Exposición de arte indígena “Samay, soplo de aliento” llega a Bogotá para mostrar la tradición del Valle de Sibundoy

Bogotá recibe a Samay, una exposición de arte indígena resultado del trabajo de la Fundación Nancy Kotal de Cortés en colaboración con el Centro Colombo Americano de Bogotá.

Samay, Soplo de Aliento es un espacio para visibilizar el arte y la cultura de las comunidades indígenas Inga y Kamëntsá del Valle de Sibundoy, Putumayo y su entrada es completamente gratuita.

Esta exposición de arte indígena está abierta al público del 26 de septiembre al 9 de noviembre y presenta las obras de doce creadores indígenas que exploran su identidad cultural, la cosmovisión ancestral y la protección del medio ambiente del piedemonte amazónico.

La exposición estará abierta de lunes a viernes de 10 a.m. a 6 p.m., y los sábados de 10 a.m. a 4 p.m., en el Centro Colombo Americano de Bogotá, Sede Centro.

Le contamos más sobre esta iniciativa para que no se pierda un evento empapado de arte y cultura.

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Samay, Soplo de Aliento: más que una exposición de arte indígena

El nombre Samay proviene de la lengua quechua, y su traducción, “soplo de aliento”, tiene un significado profundo tanto para la cultura Inga como para la tradición cristiana. El soplo de vida es un símbolo de creación y origen, un hilo conductor en la exhibición.

Esta exposición de arte indígena reúne a artistas que no solo utilizan el arte como medio de expresión, sino como una herramienta para preservar y transmitir su herencia cultural.

Entre los artistas que participan se encuentran Gerardo Chasoy, Marcelino Chasoy Juajibioy, Benjamín Jacanamijoy y Eliana Muchachasoy, quienes, a través de diferentes técnicas como la pintura, la escultura y la artesanía, muestran cómo el arte indígena es una expresión de sus raíces y una muestra clave de su estrecha relación con la naturaleza.

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¿Qué puede encontrar en Samay, Soplo de Aliento?

Quizá uno de los más fascinantes atractivos de esta exposición de arte indígena es su variedad. En la exhibición podrá encontrar un despliegue de técnicas y saberes milenarios que van desde el tallado de madera, hasta la serigrafía, la pintura y la ilustración. El resultado es una balanza entre lo artesanal y lo artístico, de modo que hay algo para todos los gustos.

Paola Camargo, curadora del evento, afirma que esta exposición de arte indígena se propone resaltar “la diversidad de técnicas y el alto nivel de ejecución”, por supuesto, siempre invitando a la reflexión en torno a la vida, el territorio y la tradición.

La selección de obras que se exhibirán en el evento es el resultado de un proceso que inició meses atrás. A inicios del año, Camargo visitó los municipios de Colón, Santiago, Sibundoy y San Francisco, en el Valle de Sibundoy, para conocer a los artistas que participarían en esta exposición de arte indígena. En la región, conocida por su biodiversidad y riqueza cultural, Camargo fue testigo de las tradiciones de los pueblos Inga y Kamëntsá, cuyas prácticas artísticas están profundamente ligadas a sus saberes ancestrales y a la medicina tradicional, como el yagé.

Lo cierto es que Samay, Soplo de Aliento, promete ser una experiencia sensorial difícil de olvidar. Una suerte de invitación a un recorrido por las tradiciones de comunidades indígenas que, aun ahora, continúan expandiendo su riqueza cultural.

Esta exposición de arte indígena se propone no dejar al asistente indiferente con obras de artistas de amplio recorrido que han expuesto su trabajo en otros escenarios nacionales e internacionales.