La industria química en Colombia lidera el camino hacia la neutralidad de carbono para el 2050

Daniela Sotello
Directora ejecutiva Comité de la Industria Química de la ANDI.
La industria química en Colombia está desempeñando un papel crucial en la lucha contra el cambio climático y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En un contexto global donde las emisiones de dióxido de carbono (CO2) han alcanzado las 36.600 millones de toneladas en 2022 según un informe de Greenpeace, diversas empresas afiliadas al Comité de la Industria Química de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) están avanzando rápidamente para lograr compensar aproximadamente el 50% de sus emisiones.
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El sector, que contribuye con un 14% al Producto Interno Bruto (PIB) manufacturero nacional, ha establecido metas ambiciosas. Estas empresas buscan alcanzar la neutralidad de carbono antes de 2050, como parte de un esfuerzo conjunto para abordar el cambio climático y sus impactos en el medio ambiente.
Las estrategias adoptadas por estas compañías incluyen mejoras en la eficiencia energética y operativa, la adopción de fuentes de energía alternativa como la solar y eléctrica en maquinaria, inversiones en proyectos de transición energética, bonos de carbono con enfoque en beneficios sociales y ambientales, y programas de reforestación en áreas afectadas como la Amazonía.
«Desde hace aproximadamente cuatro años, la industria química ha asumido el compromiso de reducir las emisiones en un 50% para el año 2030 y lograr la neutralidad de carbono para el 2050. Todos los esfuerzos realizados indican que estamos liderando el camino para hacer posible esta meta como país», afirma Daniela Sotello, directora del Comité de la Industria Química de la ANDI.
A medida que nos acercamos a la primera fecha límite, la importancia de las acciones sostenibles se vuelve aún más evidente. A pesar de representar solo el 0,8% de las emisiones a nivel nacional, según el último dato del BUR-3 a 2021, las empresas afiliadas al Comité están comprometidas con los objetivos de reducción de emisiones del país.
Especialmente destacada es la acción de Sika, que este año ha plantado 15.554 árboles de eucalipto en sus terrenos, compensando así las emisiones de gases de efecto invernadero de sus plantas de producción.
De manera similar, Disan ha implementado un programa de siembra de árboles en la Amazonía colombiana, con la meta de plantar 20.000 árboles de especies nativas para noviembre de 2025.
En términos de eficiencia energética, Esenttia está liderando iniciativas que benefician a las zonas forestales al capturar CO₂ de la atmósfera y tiene planes de instalar maquinaria con paneles solares y turbinas recuperadoras de calor.
Sucroal, por su parte, ha invertido significativamente en un proyecto de eficiencia energética, actualizando compresores y motores antiguos, optimizando procesos con nueva tecnología y maquinaria, e instalando aislamientos térmicos.
Estas acciones solidifican la posición de la industria química como un agente clave en la transformación hacia un futuro más sostenible. La conciencia y la acción combinadas demuestran que es posible alcanzar objetivos ambiciosos en beneficio del planeta y las generaciones futuras.
La industria química en Colombia está demostrando que puede ser un motor económico poderoso y responsable.