Tensión en la Cumbre de Gobernadores: inseguridad y reducción de regalías preocupan a las regiones

Entre el 19 al 21 de febrero se llevó a cabo la Cumbre de Gobernadores en el municipio de Villa de Leyva, Boyacá. El tema central fue “El campo, motor de crecimiento económico desde las regiones”, enfocándose en áreas como la reforma agraria, infraestructura rural y seguridad para el desarrollo del sector agropecuario. Se contó con la participación de al menos 30 gobernadores, altos funcionarios del gobierno nacional y representantes de gremios.

Durante el evento, el presidente Gustavo Petro firmó una reforma constitucional destinada a aumentar los recursos para las regiones. Sin embargo, la cumbre también estuvo marcada por las críticas de los gobernadores hacia el gobierno nacional. Líderes regionales expresaron su descontento por la falta de recursos y avances en infraestructura y seguridad. Por ejemplo, Carlos Amaya, gobernador de Boyacá, y otros mandatarios señalaron la necesidad de mayor apoyo en estos ámbitos. 

La Cumbre de Gobernadores es un encuentro anual organizado por la Federación Nacional de Departamentos de Colombia, que reúne a los gobernadores del país, altos funcionarios del gobierno nacional y representantes de diversos gremios. El objetivo principal de esta cumbre es abordar desafíos y oportunidades que afectan a las regiones, promoviendo el desarrollo económico y social desde una perspectiva territorial.

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Seguridad como tema central

Durante la Cumbre de Gobernadores de 2025, la seguridad fue un tema central de discusión. Los mandatarios regionales expresaron preocupaciones sobre la creciente inseguridad en sus departamentos y la falta de apoyo efectivo por parte del gobierno nacional. Carlos Amaya, gobernador de Boyacá, destacó la ausencia de avances en infraestructura y seguridad, subrayando la necesidad de recursos para enfrentar estos desafíos. 

Nubia Carolina Córdoba, gobernadora del Chocó, criticó la burocracia que obstaculiza la financiación de proyectos destinados a mejorar la seguridad en las regiones. El gobernador de Norte de Santander, William Villamizar y la gobernadora del Tolima, Adriana Matiz, también manifestaron inquietudes sobre la inseguridad y la falta de respuestas a problemas locales. 

Además, se evidenció una tensión entre el presidente Gustavo Petro y algunos gobernadores en torno a la estrategia de seguridad. Petro señaló que ciertos líderes departamentales consideran que la seguridad se limita a incrementar el número de policías y cárceles, lo que fue interpretado como una indirecta hacia Julián Andrés Rendón, gobernador de Antioquia, quien no asistió a la cumbre. Rendón respondió enfatizando su compromiso con la protección de los ciudadanos y criticando la gestión del gobierno nacional en materia de seguridad.

Preocupaciones económicas

A pesar de la firma de una reforma constitucional por parte del presidente Gustavo Petro para aumentar los recursos destinados a las regiones, los gobernadores manifestaron que estos fondos siguen siendo insuficientes para atender las necesidades locales. La crisis

La gobernadora del Chocó, Nubia Carolina Córdoba, criticó la excesiva burocracia que dificulta y retrasa la ejecución de proyectos regionales, afectando el desarrollo económico y social de sus comunidades.

Durante la Cumbre de Gobernadores de 2025, la gobernadora del Tolima, Adriana Magali Matiz, expresó su profunda preocupación por la crisis que atraviesa el sector arrocero en su departamento debido a la caída en los precios de compra del arroz para los productores.

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Crisis fiscal y su impacto en las finanzas territoriales

La crisis fiscal que atraviesa el país afecta a todos los sectores, pero las finanzas territoriales han sido particularmente golpeadas por medidas que han reducido significativamente sus ingresos. Un ejemplo de ello es la afectación a los recursos provenientes de los licores, una fuente clave de financiación para departamentos y municipios.

Sin embargo, el mayor impacto se siente en programas esenciales como el Programa de Alimentación Escolar (PAE), cuya financiación ha comenzado a depender del Sistema General de Regalías (SGR). Esta situación genera preocupación entre los gobernadores, ya que el PAE, en lugar de contar con una fuente de financiación estable, está consumiendo recursos originalmente destinados a inversión en infraestructura y desarrollo regional.

A esto se suma una reducción del 15% al 20% en las regalías, lo que limita aún más la capacidad de los territorios para ejecutar proyectos estratégicos. Además, persisten deudas del año 2024 que agravan la presión fiscal sobre las administraciones locales, dificultando la prestación de servicios esenciales y la inversión en sectores prioritarios.