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El círculo dorado

Marta Isabel González, Columnista, Más Colombia, El círculo dorado

Marta Isabel González

Ingeniera de Diseño de Producto, Magíster en Mercadeo, creadora de La Vendedora de Crêpes.

Emprender está de moda. Sin embargo, el que diga que emprender es fácil es porque nunca ha emprendido. En marzo se cumplen 6 años de haberme montado en esta locura de ser emprendedora y, aunque puedo decir con absoluta certeza que no me arrepiento de nada, en pro de la verdad también debo decir que ha habido momentos muy difíciles y que no han sido pocos.

En esos momentos me ha sostenido el círculo dorado. Aclaro que no soy mística, ni esotérica, ni ser de luz, y el círculo dorado, aunque su nombre pareciera indicarlo, no está relacionado con ninguno de esos temas.

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En realidad, es una herramienta —o más bien una idea— de Simon Sinek (búsquenlo y van a encontrar cosas muy chéveres) para saber por qué hacemos lo que hacemos, según yo, y según él para entender por qué algunas personas son inspiradoras haciendo lo que hacen y otras no.

Esta idea ayuda a definir el corazón de un emprendimiento de una forma poco convencional. Cuando empezamos un negocio casi siempre pensamos en qué vamos a vender, algunas veces pensamos en cómo lo vamos a hacer y casi nunca pensamos en por qué lo hacemos. Esta idea propone que lo hagamos completamente al revés. Les voy a hacer un dibujo.

Debo decir que fui muy afortunada porque sin saber siquiera que este círculo existía, lo primero que supe de mi negocio fue por qué quería hacerlo. Yo, después de años de vivir de la forma en la que me habían dicho que tenía que vivir, descubrí que mi fórmula del éxito nada tenía que ver con lo que me habían contado y quise contarle a todo el que quisiera escucharme que había otra forma de vivir en la que la plata que hubiera en el banco no era la medida del éxito.

El cómo siempre han sido los crepes, que fueron los que me llevaron a hacer mi propia fórmula de éxito, y el qué al principio fue el catering, después paquetes de crepes, después kits para hacer crepes en casa, después conferencias y pueden ser muchas cosas más.

El qué no importa si el por qué está claro. Si conoces tu círculo dorado te felicito porque esto define nuestros negocios y creo que es lo que nos ayuda a encontrar fuerza en los momentos difíciles; si, por el contrario, no lo tienes o ni siquiera sabías que existía, siempre estás a tiempo para hacerlo.

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