Colombia prohíbe plásticos de un solo uso en áreas naturales protegidas
Colombia prohíbe el ingreso de plásticos de un solo uso en áreas naturales protegidas y Parques Nacionales Naturales con la emisión del decreto 2192 de 2023. Le contamos cuáles son las multas por incumplimiento.
En un esfuerzo significativo por preservar la biodiversidad y proteger los ecosistemas, el Gobierno Nacional de Colombia implementó una prohibición del uso de plásticos de un solo uso en áreas naturales protegidas y Parques Nacionales Naturales.
La medida fue establecida con la firma del decreto 2192 de 2023 y respaldada por la Ley 2232 de 2022. El objetivo es reducir gradualmente la producción y consumo de estos contaminantes.
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Prohibición de plásticos de un solo uso
La prohibición abarca las áreas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, el Sistema Regional de Áreas Protegidas y los humedales de importancia internacional (RAMSAR), así como ecosistemas de páramos, marinos sensibles y reservas de biósfera.
Solo las comunidades y guardaparques que residen en estas áreas tendrán autorización para ingresar plásticos de un solo uso, con la condición de comprometerse a gestionar adecuadamente su disposición final.
Sanciones por incumplimiento
La iniciativa forma parte de los esfuerzos liderados por la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, quien destaca la importancia de esta medida en la preservación de los ecosistemas y la reducción del impacto negativo de los plásticos de un solo uso.
Para facilitar el cumplimiento de la medida se establecieron sanciones sustanciales, con multas que oscilan entre 100 y 50.000 salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMMLV), para aquellos que violen la prohibición y contaminen estas zonas protegidas.
A valores de hoy, la multa oscila entre los $116 millones de pesos y los $58.000 millones de pesos.
“Los plásticos de un solo uso son el principal contaminante de nuestros ecosistemas”, afirmó la ministra Muhamad, subrayando el papel clave del decreto para fortalecer las prácticas de manejo y reciclaje de plásticos de un solo uso.
Excepciones y compromisos locales
La norma permite excepciones para las comunidades locales y guardaparques, pero con la condición de garantizar la recolección y disposición adecuada de los plásticos de un solo uso fuera de las áreas protegidas.
Asimismo, se insta a las alcaldías y gobernaciones a promover la creación de Planes de Gestión de Residuos, formalizando el papel crucial de los recicladores en la cadena de valor del plástico de un solo uso.
Fomento de alternativas sostenibles
La expedición de este decreto se alinea con la firma previa del pacto de plásticos de un solo uso, en el que participaron todos los actores de la cadena de valor.
La ministra Muhamad expresó la esperanza de que esta medida impulse el desarrollo de sustitutos sostenibles y contribuya a reducir la contaminación plástica de un solo uso en las áreas naturales del país.
Con la entrada en vigor de esta regulación, Colombia marca un paso significativo hacia la conservación ambiental y la sostenibilidad.
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Plásticos de un solo uso en Latinoamérica
La creciente preocupación por la contaminación plástica ha llevado a América Latina a adoptar medidas progresivas para abordar la crisis ambiental.
En 2020, la región contribuyó con 3,7 millones de toneladas de desechos plásticos al océano, según la ONU.
A lo largo de la última década, varios países han avanzado en legislación para mitigar el uso de plásticos, con Brasil liderando el camino al promulgar la Política Nacional de Residuos Sólidos en 2010. Esta legislación, tras 21 años de debate, establece la responsabilidad compartida de la vida útil de los plásticos e impone la logística inversa a empresas productoras.
Aunque se ha avanzado, solo el 4% de los 82 millones de toneladas de residuos generados en Brasil se reciclan anualmente.
Chile, por su parte, implementó la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP) en 2016, exigiendo que los productores recuperen parte de los residuos generados.
El Ministerio del Medio Ambiente establece tasas de reciclaje anuales, centrándose en productos prioritarios como envases y embalajes. Los sistemas de gestión, entidades sin fines de lucro, organizan la logística de reciclaje, financiadas por empresas productoras. Aunque la meta inicial era alcanzar un 30% de reciclaje en cinco años, Chile recicla solo el 10% de sus 17 millones de toneladas de residuos anuales.
En el resto de América Latina, se observan enfoques variados. Colombia prohibió 14 tipos de plásticos en 2022 y tiene como meta que el 100% de los productos de un solo uso sean reciclables para 2030.
En México, 31 de 32 estados han establecido restricciones y prohibiciones de plásticos de un solo uso. Paraguay, aunque carece de una ley que obligue a las empresas a reciclar, destaca con un 60% de reciclaje de plásticos PET, gracias al trabajo de los recicladores.
Aunque los esfuerzos son heterogéneos, América Latina demuestra un compromiso creciente para abordar la problemática de los plásticos de un solo uso y promover prácticas más sostenibles en la región.
