El déficit comercial en la industria de bebidas viene en aumento, pero hay potencial exportador
Para la sed, muchos prefieren la cerveza, agua o un jugo bien frío. Para esos, la industria de bebidas colombiana cada vez ofrece más opciones. Parte del reto, ahora, es conquistar los mercados extranjeros.
A la industria de bebidas de Colombia no le ha ido bien en el comercio internacional, pues el déficit anual supera los USD $450 millones, según el DANE. Sin embargo, la variedad y la calidad de productos le confieren un alto potencial exportador al sector.
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La industria de bebidas es amplia y variada
La industria de bebidas incluye las bebidas destiladas (entre las que están el whisky, el coñac y el aguardiente), las bebidas fermentadas no destiladas (principalmente el vino), las bebidas malteadas (en esta categoría sobresale la cerveza) y las bebidas no alcohólicas (agua, jugos, gaseosa, hielo y energizantes, entre otros).
Aparte de la división por tipo de bebidas, que es la utilizada en el comercio internacional, el mercado se segmenta por otras características, como se explica en un reciente análisis del mercado de la industria de bebidas colombiana hecho por la consultora Informes de Expertos.
Dos de las características con las que la industria de bebidas se puede clasificar son el tipo de embalaje —es decir, si es botella de vidrio, botella plástica o lata—, y el tipo de sabor (saborizado y aromatizado o sin sabor).
La industria de bebidas también se puede dividir entre los productos dirigidos al comercio masivo y mayorista, por un lado, y los productos dedicados al comercio minorista y especializado (incluido bares y restaurantes), por el otro.
Desde 2019, en Colombia vienen cogiendo fuerza las bebidas orientadas al comercio minorista y especializado, pues el mayor crecimiento del sector se da en las bebidas alcohólicas artesanales.
En el mercado de cerveza, las artesanales representaban el 6% de la producción colombiana, según un estudio de Fedesarrollo de 2022.
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El balance comercial para la industria de bebidas es negativo
Según el DANE, la industria de bebidas colombiana pasó de tener un déficit comercial anual con el resto del mundo de USD $10 millones, en los primeros años del siglo XXI, a un déficit de USD $458 millones en el 2022.
Mientras que el déficit anual promedio de 2001 a 2010 fue de USD $36 millones, el déficit promedio de 2011 a 2022 fue de USD $283 millones, como se puede calcular a partir de los datos del DANE.
Crecen las importaciones, pero no las exportaciones
El comportamiento del déficit comercial de la industria de bebidas se debe a que las exportaciones se han mantenido estables durante los últimos veinte años, mientras que las importaciones comenzaron a crecer significativamente desde 2010.
En el 2002, se exportaron USD $29 millones al resto del mundo, una cifra muy similar a las exportaciones de 2017, quince años después, cuando las exportaciones llegaron a los USD $30 millones, según el DANE.
El promedio anual de las exportaciones de la industria de bebidas entre 2001 y 2010 fue de USD $43 millones. Y, de 2011 a 2021, el promedio exportado al resto del mundo fue de USD $42 millones, lo que evidencia un estancamiento en las exportaciones del sector.
Por su parte, las importaciones sí vienen creciendo. Mientras que en el primer lustro del siglo no superaban los USD $50 millones, en 2022 llegaron a USD $530 millones, según el DANE. De 2001 a 2010, el promedio anual de importaciones fue de USD $78 millones. Entre el 2011 y el 2021, en cambio, el promedio fue de USD $309 millones.
A qué destinos y qué exporta la industria de bebidas
De 2011 a 2022, los principales destinos de la exportación de bebidas colombianas han sido Ecuador, con el 18% de todo lo exportado en este sector; Estados Unidos, con el 15%; Perú, con el 13%, y España con una participación del 12%, según cifras del DANE.
A Panamá fue el 8% y a República Dominicana el 7% de las bebidas exportadas. Ninguno de los demás países de destino tuvo un peso superior al 4%.
Entre 2011 y 2022, el producto que más ha exportado Colombia en este sector es la malta sin tostar, los granos de tostar germinados y sometidos a un proceso para secarlos, que representó el 20% del total (DANE).
En segundo lugar, figuran el ron, aguardiente y otros destilados, con una participación del 17%. Las bebidas no alcohólicas (sin contar el agua ni los jugos de fruta) pesaron el 15% y los diferentes tipos de agua el 12%.
Es optimista el panorama para la industria de bebidas colombiana
Según el portal The food Tech, la demanda mundial de bebidas no alcohólicas aumentará en 19% de aquí a 2026. En Latinoamérica, se estima que el crecimiento será del 14%.
Asimismo, se proyecta que las ventas de bebidas alcohólicas a nivel mundial se incrementen el 20% de aquí al 2025. Esa ampliación del mercado podría ser aprovechada por Colombia.
En especial, nuestro país tiene un alto potencial exportador a Latinoamérica por la mayor cercanía de ese mercado, en un negocio en el que el peso de los productos puede incrementar los costos de los fletes y ser un obstáculo a la competitividad.
Se espera que la industria de bebidas, sin tener en cuenta las no alcohólicas, crezca en Colombia “a un ritmo sólido durante el período de pronóstico (2023-2028) a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de 4,50%”, según el análisis de mercado hecho por la consultora Investigaciones de Expertos.
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