y exportaciones por parte del sector agropecuario.
Desafíos futuros y escenarios posibles
Las proyecciones del informe de perspectivas se basan en supuestos de políticas públicas actuales y evolución tecnológica, pero están sujetas a incertidumbre frente a eventos ambientales, sociales, geopolíticos y económicos.
Para la FAO, a pesar de las alteraciones causadas por la pandemia de Covid-19 y por la guerra en Ucrania, el comercio de productos básicos agrícolas a nivel global ha demostrado ser resistente.
Sin embargo, en el contexto particular de Colombia, los retos definidos por la FAO forman parte de una realidad más compleja para los productores del sector agropecuario y de la industria alimentaria.
Esto se refleja claramente en los resultados en materia de PIB, empleo y comercio exterior del país, y marca la necesidad urgente de implementar estrategias adaptativas y políticas específicas para abordar los desafíos actuales y futuros en este sector fundamental para la economía nacional.
Por ejemplo, mientras que el informe destaca la importancia de mantener un sistema comercial multilateral eficiente y transparente para garantizar la seguridad alimentaria global, poco profundiza en los impactos del modelo de liberalización comercial y sus efectos en las naciones menos desarrolladas como Colombia.
