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sábado, 27 de diciembre de 2025
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Impuestos saludables en Colombia, limitaciones e importancia

Erwin Hernandez, Columnista, Formación médica, Mas Colombia

Erwin Hernández

Médico de la Universidad de La Sabana, PhD. en investigación clínica, Magíster en Atención Primaria en Salud, Magíster en Gobierno y Dirección del Sistema Sanitario. Profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana.

En los últimos años, los impuestos saludables se han convertido en una herramienta para promover la salud pública en todo el mundo. En Colombia la Reforma Tributaria del 2022 (Ley 2277) incluyó impuestos a las bebidas azucaradas y a los alimentos ultra procesados (bebidas gaseosas, jugos artificiales, frituras, entre otros), con el objetivo de reducir su consumo y prevenir Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT).

Sin embargo, aún hay muchas preguntas sobre cómo se utilizará el recaudo de estos impuestos y si realmente tendrán un impacto positivo en la salud de la población.


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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los impuestos saludables son efectivos para prevenir las ECNT, como la diabetes, la obesidad y las enfermedades cardiovasculares. Además, son parte de una estrategia integral para mejorar la salud de la población.

Pero a pesar de su potencial, los impuestos saludables también tienen algunas limitaciones importantes que deben ser consideradas. En primer lugar, existe el riesgo de que estos sean regresivos, es decir, que afecten de manera desproporcionada a las personas de bajos ingresos.

Esto se debe a que los productos no saludables suelen ser más baratos y accesibles que los alimentos frescos y nutritivos. Si los impuestos saludables aumentan de precio, las personas con menos recursos pueden verse obligadas a comprar alimentos menos saludables.

Otra limitación importante es la falta de evidencia sobre el impacto real de los impuestos saludables en la salud pública. Aunque hay algunas pruebas de que estos pueden contribuir a reducir el consumo de productos no saludables, aún no está claro si esto se traduce en una reducción significativa de las ECNT. Además, algunos estudios sugieren que pueden ser menos efectivos en países con altos niveles de pobreza y desigualdad.

A pesar de estas limitaciones, los impuestos saludables siguen siendo una herramienta importante para mejorar la salud de la población. En Colombia, al incluirlos se ha dado un paso importante hacia la prevención de las ECNT. Sin embargo, es importante garantizar que el dinero se utilice adecuadamente para mejorar la salud pública y para evitar indirectamente su recaudo.


Al respecto, en países como México y Francia, los ingresos generados por los impuestos saludables se han destinado a financiar programas de prevención, diagnóstico, tratamiento de enfermedades crónicas y campañas educativas sobre nutrición y actividad física, para hacer frente a las ECNT.

Siguiendo con estos ejemplos, en Colombia sería importante que el recaudo de los impuestos saludables se destine a iniciativas similares para maximizar su impacto en la salud pública del país.

Por eso, para maximizar el impacto positivo de los impuestos saludables, es necesario tomar medidas adicionales. En primer lugar, es importante que el gobierno invierta en programas educativos sobre nutrición y actividad física para ayudar a las personas a tomar decisiones más informadas sobre su dieta y estilo de vida.

Esto puede incluir campañas publicitarias en medios de comunicación, programas escolares y comunitarios, y la formación de personal sanitario especializado en nutrición y actividad física.

Además, es importante que los políticos trabajen para luchar contra la pobreza y la desigualdad. Estos son factores que inciden a las ECNT porque las personas con menos recursos tienen menos acceso a alimentos frescos y nutritivos, así como a servicios de atención médica de calidad.

Por último, es importante que la población tome medidas para mejorar su propia salud. Esto puede incluir elegir alimentos más saludables, reducir el consumo de tabaco y alcohol, y aumentar la actividad física, hábitos que mejorarán su calidad de vida.

A fin de cuentas, es en el autocuidado que se contribuye a la estrategia de Atención Primaria y a potenciar el trabajo articulado con los servicios de salud.


Referencias de la columna

  • Hernández E. Atención primaria y determinantes sociales en salud en la formación de recursos humanos en Colombia para el mejoramiento de la salud de la población [Tesis doctoral]. Alicante: Universidad Miguel Hernández, 2017.
  • Bello J. Beneficios de los impuestos saludables en la región de las Américas: una revisión de alcance [Tesis de maestría]. Chía: Universidad de La Sabana, 2023.