Igualdad de género: ONU Mujeres advierte retrocesos por IA, pobreza y cambio climático

A tres décadas de la histórica Plataforma de Acción de Beijing, considerada el compromiso global más ambicioso en favor de los derechos de las mujeres, el avance hacia la igualdad de género se encuentra en una encrucijada. El Gender Snapshot 2025, publicado por ONU Mujeres, muestra que el progreso es lento, desigual y, en algunos casos, incluso está en retroceso.

La promesa de alcanzar la igualdad para 2030, uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, luce cada vez más distante. Persisten brechas profundas en liderazgo político, acceso a salud, justicia económica y participación laboral. Al mismo tiempo, emergen nuevos riesgos vinculados a la inteligencia artificial, la transformación digital y el cambio climático, que amenazan con agravar las desigualdades existentes.

En este escenario, el informe plantea una advertencia clara: el progreso no está garantizado. El camino hacia la igualdad de género es frágil y requiere un cambio urgente en políticas públicas, voluntad política sostenida y mayores inversiones en protección social, salud, educación y acción climática con enfoque de género.

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1. El techo de cristal es más grueso de lo que creemos

La paridad en el liderazgo político y empresarial sigue siendo una meta distante. A comienzos de 2025, las mujeres ocupaban apenas 27,2% de los escaños parlamentarios y un 30% de los cargos directivos a nivel mundial.

El informe alerta que, al ritmo actual, la igualdad en puestos de liderazgo corporativo tardará casi un siglo en alcanzarse. Además, 102 países nunca han tenido una mujer como jefa de Estado o de Gobierno, un dato que refleja la persistencia de barreras invisibles que frenan la representación femenina.

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2. La nueva amenaza: la inteligencia artificial y el empleo femenino

La revolución digital, lejos de cerrar brechas, puede abrir otras. El Gender Snapshot 2025 estima que 27,6% de los empleos femeninos están en riesgo de ser reemplazados por la inteligencia artificial generativa, frente a un 21,1% de los masculinos.

La brecha digital persiste: 70% de los hombres usan internet frente a 65% de las mujeres. Si no se actúa, la cuarta revolución industrial podría profundizar la exclusión laboral femenina. Sin embargo, cerrar esta brecha podría beneficiar a 343 millones de mujeres y niñas para 2050 y aportar hasta USD 1,5 billones a la economía global en 2030.

3. La paradoja de la salud: más años de vida, peor calidad

Las mujeres viven, en promedio, más que los hombres, pero no necesariamente mejor. ONU Mujeres señala que ellas enfrentan más años de vida con mala salud, producto de la desigualdad en el acceso a servicios, diagnósticos tardíos y la carga desproporcionada del trabajo de cuidado.

El informe advierte que sin inversiones sostenidas en sistemas de salud y protección social, la longevidad femenina seguirá marcada por mayores niveles de enfermedad y precariedad.

4. El cambio climático tiene un blanco específico

El impacto de la crisis climática tiene rostro femenino. Según ONU Mujeres, 158 millones de mujeres y niñas podrían caer en pobreza extrema hacia 2050 como consecuencia directa del cambio climático, casi la mitad de ellas en África Subsahariana.

Aunque los riesgos son evidentes, solo 39% de los países incluye de manera formal la perspectiva de género en sus planes de acción climática. Esto refleja un vacío crítico en la integración de políticas ambientales y de igualdad.

El progreso no está garantizado

El Gender Snapshot 2025 es claro: la igualdad de género enfrenta un doble desafío. Por un lado, persisten barreras estructurales como la baja representación política, la violencia de género y la inequidad en el trabajo de cuidado. Por otro, emergen nuevas amenazas vinculadas a la inteligencia artificial, la transformación tecnológica y la crisis climática.

El informe coincide con el aniversario 30 de la Plataforma de Acción de Beijing, el plan global más ambicioso en favor de los derechos de las mujeres. Pero tres décadas después, los datos revelan que el camino hacia la igualdad es frágil y requiere voluntad política, inversión sostenida y políticas públicas integrales.

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La advertencia de ONU Mujeres es contundente: sin un cambio acelerado, millones de mujeres y niñas seguirán atrapadas en ciclos de pobreza, exclusión y vulnerabilidad.