Zohran Mamdani: el migrante musulmán socialista que desafía al poder en Nueva York
Zohran Mamdani, migrante musulmán y socialista democrático, está a un paso de convertirse en alcalde de Nueva York, sacudiendo al establishment político y económico de Estados Unidos.

El epicentro del capitalismo mundial podría tener pronto un alcalde socialista. Zohran Mamdani, joven migrante musulmán y demócrata socialista, sorprendió al derrotar a Andrew Cuomo en las primarias demócratas y se perfila como favorito en las elecciones generales del 4 de noviembre. Su ascenso desafía a la Casa Blanca, a las élites financieras y a la narrativa tradicional de la política estadounidense.
Le puede interesar: Seguro de desempleo en Nueva York: así va la propuesta
Un candidato que desafía al sistema
A sus 34 años, Mamdani podría convertirse en el alcalde más joven de Nueva York en un siglo, el primero musulmán y el único que se declara abiertamente socialista. Su victoria en las primarias de junio fue catalogada por The Wall Street Journal como un “terremoto político” en la capital financiera del mundo.
El presidente de Estados Unidos, abiertamente crítico, lo ha descrito como un “comunista lunático”. Sin embargo, el discurso de Mamdani ha calado entre jóvenes y sectores progresistas con un mensaje simple: más igualdad, más servicios públicos y una ciudad asequible, financiada con impuestos al 1% más rico.
La amenaza para las élites
El avance de Mamdani ha provocado reacciones de pánico en las cúpulas políticas y económicas. Tras su triunfo en primarias, se realizaron reuniones de emergencia para frenar su ascenso. Incluso el actual alcalde, Eric Adams, se retiró de la contienda en un acuerdo con la Casa Blanca para favorecer el regreso de Andrew Cuomo como candidato independiente.
Aun así, Mamdani cuenta con una maquinaria de base: espera movilizar a 100 mil voluntarios, el doble de los que lo llevaron a ganar en junio, para asegurar su victoria en noviembre.
La batalla contra Cuomo
Tras perder en las primarias, Andrew Cuomo decidió lanzarse como candidato independiente, con el apoyo tácito de la Casa Blanca y de sectores económicos que ven en Mamdani una amenaza. Cuomo busca recuperar terreno en zonas tradicionales como el Upper East Side y el Upper West Side, mientras Mamdani domina en barrios jóvenes y diversos como Bushwick, Williamsburg y Bedford-Stuyvesant.
Las encuestas más recientes coinciden en que Mamdani lidera la intención de voto, seguido de Cuomo y en tercer lugar Curtis Sliwa. Sin la presencia del alcalde Eric Adams (quien se retiró de la contienda) y con Sliwa debilitado, el socialista se mantiene como el gran favorito para el 4 de noviembre.
Un movimiento diverso y global
En una ciudad donde se hablan más de 200 idiomas y el 40% de la población es migrante, Mamdani representa la pluralidad neoyorquina. Hijo de la cineasta Mira Nair y del académico Mahmood Mamdani, nació en Uganda y se formó en un ambiente intelectual y multicultural.
Su campaña es un mosaico de comunidades migrantes: asiáticos del sur, latinos, africanos, estadounidenses de clase trabajadora e incluso un amplio sector de judíos progresistas que respaldan su discurso contra la guerra en Gaza. Este último punto le ha valido ataques de sus contrincantes, quienes lo acusan de antisemitismo, aunque Mamdani insiste en que se trata de una postura en defensa de los derechos humanos.
El mensaje y el estilo Mamdani
Con carisma, humor y una sonrisa ampliamente reconocida en su campaña, Mamdani ha logrado conectar en las calles y redes sociales. Sus intervenciones mezclan propuestas concretas con referencias históricas de luchas progresistas en Nueva York, proyectando la imagen de un líder disruptivo pero cercano a la gente.
Tachado de “radical” por sus adversarios, en realidad sus propuestas lo ubicarían como un socialdemócrata moderado en otros países. Que su figura genere tanto rechazo entre las élites revela la profunda derechización de la política estadounidense en los últimos años.
Una elección histórica en juego
El próximo 4 de noviembre, Nueva York podría hacer historia con un alcalde musulmán, socialista y migrante. La contienda no solo pondrá a prueba la capacidad de Mamdani para consolidar su movimiento, sino también la resistencia de un sistema político y económico que percibe su ascenso como una amenaza existencial.
Siga leyendo: «El futuro es prometedor»: Empresario del sector de bares en Nueva York
De confirmarse su victoria, Nueva York no solo sería gobernada por la generación millennial, sino también por un líder que promete desafiar la lógica de las élites desde el corazón del capitalismo global.